Jean-Claude Van Damme, acusado de aceptar como regalo víctimas de trata de mujeres en Rumanía

LA VOZ REDACCIÓN

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Jean-Claude Van Damme, en una fotografía de archivo
Jean-Claude Van Damme, en una fotografía de archivo FAMOUS UK | INSTARimages.com | Cordon Press

Según la acusación, el intérprete, investigado por mantener relaciones sexuales con las cinco jóvenes, «sabía claramente que estaban siendo explotadas»

04 abr 2025 . Actualizado a las 12:20 h.

El actor Jean-Claude Van Damme, de 65 años, ha sido denunciado en Rumanía ante la Dirección de Investigación del Crimen Organizado y Terrorismo (DICOT) por, supuestamente, mantener relaciones sexuales con cinco mujeres, presuntamente víctimas de una red de trata de personas, que habría recibido «como regalo» por parte de un grupo criminal rumano.

Según la querella criminal contra el actor, sobre la que ha informado el medio rumano Antena 3 CNN, el conocido intérprete de Street Fighter sabía, cuando aceptó ese obsequio, que las jóvenes formaban parte de una red criminal de trata de personas. La Fiscalía le ha acusado, así, de haber mantenido relaciones sexuales con mujeres en situación de vulnerabilidad, con la sospecha añadida de que eran víctimas de explotación sexual.

Todo salió a la luz después de que una de las víctimas denunciara a la Fiscalía lo que había vivido. Los hechos sucedieron en Cannes, en el marco de un evento organizado por el propio Van Damme. Allí, varios ciudadanos rumanos investigados por formar parte de un grupo criminal de proxenetismo, supuestamente le ofrecieron al actor como regalo cinco mujeres rumanas, modelos de fotografía, para que mantuviera relaciones sexuales con ellas.

«De la declaración de la testigo se desprende claramente que Van Damme sabía perfectamente las condiciones de las mujeres» que había recibido como regalo, según declaró el abogado Adrian Cuculis. La DICOT sospecha que, concretamente, eran víctimas de la red de tráfico de menores y mujeres dirigida por  Morel Bolea, propietario de una agencia de modelos y condenado en Rumanía, entre otras cosas, por reclutar y explotar sexualmente a cinco adolescentes entre los años 2000 y 2016.

La investigación por parte de la Fiscalía rumana se enmarca dentro de un proceso más amplio sobre la trata de personas y de menores que comenzó en el 2020.

Ahora, dado que los hechos ocurrieron en Cannes, será el alto tribunal de Casación de Francia el que deba autorizar las acciones penales para que los sospechosos identificados en el caso puedan prestar declaración en Rumanía.