
Ninguno de los dos menores fallecidos hasta el momento estaba vacunado, mientras el país asiste alarmado ante el aumento de contagios
07 abr 2025 . Actualizado a las 13:14 h.Una niña de 8 años que tenía sarampión y no estaba vacunada ha fallecido en Texas (Estados Unidos), lo que supone la segunda muerte por este virus en el estado, donde se han reportado 481 casos desde enero. La pequeña murió el jueves en un hospital de la ciudad de Lubbock debido a una insuficiencia pulmonar causada por la enfermedad, según registros médicos a los que ha tenido acceso el The New York Times.
La cadena NBC News, que cita a una fuente familiarizada con el asunto, informa de que el secretario de Salud, el controvertido Robert F. Kennedy Jr., conocido por sus teorías antivacunas, tenía previsto acudir al funeral.
El brote de sarampión que azota Estados Unidos desde enero ya se había cobrado la vida de un niño de 8 años en Texas que tampoco estaba vacunado. Mientras, en Nuevo México un adulto no vacunado que dio positivo en sarampión falleció a principios de marzo, aunque las autoridades no han confirmado la causa exacta de su muerte.
El Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas informó el viernes de que el brote de sarampión que se extiende por las regiones de South Plains y Panhandle ha afectado ya a 481 personas desde finales de enero, de las cuales 56 han sido hospitalizadas.

Del total de pacientes en Texas, 471 no estaban vacunados o su estado de vacunación es desconocido, de acuerdo con los datos de este departamento. Los más afectados por el virus en el estado están siendo los menores de entre 5 y 17 años (180 casos) y los niños de entre 0 y 4 años (157). «Cuanto más niños contraen la enfermedad, mayor es la probabilidad de que haya más niños que sufran complicaciones a causa del sarampión», dijo la doctora Christina Johns, médica de urgencias pediátricas de PM Pediatrics en Annapolis, Maryland.
Por su parte, en Nuevo México el número total de personas que se han contagiado de sarampión ha ascendido a 54, mientras que en Oklahoma se han registrado ya diez casos.

Estos datos se conocen en un momento en el que crece en Estados Unidos una corriente hasta hace poco minoritaria de antivacunas, que se sienten respaldados por el secretario de Salud, si bien este último, tras acceder al cargo, ha atemperado su discurso.
No obstante, durante el brote de sarampión Kennedy ha defendido tratamientos como el aceite de hígado de bacalao, cuya eficacia no está demostrada.
Detrás del rebrote del sarampión en el país parece estar la escasa cobertura vacunal. De hecho, y según desveló la cadena CNN, en el 2024 solo el 68,5 % de los niños en Estados Unidos habían recibido su primera dosis a los 15 meses de edad, de acuerdo con los datos recopilados por la empresa de análisis Truveta. Esto supone un descenso notable con respecto al 2020, cuando más del 77 % de los niños habían recibido su primera dosis a esta edad.
«El número de niños que podrían enfermarse gravemente, sufrir complicaciones graves y posiblemente morir, ha aumentado cada año desde la pandemia de COVID-19», afirmó la doctora Nina Masters, investigadora principal de Truveta y exepidemióloga de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. «Especialmente en estos brotes, es muy preocupante observar esto en los datos», dijo.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos ha establecido como meta que al menos el 95 % de los niños que asisten a guarderías hayan recibido dos dosis de la vacuna, un umbral necesario para ayudar a prevenir brotes de sarampión.
Pero dejar a más del 30 % de una población particularmente vulnerable de niños pequeños sin protección alguna con una sola dosis crea un riesgo innecesario, según destacan los expertos.