
Las autoridades extienden hasta el sábado el toque de queda en las provincias de Latakia y Tartús, donde se ha extendido la violencia
07 mar 2025 . Actualizado a las 16:13 h.Más de 70 personas han muerto y decenas han resultado heridas en los recientes enfrentamientos en las zonas costeras de Siria entre las fuerzas de seguridad y grupos leales al depuesto presidente Bachar al Asad, informó este viernes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
«Más de 70 muertos, decenas de heridos y capturados en sangrientos enfrentamientos y emboscadas en la costa siria entre miembros de los Ministerios de Defensa e Interior y hombres armados del Ejército del extinto régimen», dijo el Observatorio en un escueto comunicado en su cuenta oficial de X.
Este es el peor momento de seguridad desde el derrocamiento del régimen de Al Asad el pasado 8 de diciembre, cuando las nuevas autoridades de Damasco lideradas por el ahora presidente interino de Siria, Ahmed al Sharaa, tomaron el poder.
El Observatorio, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, informó previamente de que los choques también provocaron la muerte de cuatro civiles en la provincia mediterránea de Latakia, antiguo feudo de la familia Al Asad y ubicada en el oeste de Siria.
Según la oenegé, miembros leales al antiguo presidente tomaron el control de puntos militares como la base aérea de Astamu y Al Qardaha, mientras que se atrincheraron en «áreas difíciles de las montañas de Latakia», desde donde también lanzaron ataques contra las fuerzas de seguridad de la nueva administración.

Otros atacantes también se atrincheraron en edificios de la ciudad de Jableh, donde se han producido ataques de guerrilla, por lo que los ministerios de Defensa e Interior mandaron grandes refuerzos desde las provincias norteñas de Idlib, Alepo y Hama para apoyar a sus fuerzas. Ante esta ola de violencia, cientos de personas salieron a las calles de varios puntos de Siria en apoyo del nuevo Gobierno.
Tras una larga noche de choques, en la que las autoridades sirias impusieron toques de queda en Latakia y otras demarcaciones administrativas, las fuerzas de seguridad iniciaron «amplias operaciones de rastreo» en la provincia, informó una fuente del Ministerio de Defensa a la agencia de noticias oficial siria SANA.
Estas operaciones «tendrán como objetivo a los remanentes de las milicias de Al Asad y a aquellos que las apoyaron y respaldaron», añadió la fuente, que aconsejó a los civiles que permanezcan en sus casas.
«Estamos enviando un mensaje a cualquiera que quiera entregar sus armas y a sí mismos al poder judicial para que se apresuren a hacerlo dirigiéndose al punto de seguridad más cercano», indicó a SANA.
Las fuerzas sirias lanzaron hace dos días una campaña de seguridad en Latakia después de que fieles a Al Asad mataran a dos efectivos en una emboscada, según SANA, en un momento en el que las nuevas autoridades están efectuando amplios operativos contra miembros del antiguo régimen.
Latakia es un antiguo feudo de la familia Al Asad y el núcleo de la minoría alauita de la familia, rama del chiísmo que profesa el derrocado presidente ahora exiliado en Moscú.
Extienden toques de queda en costa de Siria hasta el sábado por el repunte de la violencia
Las nuevas autoridades de Siria extendieron este viernes los toques de queda en las provincias costeras de Latakia y Tartús hasta la mañana del sábado, en medio del repunte de la violencia entre las fuerzas de seguridad y combatientes leales al antiguo régimen que ha dejado más de 70 muertos.
La agencia de noticias oficial siria SANA dijo que el toque de queda en Latakia fue extendido hasta las 9.00 de la mañana del sábado y el de Tartús hasta las 10.00 horas de mañana para continuar con las operaciones contra los miembros afiliados al régimen del presidente Bachar al Asad, derrocado el pasado 8 de diciembre.
El jefe de la Inteligencia siria, Anas Jattab, dijo que según las primeras pesquisas, «ex líderes militares y de seguridad afiliados al extinto régimen están detrás de la planificación» de estos ataques contra las nuevas fuerzas que controlan Damasco, mientras que aseguró que están dirigidos por «algunas figuras fugitivas fuera del país».
Hasta el momento no hay un recuento oficial de muertes, si bien el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que más de 70 personas -entre ellas cuatro civiles- han muerto en estos enfrentamientos que tienen lugar principalmente en la localidad y las afueras de Jableh, en Latakia.
El portavoz del Ministerio de Defensa sirio, hassan Abdulgani, dijo a SANA que las fuerzas de seguridad «lograron un rápido progreso en el terreno y restablecieron el control sobre las áreas que fueron testigo de ataques traicioneros contra el personal de seguridad pública».
Asimismo, indicó que se están llevando operaciones de asedio para cercar a los combatientes leales a Al Asad, mientras que las fuerzas del Ministerio «continúan avanzando de acuerdo con los planes operativos aprobados».
Este es el peor incidente de seguridad desde el derrocamiento del régimen de Al Asad el pasado 8 de diciembre, cuando las nuevas autoridades de Damasco lideradas por el ahora presidente interino de Siria, el islamista Ahmed al Sharaa, tomaron el poder.
Según el Observatorio, miembros leales al antiguo presidente tomaron el control de puntos militares como la base aérea de Astamu y Al Qardaha, mientras que se atrincheraron en «áreas difíciles de las montañas de Latakia», desde donde también lanzaron ataques contra las fuerzas de seguridad de la nueva administración.
Otros atacantes también se atrincheraron en edificios de la ciudad de Jableh, donde se han producido ataques de guerrilla, por lo que los ministerios de Defensa e Interior mandaron grandes refuerzos desde las provincias norteñas de Idlib, Alepo y Hama para apoyar a sus fuerzas.
Ante esta ola de violencia, cientos de personas salieron a las calles de varios puntos de Siria en apoyo del nuevo Gobierno.
Las fuerzas sirias lanzaron hace tres días una campaña de seguridad en Latakia después de que fieles a Al Asad mataran a dos efectivos en una emboscada, según SANA, en un momento en el que las nuevas autoridades están efectuando amplios operativos contra miembros del antiguo régimen.
Latakia es un antiguo feudo de la familia Al Asad y el núcleo de la minoría alauita, rama del chiísmo que profesa el derrocado presidente ahora exiliado en Moscú.