Un veterinario le da una patada a un perro que iba sin correa y el dueño del animal le pega y le rompe las gafas, en Pontevedra
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La Justicia condena al vecino que le levantó la mano al profesional, que actuó así porque el can se había enzarzado en una pelea con el suyo, que tenía su correspondiente correa
23 abr 2025 . Actualizado a las 10:45 h.La Audiencia de Pontevedra condenó recientemente con sentencia firme a un vecino por haber agredido a un ciudadano con la profesión de veterinario, al que tendrá que indemnizar. Los hechos no se produjeron en una clínica, sino en la calle, en la plaza Veiga da Eira, donde ambos coincidieron paseando a sus canes y acabaron protagonizando una algarada con consecuencias relativamente graves.
Todo empezó con un aparentemente tranquilo paseo perruno el día 21 de diciembre del 2023. Sobre las 20.40 horas, el veterinario en cuestión paseaba a su perro por este entorno pontevedrés. Lo llevaba atado con su correspondiente correa. Entonces, se acercó hasta su can la mascota de un vecino, que iba suelta y sin correa. Los animales empezaron a interactuar y acabaron enzarzándose en una pelea. Así que el veterinario le gritó al otro hombre que atase a su perro. Pero este no era capaz de controlarlo. Así que el profesional acabó por darle una patada al animal para que la pelea con su mascota no fuese a mayores. El dueño reaccionó de mala manera: le pegó un manotazo que hizo que sus gafas se cayesen al suelo y se rompiesen.
El veterinario acudió al centro de salud, donde le apreciaron una contusión facial con tinnitus postraumático, necesitando para curarse de asistencia facultativa, analgesia a demanda y estando entre cinco y siete días con perjuicio personal básico. Por su parte, el otro hombre fue también con su perro a una clínica, donde detectaron que tenía dolor en la zona escapular y una leve cojera, así que le pautaron antiinflamatorio y reposo, dándole el alta diez días después. Tras la asistencia a los servicios sanitarios, ambos varones se cruzaron denuncias. El veterinario denunció la agresión y el otro vecino acusó al profesional de maltrato animal.
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Dos veces tuvo que pronunciarse la Justicia al respecto, ya que la primera sentencia fue recurrida- ¿Qué ha dictaminado? Absuelve al veterinario de maltrato animal del que había sido denunciado y condena a la persona que le agredió por un delito leve de lesiones. Le impone una multa de 160 euros y a que indemnice al veterinario con 273 euros por los días que tardó en curar y por las gafas dañadas. La primera sentencia se dictó en julio del 2024, fue recurrida por el agresor y ahora la Audiencia Provincial confirma ese primer fallo y le da la razón a la víctima del manotazo, es decir, al veterinario.
En el texto judicial se razona el motivo por el que la patada que recibió el perro no es considerada, en este caso, maltrato animal: «La patada fue dada no con la intención de hacer daño al animal, sino para separarlo tras haberse enzarzado con su perro y al no poder hacerlo su propio dueño pese a los intentos, dado que el animal estaba sin correa en un lugar no habilitado para ello».