El PSOE defiende a Marlaska y trata de cerrar la crisis abierta con Sumar

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, antes de los actos de celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real en Madrid.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, antes de los actos de celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real en Madrid. JUANJO MARTÍN | EFE

Yolanda Díaz pasa página sobre el contrato de balas con Israel y dice que cuando un ministro rectifica «ganamos»

26 abr 2025 . Actualizado a las 09:12 h.

El PSOE y Sumar trataban de rebajar este viernes el incendio político provocado por el contrato para la compra de armas a una empresa israelí de 15 millones de balas por valor de 6,6 millones de euros y la posterior rescisión de ese contrato una vez que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desautorizó al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, forzándole a anular ese contrato, tal y como exigía Sumar. Tanto la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, como el líder de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, que fue el primero que amenazó con romper el Ejecutivo de coalición, valoraron este viernes positivamente la rectificación del ministro y, aunque mantienen la presión sobre los socialistas en materia de defensa, evitaron exigir la dimisión del titular de Interior por lo sucedido.

Marlaska fue arropado también por otros miembros del Gobierno como el ministro de Transformación Digital, Óscar López, que aseguró que es un «excelente ministro» y además una «persona extraordinaria». «Es uno de los mejores ministros del Interior que ha tenido el Gobierno de España», añadió, dando por cerrada la crisis. 

«Completamente legal»

Yolanda Díaz evitó por su parte ahondar en las diferencias con el ministro y reivindicó su papel en la marcha atrás del contrato tras asegurar que fue ella la que habló con Marlaska y con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado miércoles. Frente a las interpretaciones de que la anulación del contrato podría suponer responsabilidades económicas y legales para el Gobierno, Díaz aseguró que se trata de un hecho «completamente legal». «Creo que un ministro o una ministra cuando rectificamos, ganamos», dijo, sin elevar las críticas sobre Marlaska.

Pero Sumar se muestra también vigilante ante la posibilidad de que existan otros contratos de armamento con Israel que el Gobierno puede llevar a término. Díaz exigió la anulación de otros compromisos pendientes con empresas del país hebreo porque, según dijo, el pacto del Gobierno de coalición «está vinculado a la no posibilidad de compra de armamento con Israel».

También el líder de IU, Antonio Maíllo, rebajó la temperatura del conflicto y destacó la «brillante» acción colectiva que ha permitido la rescisión del contrato con la firma israelí. Maíllo valoró la rectificación de Marlaska, pero advirtió de que el debate abierto en el Gobierno respecto al plan de elevar el gasto en defensa en cerca de 1.500 millones de euros no está cerrado. Aseguró que para IU este es un asunto nuclear y explicó que cualquier tipo de acuerdo en este sentido requiere de una negociación previa entre los miembros del Gobierno de coalición. La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, de IU, valoró también que el Gobierno haya dado el «paso correcto» y «necesario» al rescindir el contrato y subrayó que ahora se debe supervisar el cumplimiento de los compromisos.

El ministro Marlaska sale sin embargo tocado de lo sucedido porque hasta el último momento se agarró a un informe de la Abogacía del Estado que defendía que no era posible revocar el contrato porque implicaría el pago de una onerosa indemnización y la renuncia a recibir el material solicitado para armar a la Guardia Civil. Pero finalmente, tras la presión de Sumar y el evidente malestar del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue obligado a rectificar.

El titular de Interior no se ha pronunciado en público sobre lo sucedido ya que el jueves no tenía agenda oficial, al margen de su asistencia al Consejo de Seguridad Nacional en la Zarzuela. Y este viernes tampoco tenía actos previstos. 

El Gobierno se ve cubierto

En el Gobierno están convencidos de que no habrá que pagar los más de seis millones de euros del contrato. Entienden que hay argumentos legales suficientes para rescindirlo. Admiten que puede haber que pagar una indemnización, pero de un importe muy inferior. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, respondió a las críticas del Gobierno israelí, que acusó al Ejecutivo español de dejar de lado la seguridad «por fines políticos» al rescindir el contrato, asegurando que las operaciones militares de Israel en Gaza «siguen provocando la muerte de miles de civiles, mujeres, niños y trabajadores humanitarios».