Nuevo volantazo en la Casa Blanca: pondrá un arancel específico a los productos tecnológicos

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Pocas horas después de anunciar que se aplicarían exenciones a teléfonos móviles y microchips, ahora Washington dice que sí que habrá tasas para estos productos, pero se demorarán dos meses
14 abr 2025 . Actualizado a las 08:15 h.Los vaivenes en la política arancelaria se han convertido ya en norma. Hoy sí, mañana no y pasado quién sabe. Y, como ya manda la tradición, la exención de las tasas para productos electrónicos como teléfonos móviles y microchips que se decretó el sábado, puede acabar quedando (como tantos otros anuncios) en agua de borrajas.
Ni 24 horas después de que la administración de Trump publicara en su Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza la exención arancelaria para los cacharros tecnológicos, el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, aseguró que esa liberación del castigo será una cuestión temporal y que, más pronto que tarde, contarán con un gravamen hecho a su medida. «Todos esos productos se incluirán en la categoría de semiconductores y tendrán un arancel específico, que probablemente entrará en vigor en uno o dos meses. Así que llegarán pronto», dijo Lutnick en una entrevista con la cadena ABC News.
China pide reconocer el error
La decisión de los americanos llegaba poco después de que el Ministerio de Comercio de China celebrara el alivio proteccionista. En Oriente calificaban el respiro del sábado como «un pequeño paso para corregir la práctica errónea que representan las tarifas recíprocas». Antes de que Lutnick aguara la fiesta con sus palabras en la televisión estadounidense, Pekín había considerado que, desde el estallido de la guerra de aranceles, EE.UU. no solo no había conseguido resolver ningún problema interno: «Sino que ha socavado gravemente el orden económico y comercial internacional, interferido seriamente con la producción y el funcionamiento normales de las empresas y la vida y el consumo, y han perjudicado a otros».
Una vez más, el Ejecutivo que lidera Xi Jinping volvió a recomendar a los de Trump que «escuchen las voces racionales» tanto dentro como fuera de sus fronteras, aspirando a que la exención a los productos tecnológicos se convirtiera en «un gran paso para corregir sus errores, y eliminar por completo esta práctica».
Quién sabe con qué sorprenderán ahora en Washington, porque el propio Trump aseguró el sábado que este lunes volverá a dar alguna nueva directriz.
El asesor de Comercio de Trump rechaza hablar de exenciones
Este mismo domingo, el asesor de Comercio de Trump, Peter Navarro, eludió referirse a la medida aprobada ayer como una exención y volvió a tender la mano a China para poner fin a la guerra arancelaria siempre y cuando el gigante asiático estimule su consumo interno y deje de comportarse como un «depredador» a costa de los estadounidenses.
En entrevista con la cadena NBC, Navarro no ha querido referirse específicamente a las exenciones y se ha limitado a asegurar que cualquier futura decisión dependerá de los resultados de la investigación que el secretario de Comercio, Howard Luttnick, está efectuando sobre las cadenas de suministro de esta clase de productos. «Pronto veremos medidas sobre esta clase de investigaciones», ha indicado Navarro durante una entrevista con la cadena NBC en la que ha defendido la estrategia comercial adoptada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, frente a las críticas que tachan de erráticas sus decisiones.
«Esto se está desarrollando exactamente como lo esperábamos. El mundo nos engaña. Nos ha estado engañando durante décadas. Nos engañan con aranceles, pero aún más importante, nos engañan con las llamadas barreras no arancelarias, como el IVA», ha asegurado Navarro. «En esta estrategia el presidente dice: 'Vamos a cobrar a esta gente lo mismo que nos cobran'», ha simplificado Navarro, antes insistir en la complejidad de la cuestión.
«Es fácil calcular el diferencial arancelario, pero las barreras no arancelarias son mucho mayores, y eso hicimos, sabiendo perfectamente que muchos países vendrían directamente a nosotros para sentarse a negociar», ha indicado.
Navarro no confirmó si ahora mismo hay contactos abiertos con China —«Hemos extendido una invitación», se ha limitado a afirmar— aunque ha asegurado que el presidente de Estados Unidos mantiene una «muy buena relación» con su homólogo chino, Xi Jinping. «Estamos atravesando un período en el que esperamos poder superar esto», ha indicado Navarro antes de justificar la necesidad de imponer aranceles añadidos a China, a la que ha acusado de facilitar el tráfico de la droga fentanilo, de arrebatar «más de cinco millones de empleos en el sector manufacturero» y de ejecutar ataques informáticos.
«Tenemos ser claros al respecto. Dicho esto, sería bueno que China hiciera lo que tiene que hacer, que es avanzar hacia una economía más impulsada por el consumo interno, y dejar de ser el depredador del mundo», ha concluido.