Núñez Feijoo: «Los españoles ya no somos iguales: el cupo separatista es el precio por el poder»
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«Ayuso es una política que ha crecido mucho, tiene fuerte determinación y se expresa con contundencia», asegura de la presidenta de los madrileños
24 dic 2024 . Actualizado a las 12:47 h.Es imposible hacerle una entrevista a Núñez Feijoo y no preguntarle por la financiación autonómica y la cuestión territorial y lo que influyen ambas en los derechos constitucionales.
—¿Están en peligro los principios de igualdad que recoge la Constitución?
—Los españoles ya no somos iguales ante la ley, porque hay unos señores a los que se le amnistía y se les indulta. Y ahora pretenden que los españoles no seamos iguales ante los servicios públicos, porque hay un sistema de financiación a la carta, que es el cupo separatista. Es uno de los precios que ha pagado Pedro Sánchez para estar en el poder.
—¿Es esa dependencia de Sánchez de partidos como Junts, ERC o Bildu lo que genera desigualdad entre territorios, entre españoles?
—Sí, es evidente. El sistema de financiación actual es un sistema que se pactó entre el tripartito catalán y el señor Zapatero. Por tanto, no perjudica a Cataluña. Cataluña está en la media de financiación por población ajustada. Las que están infrafinanciadas objetivamente son dos comunidades: Valencia y Murcia, no Cataluña.
—¿Niega el estribillo catalán que dice `España nos roba´?
—No es así. Es el sistema del señor Montilla, el señor Carod Rovira y el señor Zapatero. Yo estaba allí. Era presidente de Galicia y lo viví, lo negocié. Fue una imposición. O lo quieres o lo dejas. Es otra falacia más.
—¿Como lo de la intentar una financiación a la vez bilateral y multilateral que se dijo en la cumbre de presidentes?
—Exacto. Bilateral y multilateral a la vez. Decirle al señor Page y al señor Lambán que el sistema va a ser multilateral y al señor Illa que el sistema será bilateral y habrá un cupo para Cataluña. Es lo mismo que decirle a Podemos, a Bildu y al Bloque que habrá un impuesto para las energéticas y a la vez pactar con Junts y el PNV que no habrá impuesto para las energéticas. El problema es que ya nos estamos acostumbrando a este especie de esquizofrenia política, de mentira permanente. Eso hay que combatirlo, eso hay que denunciarlo.
—¿Qué les diría a los que piensan que Alberto Núñez Feijoo era uno en Galicia y es otro muy distinto en Madrid?
—(Ríe). Bueno, a los que dicen eso pues ni les gustaba en Galicia ni les gusto en Madrid. Sigo teniendo mis principios inalterables y la ilusión por ser presidente de mi país. Le debo mucho a los votantes. Mi primer discurso en las Cortes fue el de investidura, no creo que haya muchos precedentes. Me he presentado cuatro veces en Galicia y una en Madrid y he ganado las cinco elecciones. A veces, se me ve molesto, se me ve enfadado, porque la situación que estamos viviendo no es comparable a nada. La red, la tela de araña de casos, de delitos, de conductas mafiosas, no lo hemos vivido jamás. Esta persecución a los medios de comunicación, esta desacreditación del poder judicial, si no tienes sangre en las venas, te podrás callar. Pero, si tú quieres a tu país, no puedes.
—¿Está de acuerdo con todos los de su equipo, especialmente con los más beligerantes?
—El PP tiene ocho millones de votos. Cuando yo llegué, tenía cinco. Es un partido que gobierna al 70 por ciento de la población. Es un partido lleno de gentes de distintas sensibilidades.
—¿Dicen que Ayuso influye mucho en las decisiones del PP nacional, dentro de esas distintas sensibilidades que cita?
—Ayuso es una política que ha crecido mucho. Es una política que tiene una fuerte determinación y se expresa con contundencia. Yo quiero políticos que ganan. Yo no soy Sánchez, que le pone a la ministra Alegría por imperativa legal a Lambán en Aragón. Soy un demócrata, porque creo en ello y en la democracia interna de los partidos.
«La economía ha crecido, pero no va tan bien: hay muchas familias que no llegan a fin de mes»
Es habitual en política que los líderes conservadores hablen de economía, tanto cuando están en el poder como en la oposición.
—A usted le critican que, para ser un líder conservador, no habla demasiado de economía. Sus rivales le afean que no lo hace por la buena marcha de la misma ¿Es así?
—La macroeconomía española va mejor que la media de la UE. Es cierto. Se debe al efecto rebote. España durante la pandemia fue el segundo país de los occidentales que más bajó su PIB, 11 puntos, solo superado por Argentina. Cuando tu bajas mucho, pues el crecimiento es muy aparente. Y la segunda cuestión es que hemos incrementado más de dos millones la población española. Hay más gente, se produce más y el PIB sube.
—¿Pero hay muchas familias que no llegan a fin de mes?
—Sin duda. Hay una crisis en la capacidad adquisitiva de las familias. Somos el tercer país de Europa con mayor índice de pobreza general. Y el segundo, después de Rumanía, con el mayor incremento de pobreza infantil.
—No hay dinero, pero el consumo está disparado. Todo se ve lleno.
—Sí, pero hay un empobrecimiento. Nuestra renta ha subido un uno por ciento, y la media de la UE, un once por ciento. El empobrecimiento de la juventud española es evidente. Están en precario y no se pueden comprar una vivienda.
—¿Qué es lo más urgente que haría usted en vivienda?
—Vamos a presentar un plan de vivienda integral. La demagogia del Ejecutivo no incrementa la oferta de suelo.
—¿Cree que con la dana se pudo hacer mejor y se puede hacer mejor, porque la situación sigue siendo lamentable?
—Lo que ha pasado en la dana es la mayor irresponsabilidad que ha tenido un Gobierno de España ante una catástrofe. Le han dado la espalda a los valencianos, como le dio Sánchez la espalda al rey en Paiporta, al jefe del Estado. El Gobierno sabía que estaba a punto de reventar el embalse de Forata a las ocho de la tarde y no decretó la emergencia nacional.
—¿Y la desaparición del señor Mazón?
—No eludo la pregunta. Ningún presidente autonómico, y digo ninguno, tiene ni capacidad, ni organización, ni competencias para gestionar la catástrofe de Valencia.
—En Galicia hay problemas de entendimiento con la necesaria reindustrialización. ¿Qué piensa sobre las medidas que Rueda ha tomado sobre las eólicas?
—Galicia tiene una necesidad de incrementar su industria. Tenemos el 45 por ciento de la madera de España. Tenemos que elaborar esa madera. Hay que proseguir con la senda de la reindustrialización con las medidas necesarias.
«Yolanda Díaz corre el grave riesgo de acabar desapareciendo como en Galicia»
Feijoo se posiciona sobre los nombres que protagonizan hoy la escena política española y, por tanto, el futuro del país en una serie de definiciones rápidas.
—¿Pedro Sánchez?
—El paradigma de que el fin justifica los medios.
—¿Yolanda Díaz?
—Corre el grave riesgo de acabar desapareciendo como en Galicia.
—¿Teresa Ribera?
—Ministra muy sectaria que le ha hecho grandes daños a la industria, como el cierre de Alcoa. A la pesca. A la agricultura. Es un descrédito para la UE.
—¿Aitor Esteban?
—Menudo papelón. Ser un partido de la órbita sanchista en Madrid y una cosa distinta en el País Vasco.
—¿Irene Montero?
—Cometió gravísimos errores, pero al menos de las pocas que ha pagado alguno.
—¿Carles Puigdemont?
—Es el responsable del engaño del señor Sánchez a todos los españoles, empezando por el engaño que el señor Sánchez le ha hecho a él.
—¿Oriol Junqueras?
—Es el prototipo de la izquierda que dice una cosa y mira para otro lado en la situación de corrupción que vive España y el Gobierno que él sustenta.
—¿Arnaldo Otegi?
—Es la peor cara en la política española. Ha deteriorado la política y ha conseguido el blanqueamiento de su biografía por parte del señor Sánchez.
—¿Santiago Abascal?
—Hay dos Santiagos Abascal. Uno que está de acuerdo con que Sánchez se vaya del Gobierno y otro que está obsesionado con hacer oposición al PP. Me gustaría que predominara más el primero.
—¿Isabel Díaz Ayuso?
—La política que más ha crecido.
—¿Carlos Mazón?
—Es el político que más se ha deteriorado y el que más ha dado la cara durante la catástrofe en Valencia.
—¿Y Alfonso Rueda?
—Es el presidente de todos los gallegos y, en consecuencia, es mi presidente.
Para terminar, en tono más relajado, recomienda un libro para estas fiestas y una película que le ha gustado: «Voy a ser clásico. Momentos estelares de la humanidad, de Stefan Zweig, para leer. Y el filme, La infiltrada, para recordar todas las muertes que hemos sufrido los españoles, ya que me ha preguntado por Otegi».