Von der Leyen advierte del «caos y de las consecuencias nefastas» de la guerra comercial de EE.UU.

María Salgado
María Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD · Exclusivo suscriptores

Rueda de prensa de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, desde Uzbekistán
Rueda de prensa de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, desde Uzbekistán Dati Bendo | EFE

Bruselas cifra en 81.000 millones de euros anuales el coste de los nuevos gravámenes de EE.UU. a las exportaciones comunitarias

03 abr 2025 . Actualizado a las 23:05 h.

Como un bumerán de ida y vuelta que está a punto de atravesar de nuevo el océano Atlántico ha recibido Bruselas los aranceles de la Administración Trump. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aunque ve margen para dialogar, aseguró ayer que «Europa tiene todo lo necesario para hacer frente a la tormenta» si naufragan las negociaciones y definió el mercado comunitario y sus 450 millones de consumidores como «nuestro puerto seguro en tiempos tumultuosos». Con rostro grave, la política alemana advirtió desde Samarcanda (Uzbekistán) del «caos y las consecuencias nefastas para millones de personas en todo el planeta» de la guerra comercial declarada el miércoles por Estados Unidos. «Tendrán que hacer frente a facturas de alimentación más elevadas. Los medicamentos costarán más, así como el transporte, y la inflación subirá», lamentó.

Como prueba de que todavía no es demasiado tarde para maniobrar, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, prevé reunirse hoy con sus homólogos estadounidenses para tratar unos gravámenes que tachó de «injustificados y contraproducentes», y avisó de que los Veintisiete «no se quedarán de brazos cruzados».

La Comisión —que calcula que los aranceles afectarían al 70 % de las exportaciones comunitarias a EE.UU. y tendrían un coste de 81.000 millones de euros anuales— ultima represalias en dos fases si las conversaciones fracasan. Una primera respuesta, que gravaría el whisky, pantalones vaqueros y motocicletas, tendría un impacto de 8.000 millones de euros y se empezaría a recaudar el 15 de abril. Y una segunda, un mes más tarde, por el doble de este importe, afectaría a electrodomésticos y productos agrícolas, aunque todavía «se está acabando de definir».

Bruselas no descarta contramedidas más extremas como activar su mecanismo anticoerción, que permite restringir el comercio de servicios con terceros. De hecho, el presidente francés, Emmanuel Macron, abogó por paralizar todas las inversiones en el país norteamericano, tras tachar de «brutal e infundada» su deriva proteccionista, y fuentes del Ejecutivo galo afirmaron que se actuará contra las cinco grandes empresas tecnológicas estadounidenses. También el canciller alemán en funciones, Olaf Scholz, tildó de «atentado al orden comercial global» los gravámenes. «Hay que mostrar que tenemos músculo, pero con la meta de llegar a un acuerdo», dijo el socialdemócrata. Aunque cercana al republicano, la primera ministra italiana, Georgi Meloni, anuló su agenda para analizar los aranceles, que calificó de «medida equivocada y que no conviene a ninguna de las partes», El golpe tributario fue definido como «doloroso» por Polonia; «más dañino de lo esperado», por Suecia; y «lamentable», por Bélgica; mientras Finlandia, Irlanda y Austria reclamaron una respuesta coordinada, que apoya la mayoría de grupos de la Eurocámara. El próximo lunes, los ministros de Comercio de la UE abordarán la crisis en una reunión extraordinaria en Luxemburgo.

Las tecnológicas, en el punto de mira

La Unión Europea tomará medidas contra los cinco gigantes digitales estadounidenses en respuesta a la guerra arancelaria de la Administración Trump, según confirmó ayer la portavoz del Gobierno francés, Sophie Primas. Esta represalia comunitaria incluiría «por ejemplo, a las [empresas] GAFAM», siglas usadas en el país galo para designar a Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft, apuntó Primas, que no concretó más datos porque la respuesta «se está negociando». También el ex alto representante de la UE Josep Borrell consideró que los Veintisiete deben «atacar fiscalmente» a los productores de servicios estadounidenses, entre ellos las empresas tecnológicas, en respuesta a los aranceles del 20 % a los países comunitarios anunciados este miércoles por Washington.

Mark Zuckerberg, fundador de Facebook y consejero delegado de Meta —empresa que donó un millón de dólares al comité organizador de la investidura de Trump— visitó el miércoles la Casa Blanca, horas antes que el republicano anunciase su deriva proteccionista. «Mark continúa las reuniones con la Administración sobre el liderazgo tecnológico estadounidense», confirmó su compañía.

España afronta la guerra arancelaria con un déficit comercial de 10.000 millones

España afronta los aranceles del 20 % impuestos por Estados Unidos a la UE con un balanza comercial negativa respecto a este país (se importa más de lo que se exporta), después de que en 2024 el déficit aumentara un 6,9 %, hasta 10.013,5 millones de euros, 649,8 millones superior al registrado en 2023. En el nuevo escenario comercial mundial, el producto español más afectado por los aranceles de la Administración de Donald Trump será el aceite de oliva, lo más vendido a Estados Unidos en el 2024, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Economía.  El segundo producto más vendido a Estados Unidos, y por tanto afectado en mayor medida por los aranceles, son los aceites de petróleo o de minerales, dentro del apartado de combustibles, cuya exportación cayó a la mitad el pasado ejercicio, de 2.028 millones en 2023 a 1.004 millones en 2024. Dentro de otra de las partidas más elevadas, la de aparatos y material eléctrico, destaca la exportación de transformadores eléctricos, cuyas ventas pasaron de 1.006 millones del 2023 a 772 millones en el 2024. Otra partida significativa es la de medicamentos, cuyas ventas se doblaron el año pasado, de los 239 millones del 2023 a 571 millones en el 2024. El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, considera que ante la «deriva neoproteccionista» hay que mantener una vía de «diálogo y de negociación» y a la vez una «clara estrategia de firmeza y de afirmación, ahora más que nunca». En este sentido, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha pedido «prudencia»  ha asegurado que el Gobierno movilizará «todas las medidas necesarias» para apoyar a los sectores afectados.

El primer ministro británico, Keir Starmer, durante su reunión con empresarios para abordar las medidas que se tomarán ante los aranceles de Trump
El primer ministro británico, Keir Starmer, durante su reunión con empresarios para abordar las medidas que se tomarán ante los aranceles de Trump BEN STANSALL | REUTERS

El primer ministro británico, Keir Starmer, admitió que habrá un «impacto económico» tras el anuncio de Estados Unidos de imponer aranceles, pero que su Gobierno laborista actuará en los próximos días en el «interés nacional» del Reino Unido. «Las decisiones que tomemos en los próximos días y semanas se guiarán únicamente por nuestro interés nacional, en interés de nuestra economía, en interés de las empresas presentes en esta mesa», subrayó a los empresarios reunidos en Downing Street. Reconoció el impacto económico que las medidas tendrán «tanto aquí como a nivel mundial», pero «quiero ser clarísimo: estamos preparados; de hecho, una de las grandes fortalezas de este país es nuestra capacidad de mantener la calma». Al mismo tiempo, Starmer dijo que hará esfuerzos para conseguir un acuerdo económico con EE.UU. y mitigar el impacto, al hablar ante representantes de empresas como la farmacéutica AstraZeneca, el grupo de defensa BAE o la firma de vehículos Jaguar Land Rover.

Firme oposición en Asia

Por su parte China insistió  en que «el proteccionismo es un callejón sin salida» al referirse a los aranceles anunciados por el presidente estadounidense. El portavoz de la Cancillería china Guo Jiakun reiteró igualmente en una rueda de prensa de que «no hay ganadores en una guerra comercial». Guo transmitió la «firme oposición» de China a la imposición de aranceles, que Trump considera «recíprocos», a países de todo el mundo, incluyendo uno del 34 % para China, que se suma a las tasas del 20 % ya vigentes, con lo que las importaciones chinas estarán sujetas a un gravamen total del 54 %. 

LUONG THAI LINH | EFE

Vietnam, país al que se trasladaron fábricas chinas para evitar los aranceles de Washington a Pekín durante el primer mandato de Donald Trump en Estados Unidos (2017-2021), ha sido uno de los países más afectados por los nuevos aranceles estadounidenses, del 46 % en su caso. En vías de desarrollo y con una ambiciosa meta de crecimiento del 8 % para el 2025, Vietnam forma parte de la lista de países con nuevos gravámenes más altos por parte de EE.UU., superado solo en la región por Camboya (49 %) o Laos (48 %). Los tres son socios clave de China, con Camboya y Laos bajo una influencia de la segunda economía mundial cada vez mayor. El primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, convocó hoy una reunión de urgencia con el ministro de Comercio, el de Finanzas y el gobernador del Banco Central entre sus asistentes para evaluar el impacto de los aranceles, según la prensa estatal vietnamita. «Es absolutamente devastador para Vietnam (...) No solo para las exportaciones, sino también para las inversiones», comentaba a la agencia Efe Trinh Nguyen, economista para economías emergentes de Asia de Natixis. También el Gobierno de Taiwán calificó de «profundamente irracionales» los nuevos aranceles del 32 % anunciados por Trump y aseguró que presentará una protesta formal ante Washington «La medida es totalmente irracional y profundamente lamentable. Presentaremos una protesta formal ante EE.UU.», afirmó la portavoz del Ejecutivo, Michelle Lee , en un comunicado oficial.

El presidente interino de Corea del Sur, Han Duck-soo, convocó una reunión de urgencia este jueves y ordenó al Gobierno desplegar «todos los recursos disponibles» para hacer frente a la medida, anunciada por Trump en el marco de su política de «aranceles recíprocos» aplicables a todos los socios comerciales de EE.UU. «La situación es muy grave, con una guerra arancelaria global cada vez más cercana», afirmó Han, durante la reunión del equipo de estrategia económica y de seguridad nacional, a la que asistieron varios ministros clave.

El ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Yoji Muto, advirtió que los nuevos aranceles pueden mermar las inversiones de Japón en la primera economía mundial. Muto volvió a pedir la exención de Japón de estas medidas en una reunión telemática que mantuvo con el secretario de Estado de EE.UU., Howard Lutnick, horas antes de que Trump detallara lo que llamó sus 'aranceles recíprocos', y le trasladó que Tokio considera «extremadamente lamentable» su aplicación. Japón, que se verá afectado por un arancel adicional del 24 % según lo anunciado por Trump, es el mayor inversor foráneo en Estados Unidos, uno de sus principales socios comerciales y el país extranjero de cuyas empresas más empleos estadounidenses dependen en el sector manufacturero, según datos del Ejecutivo nipón. «Hemos pedido que se revisen las medidas arancelarias unilaterales a varios niveles, pero es lamentable e involuntario que las medidas se hayan aplicado a pesar de ello», declaró por su parte el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, en declaraciones a periodistas. Estas medidas «no afectan únicamente a la relación económica entre dos países (EE.UU. y Japón), sino también a la del mundo, incluso, y al sistema de comercio exterior multinacional», añadió el mandatario nipón, que se mostró preocupado por la integridad de la Organización Mundial del Comercio y los acuerdos comerciales entre ambos países. Muto señaló a Lutnick que los nuevos aranceles «van a restar potencial a las inversiones de empresas japonesas en Estados Unidos», y le advirtió que esto «puede afectar a su economía de forma directa».