El papa sigue en estado crítico, pero retomó el mando del Vaticano

redacción LA VOZ

ACTUALIDAD

Varias personas rezan por el papa a las puertas del hospital
Varias personas rezan por el papa a las puertas del hospital MAURIZIO BRAMBATTI | EFE

Ha pasado una noche tranquila y sigue descansando. Pese a que su pronóstico es reservado ayer nombró a varios santos y beatos, entre ellos al español Miguel Maura y a un carabinero italiano que se sacrificó para salvar la vida de 22 personas a los que los nazis iban a fusilar

26 feb 2025 . Actualizado a las 09:24 h.

«Espera, espera, que no sabes cuándo vendrá el día». Quizás fuera el azar o quizás la frase de Santa Teresa de Jesús fuera elegida a propósito por el papa para sugerir calma de forma subrepticia a quienes se impacientan por su estado de salud y a quienes ya proponen sustitutos. Francisco sigue ingresado en estado crítico en el hospital Gemelli de Roma y su vida aún corre peligro.

El papa Francisco ha pasado una noche tranquila y sigue descansando, informó este miércoles la oficina de prensa del Vaticano. Francisco está a la espera los resultados de un nuevo TAC sobre su neumonía bilateral, que serán comunicados próximamente.

La actualización de la tarde de ayer martes sobre su estado de salud indica que «las condiciones clínicas del Santo Padre siguen siendo críticas, pero estables. No se produjeron episodios respiratorios agudos y los parámetros hemodinámicos continúan estables. El pronóstico sigue siendo reservado». Por la tarde se le realizó una tomografía computarizada programada para controlar su neumonía bilateral, pero aún no hay resultados.

Lo que también destaca el comunicado es que el pontífice pudo retomar ayer sus actividades laborales. Y a juzgar por las comunicaciones ofrecidas por el Vaticano fue una actividad prolífica. Francisco publicó este martes desde el hospital su mensaje de Cuaresma, dedicado a los emigrantes. Fue en el que utilizó la enigmática frase de Santa Teresa. El pontífice sigue recibiendo oxígeno, pero al menos ayer no tuvo nuevas crisis respiratorias y pudo levantarse y trabajar para cumplir con una apretada agenda. Recibió en audiencia a dos de sus más estrechos colaboradores, al cardenal Pietro Parolín, secretario de Estado de la Santa Sede, y a monseñor Edgar Peña Parra, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. Con ellos firmó el decreto que autoriza nuevos santos y beatos.

De este modo, el beato José Gregorio Hernández, conocido como el médico de los pobres, se convertirá en el primer santo de Venezuela, mismo reconocimiento que obtendrá el italiano Bartolo Longo, fundador del santuario de Pompeya.

Francisco también aprobó las virtudes heroicas, el primer paso hacia la beatificación, del español Miguel Maura y Montaner, fundador de la congregación de las hermanas Celadoras del Culto Eucarístico y hermano del político Antonio Maura.

Pero más sorprendente es la historia del carabinero italiano Salvo D'Acquisto, que también será beatificado. El 22 de septiembre de 1943, cuando alemanes e italianos ya no eran aliados en la Segunda Guerra Mundial, una explosión mató a un soldado germano e hirió a otros dos. Como represalia, un comando nazi tomó como rehenes a 22 hombres del pueblo de Palidoro. Llamó entonces D'Acquisto y lo amenazó con fusilar a los paisanos si no encontraba a los responsables de la explosión. Como era prácticamente imposible averiguarlo y el tiempo se acababa, D'Acquisto, de profunda fe católica, decidió sacrificarse por los vecinos del pueblo. Se responsabilizó de lo sucedido a cambio de la liberación de los demás. A las pocas horas fue fusilado por los nazis.

Más poder a una mujer

Tampoco fue la única decisión que el papa tomó ayer. Desde el hospital decidió cambiar algunas leyes del Estado vaticano para dar mayores poderes a la religiosa Raffaela Petrini, la primera mujer presidenta de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el órgano que ejerce el poder ejecutivo en la Santa Sede, del que ya era secretaria general. Puso a cargo de Petrini, una monja franciscana de 56 años, a dos nuevos secretarios generales.

Entre los documentos firmados ayer por el papa, en una jornada prolífica, también se encuentra el mensaje a las más de 500 personas que participan en Lima en el congreso «Inteligencia Artificial y Abuso Sexual», organizado junto a la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores de la Santa Sede. En su carta llama a la responsabilidad a todos aquellos que utilizan la IA e invita a «los individuos, a los desarrolladores de estas tecnologías y a las autoridades a fijar límites claros y concretos y crear normas para perseguir los usos nocivos o delictivos» de la IA.

Otro elemento que confirma la mejoría de Francisco y su voluntad de continuar adelante con el pontificado viene del hecho de que haya decidido convocar un consistorio con los cardenales para tratar las próximas canonizaciones. El encuentro no tiene fecha.

El cardenal Bagnasco: «¿Dimisión? No hay ninguna razón»

La actividad desplegada ayer por el papa es un elemento que invita al optimismo, a juzgar por los más cercanos al santo padre, aunque los médicos todavía no han descartado que esté fuera de peligro. Desde el domingo ha tenido una positiva evolución de su neumonía bilateral y la insuficiencia renal que le detectaron no se considera importante, pero se trata de un paciente de 88 años y con enfermedades pulmonares crónicas.

Sin embargo, su delicado estado de salud también ha avivado el debate sobre su renuncia, en el caso de que logre reponerse y salga muy debilitado del hospital, o sobre su posible sucesor en caso de fallecimiento. Fue un debate en el que entraron varios obispos, pero que ayer fue rehusado por el cardenal Angelo Bagnasco a preguntas de los periodistas. «No lo sé, pero me parece que no hay motivos para hablar de renuncia o para plantear hipótesis al respecto. No hay ninguna razón», dijo, al tiempo que destacó que «seguimos rezando para que siga mejorando, hasta que se recupere por completo y pueda volver a ejercer su ministerio».