
El auge del pago con tarjeta ha reducido el dinero que se deja a los camareros por sus servicios, pero hay aplicaciones para poder recuperar este regalo de los clientes
10 abr 2025 . Actualizado a las 14:11 h.Nunca ha sido obligatoria en España, pero siempre ha existido una regla no escrita sobre la conveniencia de dejar entre un 5 y un 10 % adicional del precio en un local en el que se ha recibido un buen servicio. Las propinas han sido siempre un buen extra para los trabajadores de hostelería pero en los últimos cinco años han visto cómo este porcentaje se ha reducido considerablemente, al tiempo que ha ido creciendo el pago con tarjeta, ya no solo por comer, sino también para pagar un café, un refresco o unas tapas.
Y aunque las últimas cifras publicadas por el Banco de España indican que una mayoría de españoles sigue utilizando el efectivo como medio de pago principal (un 57%), la realidad es que se según va bajando la media de edad del consumidor, va aumentando el uso de medios digitales para pagar: las tarjetas de crédito y débito y, sobre todo, el teléfono móvil: el tramo de edad entre 25 y 54 años es el que más utiliza la tarjeta, mientras que los más jóvenes (18-24) son los que más emplean los dispositivos móviles (35 %). Así, con el rejuvenecimiento del consumidor, los hosteleros están viendo cómo se está perdiendo la cultura de dejar propina, «la cultura de los diez céntimos se ha perdido», reflexionaba ya hace un tiempo Héctor Cañete, representante de los hosteleros de A Coruña.
La solución más sencilla para el usuario podría ser la de redondear la cuenta al alza para aportar ese reconocimiento económico por los servicios recibidos, una práctica que sin embargo rechazan los locales porque supone el hecho de tributar por un dinero que habitualmente no pasa por las cuentas de Hacienda. Por esa razón, varias empresas tecnológicas han desarrollado soluciones para implementar a las terminales punto de venta (conocidas como TPV), con las que recaudar ese dinero que iría a parar directamente al bolsillo de la persona que ha atendido. Las entidades financieras más utilizadas en Galicia han integrado ya en sus dispositivos de pago servicios integrados para facilitar esta funcionalidad de manejo de las propinas, además de otras como la comandera, la gestión de reservas o el control de stock; sin embargo, reconocen que el de la propina no es una funcionalidad generalizada en la comunidad.
Esta propina digital puede ser la solución para que el sector recupere este extra en un momento en el que los usuarios cada vez tienen menos dinero suelto en sus carteras. Es además un sistema que permite distribuir lo recaudado de forma electrónica e instantánea; de hecho, ya antes de la pandemia, una encuesta realizada por Mastercard reconocía la disposición de tres de cada diez usuarios de dejar más propina si pudiera hacerlo directamente con tarjeta en todos los establecimientos, una práctica generalizada desde hace años en otros países.
En general, todas las plataformas que implementan esta opción tienen otras funcionalidades que facilitan el día a día en el bar o restaurantes, como la gestión de reservas o el control de stocks. Estas son algunas tres de las más utilizadas en España:
- TipOn. Lleva en mercado desde hace dos años y permite gestionar las propinas de forma digital. El cliente solo tiene que escanear un un código QR y el dinero se reparte directamente a las cuentas bancarias de los empleados. «Es una evolución natural de la propina tradicional, que aprovecha la tecnología para ofrecer una experiencia más cómoda, segura y eficiente para todos», explican en su web.
- Sipai es una empresa española especializada en soluciones de pago que permite a sus clientes muchas funcionalidades, desde los pedidos a domicilio, la conexión entre sala y cocina para pedir comandas, las reservas, los pagos y también las propinas. Los clientes pueden dejarlas directamente desde su tarjeta o móvil al pagar y el sistema permite elegir entre opciones predefinidas (5%, 10%, 15%), una cantidad fija (1, 2, 5) o incluso introducir el importe que deseen. «Los negocios pueden configurar sugerencias automáticas, manteniendo vivo el hábito de dejar propina», explican, y añaden que «las propinas siempre han sido una forma de reconocer el buen servicio y agradecer la atención recibida un gesto que no tiene por qué desaparecer en la era digital».
- Ágora POS es una empresa de software especializada en soluciones de TPV para hostelería y comercio. Ofrece herramientas para gestionar ventas, inventario y operaciones diarias de negocios como restaurantes, bares y tiendas. Y también aborda la gestión de las propinas, un concepto que «se ha tenido que reinventar al suponer una parte importante de la remuneración de los empleados», destacan en su web. Su software permite el cobro en la opción de pago con tarjeta al igual que su solución de pago en mesa escaneando un código.
¿Y cómo deben tributarse?
Es el tema más controvertido de esta nueva función de digitalizar las propinas, dado que tradicionalmente se trataba de un montante que no pasaba por la contabilidad oficial de un local y, por lo tanto, no tributaba. Muchos autónomos no saben cómo repartirlas entre sus empleado ni cómo justificarlas ante Hacienda cuando la transacción se realiza desde un dispositivo y, por lo tanto, queda registrada.
Se trata de una cuestión importante, teniendo en cuenta que el crecimiento de los pagos con tarjeta se multiplicará durante la temporada de verano en establecimientos de hostelería y actividades como las de los taxistas, debido al crecimiento del turismo internacional y al progresivo desuso del dinero en efectivo. Desde TipOn consideran que, al estar registradas electrónicamente, las propinas digitales «cumplen con los requisitos para ser consideradas como gasto deducible para el negocio, lo que reduce la base imponible sobre la que se calculan los impuestos».
En un informe publicado por el portal Autónomos y emprendedor, José Antonio Martín Herrera, vocal de la junta directiva del Colegio de Gestores Administrativos de Madrid, explica cómo la jurisprudencia de este asunto ha ido cambiando en los últimos años: hay una corriente que defiende que las propinas deben tributar, mientras que otra defiende la postura contraria y se basa en una sentencia del Tribunal Supremo que establece que la propina no es un rendimiento directo del trabajo, sino indirecto.