Maduro movilizará a sus fieles para contrarrestar a la oposición durante la toma de posesión

La Voz REDACCIÓN

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Nicolás Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodriguez hablando en el programa de televisión del presidente venezolano.
Nicolás Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodriguez hablando en el programa de televisión del presidente venezolano. Prensa Palacio de Miraflores | EFE

El Gobierno chavista exige a España la extradición de una exdiputada exiliada Dinorah Figuera

30 dic 2024 . Actualizado a las 19:58 h.

El 10 de enero, Nicolás Maduro asumirá por tercera vez la presidencia de Venezuela, pese a que el Consejo Nacional Electoral no ha publicado los resultados desglosados y organizaciones como el Centro Carter certificaron que el ganador de las elecciones del 28 de julio fue Edmundo González. El candidato opositor ha reiterado su intención de presentarse en Caracas para tomar posesión del cargo, pero el chavismo ya lo ha amenazado con que será detenido en cuanto ponga un pie en el país caribeño.

Ante este panorama, Maduro intenta movilizar a sus seguidores durante la semana de la toma de posesión presidencial. En el canal estatal VTV, el mandatario anunció concentraciones «impresionantes». Así apuntó que el pueblo saldrá a las calles entre los días 8 y 12 de enero, principalmente el 10, cuando «está planteándose llenar diez avenidas» de Caracas. Estas movilizaciones, explicó, forman parte de un conjunto de actividades de «todas las fuerzas populares» para «la celebración de la paz y de la alegría» que se desarrollarán hasta el 4 de febrero, cuando conmemorarán los 33 años del fallido golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez encabezado por el entonces teniente coronel Hugo Chávez.

Maduro aseguró que, junto con «millones de hombres y mujeres que estarán en las calles», jurará como mandatario reelecto en un clima de «paz y tranquilidad». Una legitimidad que rechaza la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática, que reclama el triunfo de Edmundo González, según el 83,5 % de las actas que asegura haber reunido mediante testigos y miembros de mesa, documentos que el Gobierno considera falsos. 

Opositora exiliada

Semana y media antes de la toma de posesión, Maduro insiste en su campaña contra la oposición. Ayer solicitó a España la extradición de la exdiputada Dinorah Figuera para que «le dé la cara a la Justicia» por el «robo» de activos y recursos del país caribeño congelados en el exterior debido a sanciones internacionales. Acusa a Figuera de encabezar a un grupo de parlamentarios antichavistas del período 2016-2021 que se aumentaron un 40 % una supuesta paga mensual, hasta unos «10.000 dólares cada uno», entre los que mencionó al expresidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó, a quien llamó «bandido».

Por otra parte, la Fiscalía de Venezuela anunció la imputación formal del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, detenido a principios de mes, por «vínculos con el terrorismo». El fiscal general, Tarek William Saab, sostiene que Gallo entró ilegalmente en Venezuela para colaborar con grupos opositores en «acciones desestabilizadoras y terroristas», como parte de un plan de la «ultraderecha internacional».