La guerra comercial estalla y hace tambalear los mercados mundiales

m. sío dopeso / M. Cedrón REDACCIÓN / LA VOZ, AGENCIAS

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Jose Luis Gonzalez | REUTERS

China, Canadá y México plantan cara a los aranceles de Trump, ya en vigor

05 mar 2025 . Actualizado a las 12:53 h.

El presidente Donald Trump prometió que en su segundo mandato sería duro con naciones de todo el mundo, incluso amigas y aliadas que, a su entender, se estuvieran aprovechando de Estados Unidos. Ni dos meses ha necesitado el mandatario (tomó posesión en 20 de enero) para tensar el orden global establecido, con una andanada de amenazas de nuevos aranceles cuyo efecto bumerán ayer acabó desatando una verdadera guerra comercial.

Porque desde el martes 4 de marzo, Estados Unidos grava todas las importaciones provenientes de México y Canadá con unas tarifas aduaneras del 25 %, a excepción de los productos de hidrocarburos canadienses, que tendrán un gravamen del 10 %. Además, las importaciones de China, que desde el 4 de febrero tenían una imposición adicional del 10 %, suman otro 10 %. Y como era de esperar, los países implicados han contraatacado.

La reacción más beligerante ha sido la de Canadá. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que demandará los aranceles de Trump ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), convencido de que el presidente estadounidense pretende hacer «colapsar la economía canadiense para que sea más fácil anexionar el país», afirmó. «Canadá responderá [...] con aranceles del 25 % contra 155.000 millones de dólares de productos estadounidenses, comenzando con aranceles sobre 30.000 millones de dólares de forma inmediata y sobre los 125.000 millones restantes en 21 días. Los estadounidenses pagarán más y perderán miles de puestos de trabajo», afirmó tajante Trudeau.

La reacción de China también ha sido de contraataque frente a la Administración Trump. «China está muy insatisfecha y se opone firmemente. Tomará contramedidas para salvaguardar sus propios derechos e intereses», declaró un portavoz del Ministerio de Comercio de Pekín que, de entrada, penalizará con un 15 % más de tasas aduaneras la venta de pollo, trigo, maíz y algodón procedentes de Estados Unidos; y de un 10 % más en el caso de soja, sorgo, carne de cerdo y de vacuno, pescado, marisco, frutas, verduras y productos lácteos. Las tarifas adicionales entrarán en vigor el próximo lunes, 10 de marzo.

A esta represalia respondió ayer el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, en tono amenazante: «El modelo de negocios de China es exportar, exportar, exportar, y eso es inaceptable. Estoy totalmente seguro de que los fabricantes chinos se tragarán los aranceles; los precios no subirán», advirtió.

Menos contundente ha sido la respuesta de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que tras afirmar que «no hay justificación» para los aranceles de Trump, avanzó que su Gobierno respondería «con medidas arancelarias y no arancelarias», que anunciará en próximos días.

 Mercados en alerta roja

El temor a la escalada en la que ha entrado esta guerra comercial sacudió ayer las bolsas de todo el mundo. En España, el Ibex 35 registró un descenso del 2,55 % al cierre de la sesión, protagonizada por los retrocesos de la banca: en primer lugar, y liderando las caídas, Santander redujo su valor un 6,05 %; seguido, también en rojo, de BBVA (-5,26 %) y Sabadell (-4,72 %), debido a su exposición a México, según Bloomberg.

Pero las caídas fueron generalizadas en las bolsas europeas. París cayó un 1,85 %; Fráncfort, un 3,54 %; Milán, un 3,43 %; y Londres, un 1,35 %.

Paradójicamente, la gran banca estadounidense y las empresas financieras han sido las más afectadas. Al cierre de esta edición, los principales indicadores de Wall Street se teñían de rojo: -1,58 % para el Dow Jones; -1,35 % para el S&P 500 y -0,95 % para el Nasdaq. El sector financiero estadounidense perdía en su conjunto un 3,44 % a media sesión, con JP Morgan, Citigroup y Wells Fargo liderando las caídas.

La aeronáutica Boeing , fue la empresa más castigada (-6,47 %), seguida de Disney (-3 %) o Walmart (-2,39 %). El precio del barril de crudo brent, de referencia para Europa, llegaba a bajar este martes de los 70 dólares, lo que no sucedía desde octubre del 2024, arrastrado por la incertidumbre generada.

Las nuevas tasas aduaneras ya golpean a los gigantes del motor en Europa

Stellantis, Volkswagen, Mercedes-Benz, BMW y Renault Group se desplomaron ayer en bolsa, tras la entrada en vigor de los aranceles que Estados Unidos ha impuesto a sus socios comerciales de México y Canadá, y que afectarán directamente a las importaciones del sector del automóvil.

Stellantis, que cuenta con plantas a ambos lados de la frontera de Estados Unidos, perdió un 10,16 % en la bolsa de Milán, hasta los 11,076 euros por acción. El fabricante de marcas como Jeep, Dodge, Fiat y Chrysler, entre otras 14, es uno de los más expuestos a los aranceles, ya que sus modelos se ensamblan tanto en México como en Canadá.

Según Scope Ratings, el fabricante multinacional sufrirá el mayor impacto debido a su elevada exposición al mercado estadounidense, que representó alrededor del 46 % de las ventas en el 2023, y a su dependencia de la producción en Canadá y México.

Volkswagen vio caer la cotización de sus títulos un 4,2 % hasta los 104,4 euros por acción. Con el 21 % de sus ventas en el mercado estadounidense, la exposición de Volkswagen a este mercado es comparable a la de BMW y Mercedes. Sin embargo, Scope Ratings cree que Volkswagen —como fabricante de automóviles de gran consumo y proveedor de camiones— probablemente se verá más afectada por los aranceles sobre Canadá y México, y el posible aumento de los que gravarán las importaciones europeas.

BMW, que cuenta con instalaciones en el estado mexicano de San Luis Potosí, cayó un 5,89 % en bolsa, hasta dejar el precio de sus títulos en 79,92 euros. Mientras que Mercedes, la otra marca alemana prémium, vio caer un 4,81 % su cotización en la Bolsa de Fráncfort, hasta los 57,81 euros por acción.

EE.UU. también pierde

Pero también los fabricantes estadounidenses se han visto afectados, debido a sus fuertes interconexiones industriales con México y Canadá. En la jornada de ayer, Ford perdió un 3,66 % y General Motors retrocedió un 2,65 %.

Al mismo tiempo, dos grandes cadenas minoristas estadounidenses, Target y Best Buy, alertaban de que los aranceles harán subir los precios de los productos en EE.UU.

Un dardo que impacta en el aceite de oliva y el vino

El dardo lanzado por Donald Trump contra las exportaciones de productos agroalimentarios ha impactado de lleno en el aceite de oliva y el vino español. Porque según los datos de Datacomex correspondientes al 2024, un 30 % del valor de las exportaciones agroalimentarias de España a Estados Unidos (un total de 1.013 millones de euros) procedía de la comercialización de aceite de oliva. Otros 335 millones de euros se correspondieron al vino.

Y justo en este último campo es donde Galicia tiene más que perder. Porque el principal mercado exterior de las bodegas gallegas fuera de la UE es Estados Unidos. De hecho, durante la pasada campaña, las cinco denominaciones de origen gallegas exportaron al país norteamericano, según los datos del Ministerio de Agricultura, más de tres millones de litros de vino. Y 2,5 millones eran de Rías Baixas. Por eso, aunque todavía no hay nada más que la amenaza lanzada a través de una red social de aplicar aranceles a todas las exportaciones de alimentos a partir del 2 de abril, la incertidumbre sobrevuela sobre el sector vitivinícola gallego.

Otro de los sectores del campo gallego que podrían verse indirectamente afectados es el lácteo. No porque Galicia exporte grandes cantidades de derivados de la leche al otro lado del Atlántico. Más bien porque, como explicaba hace unos días el gerente de la Asociación de Cooperativas Agroalimentarias Galegas (Agaca), Higinio Mougán, en el caso de que las tasas se generalicen a todos los derivados lácteos de la UE, podría cerrarse el mercado estadounidense, por ejemplo, a los quesos de Italia, que tendrían que buscar salida dentro de la UE. La consecuencia podría ser un descenso de su cotización.

Porque como explica el catedrático de Economía y Política Agrarias en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) José María García Álvarez-Coque, en el caso de restringirse las exportaciones a productos como el aceite de oliva, las frutas, las hortalizas o los jamones «podría producirse un exceso de oferta en el mercado europeo».

Al mismo tiempo, apunta que una represalia comercial por parte de la UE podría afectar a algunos cereales que España importa de Estados Unidos, «pero ahí no veo tan claras las consecuencias, porque esa demanda podría suplirse con la producción de Ucrania».