Los buceadores buscan los restos del helicóptero siniestrado en Nueva Jersey

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

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Los rescatistas buscan partes del helicóptero accidentado en el río Hudson.
Los rescatistas buscan partes del helicóptero accidentado en el río Hudson. ZUMA vía Europa Press | EUROPAPRESS

La aeronave perdió varias piezas esenciales antes de caer al río Hudson

12 abr 2025 . Actualizado a las 10:59 h.

Los investigadores del Organismo Nacional de Seguridad del Transporte (NTBS, por sus siglas en inglés) mantiene sus esfuerzo en descubrir qué pasó para que el helicóptero turístico en el que viajaba una familia española acabara trágicamente en las aguas del río Hudson, que separa las ciudades de Nueva York y Nueva Jersey. El NTBS sacó del agua el fuselaje de la aeronave, pero, al cierre de esta edición, 17 profesionales todavía buscan el «rotor principal, la transmisión principal, la estructura de cubierta y la estructura de la cola», según detalló la directora del organismo, Jennifer Homendy. La dirigente, eso sí, asegura que pese a que cuentan con «mucha información», no van a especular. «Es un proceso que lleva tiempo», añadió.

Seis personas perdieron la vida en el accidente de un helicóptero en Nueva Jersey. Fallecieron todos los ocupantes: el piloto, un ciudadano estadounidense, y una familia española formada por los ingenieros Agustín Escobar y Mercè Camprubí y sus tres hijos. Cuatro de ellos perdieron la vida tras el accidente, mientras que los dos restantes murieron en un centro hospitalario. El Gobierno de España trabaja ya en la repatriación de los cuerpos sin vida.

La aeronave, un helicóptero modelo Bell 206 L —habitual en vuelos turísticos— despegó a las 15.11 horas (hora local, seis antes que en Galicia). El trayecto duró apenas 17 minutos, antes de que el helicóptero cayera en picado al río Hudson, en la ribera de Nueva Jersey y junto al túnel Holland que conecta esta ciudad con el distrito de Manhattan. En este recorrido, el helicóptero giró en las proximidades de la estatua de la Libertad. Después, se desplazó por encima del río hasta el puente de George Washington, ya en el distrito del Bronx. Allí, deshizo su trayectoria hasta que el piloto perdió el control de la aeronave.

La caída fue casi vertical. Expertos en aeronáutica explican que el modelo de este helicóptero solo cuenta con un motor. En caso de que falle, el piloto está obligado a realizar un aterrizaje forzoso. El contexto, entre dos ciudades, dificulta la maniobra. En las imágenes de la caída, la aeronave ya había perdido varias piezas, como la cola y sus aspas. De hecho, en uno de los vídeos que grabó el accidente se observa cómo una de los rotores sale disparado y acaba en el Hudson unos segundos después que la propia aeronave. Varios testigos aseguran que escucharon una explosión, lo que explicaría la pérdida de piezas. El director de la compañía que operaba el vuelo, Michael Roth, dijo a New York Post que no había visto nada similar en 30 años de experiencia. «Las palas del rotor principal no estaban en el helicóptero»

Homendy añadió que cuentan con los registros del piloto fallecido. Contaba con una licencia de pilotaje comercial y, a finales de marzo, acumulaba 750 horas de vuelo. Este tipo de trayectos son habituales en la zona. La organización Stop the Chop, contrarios a ellos por los ruidos que generan, contabiliza 80.000 vuelos no esenciales de helicópteros. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, descartó su prohibición. «Las imágenes del accidente son horribles. Dios bendiga a las familias y amigos de las víctimas», afirmó Donald Trump.

La familia española fallecida en el accidente aéreo en Nueva York antes de subir al helicóptero
La familia española fallecida en el accidente aéreo en Nueva York antes de subir al helicóptero New York Helicopter Tours LLC | EFE

Dos altos ejecutivos de Siemens que viajaron a EE.UU. para celebrar un cumpleaños

Más de 80.000 helicópteros surcan cada año el cielo de Nueva York. Por desgracia, Mercè Camprubí y Agustín Escobar escogieron la aeronave equivocada. Habían llegado ese mismo día a la gran manzana junto a sus tres hijos, todos menores de edad. Era el cumpleaños de uno de los miembros de la familia y querían celebrarlo en la Gran Manzana.

Tanto Camprubrí como Escobar conocían bien Nueva York. Ambos habían trabajado en la ciudad estadounidense. Su vida laboral tiene varios denominadores comunes: su dilatada formación como ingenieros y su vinculación a la empresa alemana Siemens, en la que ocupaban altos cargos. Agustín Escobar, nacido en 1975 en Puertollano (Ciudad Real), llevaban más de 25 años en la compañía. Director global de infraestructuras ferroviarias, fue hasta el 2022 el presidente de Siemens España. Su papel en esta etapa fue clave para que el proyecto de una planta de producción de acero fuera una realidad en su querida Puertollano. «Llevo esta tierra al corazón», aseguró en la red social laboral Linkedin. Nombrado hijo predilecto de Castilla-La Mancha en el 2023, han expresado sus condolencias tanto el presidente autonómico, Emiliano García-Page y el ministro de Transportes, Óscar Puente. «Llevo esta tierra al corazón», dijo este último.

Mercè Camprubí era la gerente global de Siemens Energy. Dirigía el área de comercialización y digitalización. Llegó a la compañía hace 16 años, cuando empezó como gerente de ventas. La familia de Camprubí es una institución en el Fútbol Club Barcelona. Su bisabuelo, Agustí Montal Galobart, y su abuelo, Agustí Montal Costa —célebre por cerrar el fichaje de Johan Cruyff por el conjunto azulgrana, son el único caso de un padre y un hijo que ocuparon la presidencia. Su hermano Joan pretende presentarse a las próximas elecciones para presidir el club y seguir los pasos de sus familiares.