La reforma de Escrivá subirá un 25 % las pensiones y retrasará la edad de retiro a los 66 años

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

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J.P.Gandul | EFE

La Autoridad Fiscal advierte de nuevo sobre el alza del gasto y calcula que en diez años el 30 % de los trabajadores retrasarán la jubilación hasta los 68

24 abr 2025 . Actualizado a las 16:31 h.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que en el plazo de diez años, en el 2035, la reforma de las pensiones diseñada por el exministro José Luis Escrivá -actual gobernador del Banco de España- llevará al 30 % de los trabajadores españoles a retrasar su edad de jubilación. Lo harán alrededor de tres años, hasta los 68, lo que supondrá un incremento de la actual edad efectiva de los 65,2 años actuales a los 66,2 en el 2035. El documento técnico sobre la sostenibilidad de las Administraciones Públicas a largo plazo, publicado este jueves por el organismo que dirige Cristina Herrero, también constata que los cambios auspiciados por la citada reforma se traducirán en un incremento de la cuantía de las pensiones, que elevan al 25 % para el 2050, un aumento del gasto sobre el que -de nuevo- alertan.

Las reformas de Escrivá (aprobadas en el 2021 y el 2023) supusieron la derogación de la reforma previa del PP, acabando con el factor de sostenibilidad, que vinculaba la cuantía inicial de la prestación a la esperanza de vida, y del índice de revalorización, que fijaba un incremento mínimo anual del 0,25 % en función del crecimiento económico. El fin de estas medidas y la vuelta a la revalorización en función del IPC se han traducido -como indica la AIReF- en un aumento de la cuantía media de la pensión (en 1.308,2 euros al mes actualmente) y avanza que seguirá haciéndolo, de modo que en el 2050 se habrá elevado más del 25 %.

Paralelamente, y pese a que las últimas reformas no han tocado la edad legal de retiro (la última que lo hizo fue la de Zapatero, en el 2011, consensuada con los agentes sociales), la Autoridad Fiscal también constata que se están retrasando las jubilaciones. En concreto, las anticipadas ha caído un 10 % y las demoradas han experimentado la tendencia contraria, al pasar de algo menos del 5 % del total en el 2014 a más del 11 % en lo que llevamos del 2025.

¿Y quienes optan por prolongar su vida profesional? A esa pregunta también da respuesta la radiografía que ha hecho el organismo. Señala a quienes perciben las pensiones máximas. En el 2021 casi el 12 % de estos trabajadores anticipaban su retiro, mientras que en el 2023 eran menos del 1 %. 

En lo que respecta a las jubilaciones demoradas, han pasado de ser menos del 5 % del total hasta el 11,3 % (dato acumulado del pasado febrero), con los autónomos como colectivo que más tarde deja de trabajar.

En este escenario, el organismo calcula que un 30 % optará por retrasar su retiro tres años (hasta los 68) en el 2035, con lo que se estaría cumpliendo uno de los objetivos de la reforma del ahora gobernador del Banco de España: incentivar la prolongación de la vida profesional de los trabajadores. Para ello diseñó el abono de un pago único (o un porcentaje de subida anual, o la combinación de ambas fórmulas) por cada año que se retrase la jubilación. La Autoridad Fiscal cifra en el 18 % los trabajadores que lo han percibido y los eleva al 35 % en el plazo de diez años.

Sin embargo, el gasto es uno de aspectos sobre los que el organismo vuelve a poner el foco. Calcula que del 12,9 % del PIB que suponía en el 2023, pasará al 16,1 % en el 2050 -el momento de mayor tensión financiera para el sistema, por la generación del baby boom, que llevará al máximo a los perceptores del sistema en el 2056, con 17,3 millones- para relajarse algo después y caer al 14,7 % en el 2070.