Los robots aspiradores que vienen, con brazos y patas, capaces de recoger objetos
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Varios modelos de las chinas Roborock y Dreame causan sensación en la feria CES de Las Vegas
11 ene 2025 . Actualizado a las 10:54 h.La feria CES de Las Vegas, en Estados Unidos, es el gran escaparate de cacharros tecnológicos de comienzos del año. Cada enero, fabricantes de todo el planeta compiten por atrapar la atención de los futuros consumidores presentando aparatos originales y/o novedosos.
En el 2024, la IA fue la gran protagonista, junto a los robots para el hogar. Y el dispositivo que acaparó más titulares fue el Rabbit R1, un asistente virtual con formato de bolsillo y aspecto de Tamagotchi que se controla con la voz. Dio que hablar por ser una supuesta alternativa a los móviles, indiscutibles reyes tecnológicos de nuestra era. En la edición de este año por el momento han triunfado criaturas de hogar, máquinas que nos ayudan a mantener limpios nuestros domicilios.
Desde que aquellas primeras Roombas de iRobot irrumpieron en el mercado, allá por el 2002, se han vendido decenas de millones de unidades de robots aspiradores en todo el mundo. El rango de precios abarca desde los 100 euros hasta los 1.500, según calidades y prestaciones.
Hay múltiples marcas compitiendo por colocar modelos de aspecto similar (redondos y achaparrados, con ruedas, cepillos y sensores) que han mejorado mucho sus capacidades desde entonces. Unos mapean, otros descargan la suciedad en almacenes y vuelven a trabajar, los hay que también friegan, mandan avisos a los móviles, te avisan cuando han acabado la tarea... Por ahora no llegan a todos los rincones de la casa. Solo por ahora.
Los robots aspiradores pueden evolucionar mucho. En la presente edición de la feria CES hemos podido asomarnos a una ventana a su futuro. Dos marcas, Roborock y Dreame, han presentado aparatos innovadores, con extremidades.
El X50 Ultra de Dreame tiene patas. Las puede usar para subir o bajar peldaños y transitar por suelos con diferencias de nivel de hasta 6 centímetros. Parecía el nuevo gallo del corral, pero Roborock respondió presentando su nuevo buque insignia, el Saros Z70, de apenas 8 centímetros de altura, con un brazo robótico «inteligente y plegable» capaz de recoger objetos ligeros del suelo.
El Saros Z70 parece que lleva una grúa incorporada que puede desplegarse para limpiar en zonas de difícil acceso y guardar objetos pequeños. Según el fabricante chino, es capaz de recoger calcetines, toallas pequeñas, pañuelos de papel y sandalias de menos de 300 gramos. Este robot, o «asistente doméstico», equipa un sistema de inteligencia artificial para mejorar sus prestaciones a la hora de limpiar el hogar, evitando obstáculos, detectando hasta cables y dejando sus capturas en una papelera o un lugar designado por su dueño.
Ante el impacto causado por el brazo robótico del Saros Z70, que empezará a comercializarse en unos meses, Dreame hizo otro anuncio. Enseñó un modelo en desarrollo, aún no terminado, con tres extremidades: las dos patas del X50 y un brazo. Según la compañía china, este aparato, de aspecto algo más bruto que el de Roborock, será capaz de recoger objetos de hasta medio kilo, lo que amplía el abanico de posibles presas a zapatillas deportivas de talla de hombre adulto o a pequeños juguetes. De momento se desconoce el posible precio de estos aparatos.
La carrera de anuncios preludia la pronta llegada de una nueva era en el universo de este tipo de máquinas. Con las extremidades -y la capacidad de equipar por su cuenta, sin intervención humana, diferentes accesorios, llegarán nuevas funciones y prestaciones. ¿Se convertirán de verdad en asistentes domésticos? ¿Tendremos que hacer hueco en las nuevas casas que se construyan para un armario del que salgan y entren, según su programación y voluntad, los robots?