Musk dejará su tarea al frente de Eficiencia Gubernamental para seguir solo de asesor presidencial
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Así lo comunicó Trump a su círculo más cercano, al que concretó que en semanas el dueño de Tesla se dedicará a sus empresas
03 abr 2025 . Actualizado a las 00:10 h.Las actividades de Elon Musk al servicio de la Casa Blanca están a punto de sufrir un recorte. Según anunció Donald Trump a su círculo más cercano, en las próximas semanas, el dueño de Tesla dejará parte de sus labores al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). Será una salida parcial dado que Musk continuará en la órbita del presidente de EE.UU. como asesor.
Así, según desveló este miércoles el medio Politico, Trump ya ha comunicado a su círculo más cercano que el hombre más rico del mundo volverá a enfocarse en las próximas semanas en dirigir sus empresas. Un cambio respecto a los primeros meses de mandato de Trump en los que el sudafricano se había convertido en un rostro habitual en la Casa Blanca y en los que los funcionarios federales sufrieron con creces sus recortes masivos.
Su salida, aunque parcial, contrasta con las declaraciones de varios asesores de Trump que hace poco más de un mes afirmaban que Musk había entrado en la Administración «para quedarse». En principio, el estatus del citado empresario dentro de la Administración como empleado temporal solo le permitía prestar servicio durante 130 días, un límite que alcanzará entre finales de mayo y principios de junio, y cuyo cumplimiento coincide con la reducción de su papel.

En público, Trump ha insistido en que está muy satisfecho de la labor que Musk y su DOGE han realizado durante el primer tramo de su segunda presidencia. Con todo, la realidad es que el multimillonario ha chocado con frecuencia con los miembros del Gabinete del presidente. Han sido varias las ocasiones en las que Musk ha planteado recortes en esos departamentos, algo que en muchos casos ha sido percibido como una injerencia externa.
Trump ya avisó a su Gabinete sobre la futura salida del dueño de Tesla durante su reunión del 24 de marzo. Tras aquel encuentro, Trump invitó a entrar a la prensa. «Elon, te quiero dar las gracias, sé que has pasado por mucho», dijo entonces el mandatario a Musk, al que se refirió como «un amigo». Desde aquella cita, las cosas no han mejorado para el dueño de X en su vertiente de activista político de extrema derecha. Un ejemplo es lo sucedido el martes: el candidato al Tribunal Supremo apoyado abiertamente por Musk (y a cuya campaña aportó más de 20 millones de dólares) sufrió un descalabro electoral considerable tras quedar más de 10 puntos por debajo de su rival progresista.
Con todo, desde el Gobierno han querido achacar la marcha de Musk exclusivamente a la necesidad que tiene de volver a sus empresas. El pasado lunes, Trump afirmó que «en algún momento Elon tiene que volver a su compañía. Él quiere. Lo he retenido durante todo el tiempo que he podido». Musk, por su parte, siempre ha afirmado que pretendía acabar con su trabajo en el DOGE en el plazo de los 130 días que le habilitaba su estatus como empleado externo. La semana pasada, en una entrevista en Fox News, dijo que tenía confianza en que cuando expirara el plazo habría alcanzado su objetivo de recortar el gasto federal en un billón de dólares.