El retorno del Sabadell apuntala el plan de Salvador Illa para «normalizar» Cataluña

Xavier Gual BARCELONA / E. LA VOZ

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Illa y los reyes, esta semana en Fitur, en Madrid.
Illa y los reyes, esta semana en Fitur, en Madrid. José Oliva

La vuelta del centenario banco se suma a la reanudación de las relaciones con la Casa Real, las Fuerzas Armadas y la judicatura

26 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El retorno del Banco Sabadell a Cataluña es la mejor noticia que Salvador Illa ha recibido en sus cinco primeros meses al frente de la Generalitat catalana. Tras el plantón de Esquerra a negociar los presupuestos de la comunidad, que ponen en jaque las principales medidas contempladas en el plan de gobierno trazado en diciembre, la vuelta a Sabadell (Barcelona) del segundo gran banco catalán es síntoma de «normalidad», en palabras del entorno del dirigente socialista. Cuando el primer secretario del PSC lideraba la oposición, ya dejó clara su intención de trabajar por el retorno de las grandes empresas huidas de Cataluña víctimas del proceso secesionista. Aunque el camino será largo y los acuerdos con los independentistas no ayudan.

presencia de la generalitat

Desfile del 12 de octubre. El paso dado por el Sabadell no es el único síntoma de normalidad institucional que preside el cambio de ciclo político en Cataluña, uno de los ejes estratégicos del plan de gobierno de Salvador Illa, explicitado en múltiples ocasiones. Lo es también y muy especialmente la reanudación de los contactos con la Casa Real y la participación en los principales actos protocolarios de otras instituciones del Estado, como las Fuerzas Armadas, Así, Illa acudió al desfile del 12 de octubre en Madrid, una cita en la que no se veía un presidente catalán desde los tiempos de José Montilla, hace más de 14 años.

bandera española

La rojigualda, en el centro. El primer gesto de Illa fue la presencia de la bandera española junto a la señera catalana y la europea en las recepciones oficiales en el Palacio de la Generalitat, ya desde el inicio de su mandato. Antes, la rojigualda era la gran ausente de los actos protocolarios celebrados en la sede del Gobierno catalán, mientras que ahora ocupa una posición central, flanqueada por las otras dos enseñas.

CASA REAL Y JUDICATURA

Illa y el rey, en la entrega de despachos. En la normalización de las relaciones con la Jefatura del Estado, Illa fue recibido por Felipe VI en la Zarzuela con motivo de su investidura, en lo que fue la primera ocasión desde el 2015 en la que el monarca departía con un presidente de la Generalitat. Juntos fueron a la gala de los Premios Planeta en octubre, a la que no iba un presidente catalán desde el 2016, entonces con Carles Puigdemont. Sin ir más lejos, el monarca presidió el pasado jueves la entrega de despachos a la nueva promoción de jueces surgida de la Escuela Judicial de Barcelona, junto a Illa. El último en hacerlo también fue Puigdemont.

junta de seguridad

Policía Nacional y Mossos d’ Esquadra. Otro signo de los nuevos tiempos es la reactivación de las comisiones bilaterales Estado-Generalitat y, en especial, la de la Junta de Seguridad, el máximo órgano de coordinación entre las distintas policías que operan en la comunidad. Aquí se sientan los altos mandos de la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra, junto al ministro y la consejera de Interior, y presidida por Salvador Illa.

lazos con otras regiones

Gira del socialista por España. La gira emprendida por varias comunidades autónomas es otra iniciativa de Illa para explicar la financiación singular y, de paso, reconstruir puentes con otros gobiernos regionales. En estos encuentros, el dirigente del PSC insiste en que «Cataluña ha vuelto» después de una década de ejecutivos independentistas, y no se cansa de repetir que si a su comunidad le va bien, «también al resto de España le irá bien». Ya en el pasado discurso de Navidad, el líder de los socialistas catalanes se refirió al 2025 como «un año de esperanza para una Cataluña que ha regresado a la normalidad».