Justicia para Diego: «Si llega a saber lo que intentaron manchar su nombre, se volvería loco»

L. G. V. A CORUÑA / LA VOZ

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Diego Bello en la playa de Barrañán
Diego Bello en la playa de Barrañán

Tres policías mataron al joven coruñés en Filipinas en el marco de una operación antidroga. A la historia oficial pronto le salieron aristas y ahora se juzga a los agentes por asesinato y por falsear la escena del crimen. El 8 de enero RTVE Play estrena un documental que cuenta su historia e intenta reparar su honor

05 ene 2025 . Actualizado a las 10:27 h.

Rodrigo Duterte llevó su principal promesa electoral hasta las últimas consecuencias. Quien fuera presidente de Filipinas hasta 2022 tenía una cruzada antidrogas por la que él mismo se mostraba dispuesto a matar. La policía del país admitió el asesinato de 6.000 sospechosos en redadas, mientras organizaciones humanitarias elevan la cifra a los 27.000 crímenes amparados por la impunidad gubernamental. En este contexto de purga, la noche del 8 de enero del 2020 tres policías acababan con la vida del coruñés Diego Bello en la isla de Siargao, a quien acusaron de narcotraficante y al que mataron, supuestamente, en defensa propia.

El relato poco tardó en resquebrajarse, y conforme se fueron conociendo datos de este amante del surf que había cambiado de océano para labrarse un futuro diferente, la sociedad sintió la necesidad de limpiar su imagen. Este miércoles 8 de enero llega a RTVEPlay la película documental Justicia para Diego, producida por Señor Mono y en la cual, a través de testimonios de familiares y amigos de Diego, testigos de su muerte, y con las declaraciones de personalidades españolas y filipinas, se le da la vuelta a la historia.

El documental, que también se emitirá a las 22.00 horas esa misma noche en La 2, llega a las casas de los españoles antes de que se haya resuelto el caso. Cinco años después del trágico acontecimiento, un juzgado de Manila dirime las responsabilidades que tuvieron en la muerte de Diego los tres policías implicados en su asesinato. Dada la gravedad de las pruebas, se ordenó la entrada en prisión sin fianza de Vicente Panuelos, Ronel Azarcón y Nido Boy Esmeralda, quienes estuvieron fugados hasta febrero de 2023.

Cada información que llegaba desde Filipinas era un mazazo para una familia y amigos que llevan un lustro clamando para que se repare la memoria de este chico que solo vivió 32 años. Hasta entonces, este aventurero había recorrido medio mundo persiguiendo sus sueños, pero ni había tenido relación alguna con las drogas ni mucho menos se le había investigado como capo del narcotráfico en la zona donde residía, como quiso hacer creer el jefe de la policía de Siargao.

Vivía en esta isla desde el 2017. Situada a unos 760 kilómetros de la capital filipina, es un paraíso donde Bello levantó tres negocios: un hostal, una tienda de surf y un restaurante. Estaba integrado en la vida social de la zona por su carácter extrovertido, pero también despertó los recelos de poderosas personalidades locales.

El coruñés es el único europeo que ha acabado asesinado en la guerra de Duterte contra la droga, saltando su caso a la palestra mediática por lo inconsistente de la narración oficial, pues los policías, sobre los que pesan los cargos de asesinato y manipulación de la escena del crimen, declararon que su ataque se produjo después de que Diego les disparase primero, tras descubrir que les había vendido droga en una operación encubierta. Investigaciones paralelas consideran que fue la policía quien actuó, falseando la situación dejando drogas y un arma junto al cuerpo del fallecido.

El juicio por el crimen de Diego Bello va lento, pero la familia confía en que se repare el honor del joven. Su propia madre, según se puede ver en el tráiler del documental, reflexiona sobre que su hijo se volvería «loco» si llega a enterarse de cómo «le han manchado el nombre». Las vistas arrancaron en septiembre del 2023 y, en este punto del proceso, la jueza «está llamando a testigos y expertos en balística con el objetivo de determinar si alguno de los disparos fue hecho a bocajarro, lo que desmontaría del todo la teoría de defensa propia», indicó la semana pasada Francisco Lafuente, tío de Diego.