El enorme cohete Starship de Elon Musk explota sobre el Caribe y provoca el desvío de varios aviones
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La nave extraviada había sido mejorada para este séptimo vuelo de prueba y llevaba por primera vez carga al espacio. El propulsor sí que pudo ser recuperado
17 ene 2025 . Actualizado a las 16:22 h.El supercohete Starship de Space X, el cohete más grande y poderoso del mundo, registró un incendio en su segunda etapa minutos después del lanzamiento de su séptimo vuelo de prueba desde Boca Chica, Texas.
Después de la separación de las etapas del cohete, la superior -prototipo de cohete interplanetario que desarrolla la compañía de Elon Musk- encendió con éxito los seis motores Raptor y realizó su encendido de ascenso al espacio. Pero antes de que se completara el encendido, se perdió la telemetría con el vehículo después de aproximadamente ocho minutos y medio de vuelo. La empresa del magnate tecnológico señalaba entonces durante la transmisión en directo que había perdido contacto con el cohete, que debía amerizar en el océano Índico. «Los datos iniciales indican que se desarrolló un incendio en la sección de popa de la nave, lo que provocó un desmontaje rápido y no programado», informó luego Space X en un comunicado.
Sin embargo, el despegue en sí no tuvo problemas, e incluso la primera etapa, el propulsor Super Heavy, logró volver a encender los 13 motores Raptor del anillo medio y del centro planificados y regresar a tierra, a la base, y ser atrapada por las súperpinzas de forma espectacular, un hito que SpaceX consigue por segunda vez.
Space X ha anunciado que realizará una investigación minuciosa de las causas del incendio en la segunda etapa del cohete e implementará «acciones correctivas» para realizar mejoras en las futuras pruebas de vuelo de Starship. «El éxito depende de lo que aprendemos, y el vuelo de hoy nos ayudará a mejorar la fiabilidad de la nave espacial Starship», comunicó la compañía.
Iba a ser la primera vez que Starship llevaba carga al espacio, una decena de naves espaciales ficticias, diseñadas para imitar el tamaño, la forma y el peso de los satélites mejorados Starlink de SpaceX que Starship lanzará en el futuro. En estos vuelos de prueba iniciales, la idea no es alcanzar la órbita sino dar la vuelta al planeta y descender por la cola por delante y propulsadas por cohetes en el océano Índico. La Starship debía volar en una trayectoria suborbital durante aproximadamente una hora, al cabo de la cual tenía previsto amerizar en el océano Índico, como en las últimas pruebas.
Los restos de la nave se observaron desde el Caribe y obligaron a desviar aviones
«Los escombros (de Starship) fueron vistos disgregándose sobre la República Dominicana», escribía ya a primera hora la cuenta en X de High Priority News, igual que usuarios de redes sociales desde República Dominicana, que difundían imágenes de destellos blancos, verdes y anaranjados desplazándose a gran velocidad sobre las aguas del océano Atlántico cercanas a la ciudad de Montecristi (noroeste).
Los escombros cayeron sobre estas aguas internacionales y aunque no se han registrado daños, sí que se han tenido que desviar vuelos que tenían una ruta programada cercana.
EL propio Elon Musk compartió en X un vídeo con los restos cruzando el cielo con un mensaje: «El éxito es incierto, ¡pero el entretenimiento está garantizado!»
Esta prueba fallida de SpaceX llega el día después de que este jueves la compañía de Jeff Bezos, Blue Origin, lanzase el gigante New Glenn. Una prueba considerada exitosa porque consiguió poner en órbita el poderoso cohete reutilizable, aunque también terminasen perdiendo la primera etapa, el propulsor, que debería haber aterrizado en una embarcación en el Atlántico.
Finalmente, y después de cuatro aplazamientos, el poderoso cohete reutilizable de 98 metros de altura, la misma que la Estatua de la Libertad, despegó esta madrugada desde una plataforma del Centro de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida (EE. UU.), con destino a la órbita terrestre baja, que la segunda fase alcanzó a los 12 minutos.
A los 15 minutos después del lanzamiento el control de misión confirmó que había perdido la primera etapa del cohete, que debería haber aterrizado en una embarcación en el Atlántico, uno de los importantes logros de la misión, que los hubiese puesto a la altura técnica de SpaceX.