La localidad de Salto de Castro (Zamora), un antiguo poblado hidroeléctrico con 44 viviendas, bar, iglesia, hospedería y otras dotaciones comunitarias, que quedó deshabitado hace 18 años, cuenta con un proyecto para su recuperación con fines turísticos impulsado por un empresario estadounidense
20 ene 2025 . Actualizado a las 08:19 h.La pedanía zamorana de Salto de Castro, un idílico poblado hidroeléctrico construido a mediados del siglo XX en la frontera con Portugal, sueña con volver a la vida gracias al sueño de un inversor americano tras 18 años anotando cero habitantes en su censo y más de tres décadas sin vecinos reales. Pese al abandono, las 44 viviendas, la hospedería, la iglesia o el antiguo cuartel de la Guardia Civil mantienen su estructura de base pétrea en pie en medio del parque natural Arribes del Duero, a la espera de un ansiado proyecto turístico que ya se ha frustrado al menos en otras dos ocasiones este siglo.
Ahora está impulsado por el empresario, músico y promotor de espectáculos estadounidense Jason Lee Beckwith, según ha indicado el alcalde de Fonfría, Sergio Pérez, a cuyo ayuntamiento pertenece Salto de Castro. Ha señalado que Beckwith ya ha abonado la mitad de los 300.000 euros por los que ha adquirido el lugar y se ha reunido con él para presentarle un proyecto que «tiene bastante claro, lo ha consultado con ingenieros y arquitectos y sabe cuáles son las normas al estar en un parque natural».
Jason Lee Beckwith realizó una primera visita a la zona el pasado mes de julio, y entonces ya manifestó por redes sociales su intención de comprar el pueblo, aunque ha tardado seis meses en madurar el proyecto y que se haga pública su apuesta.
A finales de diciembre empezó a mover papeles en el Ayuntamiento y tiene previsto regresar próximamente a la zona para dar los primeros pasos que reconviertan el pueblo en centro turístico y polo de atracción económica.