
El procedimiento, aún experimental y realizado por científicos chinos, demostró la viabilidad de la operación, que se plantea como una terapia puente hasta que el enfermo hepático no reciba un órgano humano
27 mar 2025 . Actualizado a las 08:49 h.Dos corazones, cuatro riñones y ahora un hígado. El trasplante rutinario de órganos de cerdo a humanos aún es algo lejano, pero cada día está un poco más cerca. El último hito en este campo lo acaba de protagonizar un equipo del Hospital Militar de Xi'an, en China, que acaba de presentar en un estudio publicado en Nature los resultados del primer trasplante de hígado de cerdo a una persona que se encontraba en muerte cerebral.
A diferencia de las otras intervenciones, que se llevaron a cabo en Estados Unidos, en este caso no se trataba de ofrecer una alternativa a un paciente a punto de morir y sin ninguna otra opción, sino demostrar la viabilidad del procedimiento para utilizarlo como terapia puente a la espera de que los enfermos de insuficiencia hepática puedan recibir un trasplante humano.
Los resultados del ensayo sugieren que los hígados de cerdo modificados genéticamente para evitar el rechazo del receptor pueden sobrevivir y funcionar en humanos. En la operación que se llevó a cabo en China el órgano sobrevivió durante diez días. Probablemente hubiera aguantado más tiempo, pero fue decisión de la familia del receptor la limitación del tiempo a diez días. En cualquier caso, lo suficiente para demostrar la viabilidad del xenotrasplante y también para plantear la posibilidad de que, en el futuro, este tipo de trasplante pueda ser también una alternativa ante la falta de hígados, más que una terapia puente.
El profesor Lin Wang, quien dirigió el equipo de investigación, dijo que el trasplante se llevó a cabo con la plena aprobación ética de las autoridades médicas y el consentimiento de la familia del paciente. «La cirugía fue realmente exitosa», dijo en una conferencia de prensa.
Wang destacó que el trasplante de un hígado de cerdo a humanos es mucho más complejo que el de otros órganos como el corazón y el riñón. «El corazón es sólo una bomba, el riñón sólo produce orina. Pero el hígado tiene muchas funciones, por lo que este es un gran obstáculo que debemos resolver», destacó.
«La experiencia se prolongó durante 10 días y el órgano porcino se mantuvo en buenas condiciones, con una función metabólica básica aceptable y sin signos de rechazo agudo, lo que indica que el procedimiento fue satisfactorio para los fines perseguidos y podría utilizarse in vivo en un futuro próximo», explica sobre el trabajo Rafael Matesanz, fundador de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) en una reacción recogida por SMC.

Al hígado porcino se le modificaron seis genes para evitar que fuera rechazado por el hombre. El equipo que llevó a cabo la intervención en el Hospital Militar de Xi'an cuenta con una amplia experiencia experimental en el trasplante de órganos de cerdo a mono, por lo que decidió dar el paso a humanos, aunque el beneficiario estuviera en muerte encefálica, aunque con una buena estabilidad hemodinámica.
«El estudio representa un hito en la historia de la xenotrasplantación hepática, al describir por primera vez un trasplante de hígado porcino genéticamente modificado en un ser humano», destaca, por su parte, Iván Fernández Vega, director del Biobanco del Principado de Asturias y coordinador del hub de Organoides de la plataforma de Biomodelos y Biobancos del Instituto de Salud Carlos III. Fernández Vega también considera que «las implicaciones clínicas son muy relevantes, ya que si se optimiza este enfoque podría ampliar la reserva de órganos disponibles y salvar vidas en situación de emergencia hepática».
La actual directora de la ONT, Beatriz Domínguez Gil, considera cree que el trabajo supone «una extraordinaria aportación al desarrollo clínico del xenotrasplante». «La principal novedad que aporta —expone— es la utilización de una porción de hígado de un cerdo con seis modificaciones genéticas para realizar un trasplante hepático auxiliar. La persona a la que se lo implantan no tiene insuficiencia hepática, ni necesidad de trasplante hepático, pero sí son capaces con este modelo de confirmar varios puntos: el adecuado funcionamiento del injerto, confirma que los vasos se mantienen íntegros y que no se producen fenómenos trombóticos y, por último, que no se produce rechazo».
Aunque se trata de un avance pionero, el trabajo presenta limitaciones. De momento solo se ha realizado este tipo de xenotrasplante en una persona y no se han analizado las funciones complejas del órgano. Es decir, el metabolismo de fármacos, la detofixicación o su función inmunológica.
El hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia solicitó hacer un ensayo
España es, con mucha diferencia, el país del mundo con mayor tasa de donación de órganos, pero eso no significa que para situaciones excepcionales no se pueda plantear recurrir a los xenotrasplantes después de un estudio detallado de cada caso. Es lo que había advertido la directora de la Organización Nacional de Trasplantes, Beatriz Domínguez Gil. «Lo que tenemos que hacer —dijo— es definir ese perfil de paciente que podría ser susceptible de ser incluido eventualmente en un ensayo clínico de estas características». Ahora ya tiene una propuesta sobre la mesa, la presentada por el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. La prueba solo se llevaría a cabo en un paciente de extrema necesidad y sin ninguna otra alternativa.

El hospital de Murcia tiene una amplia experiencia en el trasplante de hígados de cerdo a monos y está preparando un ensayo clínico, pendiente aún de la autorización correspondiente, para trasplantar hígados de cerdo modificados genéticamente procedentes de la Universidad de Munich a tres enfermos con fallo hepático agudo, según avanzó el exdirector de la ONT, Rafael Matesanz. «Se realizarían —explica— en enfermos con mala evolución clínica y en los que no apareciera el órgano a trasplantar en un plazo de dos días, manteniendo el órgano porcino para estabilizar al enfermo y conseguir un hígado humano adecuado».
El récord en xenotrasplantes: Towana Loney, aún viva tras cuatro meses con un riñón porcino
Towana Loney fue la tercera persona del mundo en recibir un riñón de cerdo. En su caso, uno de los dos órganos se lo había cedido previamente a su madre, pero cuando le falló el segundo ya no tenía más alternativa que el xenotrasplante. Pero este hecho no es lo verdaderamente singular de su caso, sino que lo relevante es que se ha convertido en la primera persona con más tiempo conviviendo con un órgano porcino. Lleva cuatro meses con el riñón, un hito en la medicina. «Soy superwoman», afirmó Looney en declaraciones realizadas a Associated Press. Ha recuperado energía y vitalidad e incluso supera a sus familiares en las caminatas