Sentencia del caso Pelicot: Dominique, culpable de todos los cargos, es condenado a 20 años de prisión

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Gisèle Pelicot, a su llegada a los juzgados de Aviñón para escuchar la lectura de la sentencia.
Gisèle Pelicot, a su llegada a los juzgados de Aviñón para escuchar la lectura de la sentencia. Manon Cruz | REUTERS

El principal acusado recibe la pena máxima; los demás, condenas inferiores a las solicitadas. El tribunal considera que desconocían el estado de sumisión química de la mujer. Gisèle respeta la decisión y recuerda a todas las víctimas «no reconocidas»

19 dic 2024 . Actualizado a las 17:27 h.

Jornada histórica en Francia. Después de tres meses de juicio, el Tribunal Penal de Aviñón leyó este jueves la sentencia a Dominique Pelicot y a los otros 50 acusados por drogar y violar reiteradamente, durante casi una década, a Gisèle PelicotTodos han sido declarados culpables. 

El principal acusado, exmarido de la víctima, ha sido considerado responsable de todos los cargos que se le imputaban, tanto de violación agravada —haber sedado, agredido sexualmente y ofrecido a su mujer a decenas de desconocidos— como de la captura de imágenes íntimas de su hija, Caroline Darian. Recibe la pena máxima de 20 años de prisión; el resto, condenas inferiores a las solicitadas. El tribunal considera que desconocían el estado de sumisión química de Gisèle.

«Dominique Pelicot, de 73 años, es declarado culpable de violación agravada, individual y en reunión, mediante la administración de una sustancia química a su exesposa Gisèle Pelicot, y culpable de tentativa de violación agravada a la mujer de Marechal, Cilia M. Se le declara culpable de todos los delitos, incluyendo de la grabación de imágenes sobre la señora Pelicot y de su difusión sin consentimiento», enunció nada más arrancar el presidente del tribunal Roger Arata. Descontento con el veredicto, el principal encausado no descarta apelar, según indicó su abogada, Béatrice Zavarro. «No podemos criticar una decisión de la Justicia, lo único que podemos hacer es apelar y nos vamos a tomar los diez días que tenemos por delante para determinar si queremos volver a un juicio con un jurado popular», señaló la letrada en declaraciones ante la prensa recogidas por Efe. En opinión de la letrada, las pena convierten a su cliente en el «director de orquesta» y a los otros 50 acusados en «músicos» secundarios. «El tribunal ha diferenciado entre mi cliente y el resto», reprochó. Sí se mostró satisfecha, en cambio, con la forma en la que se desarrolló el juicio, «con serenidad». «Mi cliente sale de este proceso con la responsabilidad asumida y Gisèle Pelicot con dignidad», resumió.

Gisèle: «Nunca me he arrepentido de dar la cara»

GUILLAUME HORCAJUELO | EFE

Serena, la víctima habló ante los medios al abandonar la sala. Se mostró respetuosa con la decisión tomada y con el tribunal, y aprovechó el momento para recordar a todas aquellas que han sufrido violencia y no han sido reconocidas. «Hablo con profunda emoción. Este proceso ha sido una prueba muy difícil y, en este momento, pienso sobre todo en mis tres hijos —dijo—. Y pienso en las víctimas cuyas historias a menudo permanecen en las sombras. Quiero que sepan que compartimos la misma lucha. Quise abrir las puertas de este juicio para que la sociedad pudiese retomar los debates que allí han tenido lugar; nunca me he arrepentido de esta decisión. Confío en nuestra capacidad para aprovechar colectivamente un futuro en el que todos, mujeres y hombres, podamos vivir en armonía, con respeto y comprensión mutua».

Seis salen en libertad

El Tribunal leyó hoy 51 sentencias distintas, con penas que oscilan entre los tres y los 20 años de prisión. El veredicto marca una clara diferencia entre Dominique Pelicot y el resto de acusados, siendo la segunda pena más alta la de Romain V., condenado a 15 años. El hombre, seropositivo, acudió hasta seis veces a casa del matrimonio. Las otras tres penas más severas —13 años de prisión— fueron dictadas contra acusados que también fueron seis veces a Mazan: Charly A., Jérôme V. y Dominique D. Jean-Pierre M., el único de los juzgados que no participó en las agresiones a Gisèle, ha recibido 12 años de castigo por drogar y violar a su propia esposa. 

Del total de acusados, 41 entran en la cárcel, tres se benefician de órdenes de prisión preventiva diferidas debido a su estado de salud y seis salen en libertad, bien porque la pena impuesta cubre la prisión preventiva ya cumplida, bien porque su condena será directamente ajustada.

Los 652 años de prisión solicitados por la Fiscalía para los 51 imputados se han quedado finalmente en 428.

Decepción frente a los juzgados: «¡Vergüenza de justicia!»

Gisèle escuchó el veredicto en la sala Voltaire, acompañada de sus hijos Florian, Caroline y David. Para la lectura, se establecieron medidas excepcionales: la calle que da acceso al palacio de Justicia se cerró al público, salvo para los familiares de la víctima y los acusados, y se habilitaron cuatro salas de escucha para periodistas. En la estancia principal, los imputados ocuparon los bancos acompañados por sus abogados, mientras numerosos policías vigilaban las distintas entradas y salidas. Dominique Pelicot, con camisa gris y gesto serio, permaneció en un palco individual, rodeado de agentes.

Frente al palacio de justicia de Aviñón, quienes se acercaron este jueves para conocer la sentencia y arropar a Gisèle se mostraron decepcionados con el fallo. La alegría inicial, tras conocerse la pena para Dominique, fue tornando en incredulidad al ir haciéndose públicas las condenas al resto de acusados. «¡Vergüenza de Justicia!», corearon las personas agrupadas en la puerta, la gran mayoría mujeres.

Los hechos juzgados ocurrieron entre el 2011 y el 2020, primero en la región de París y, a partir del 2013, en la casa a la que los Pelicot se mudaron al jubilarse, situada en Mazan, un pueblo de 6.000 habitantes cerca de Aviñón. Para satisfacer sus fantasías sexuales, Dominique Pelicot buscaba hombres a través en internet a los que invitaba a su domicilio, donde previamente había sedado a su mujer con grandes dosis de ansiolíticos. Allí, les instaba a mantener relaciones con ella, un cuerpo inerte, al borde del coma.

El principal acusado documentaba todas las agresiones y almacenaba las imágenes en su ordenador. Este material, principal prueba de la causa, fue descubierto casi por casualidad en el 2020 cuando Dominique fue detenido tras ser descubierto grabando bajo las faldas de varias mujeres en un supermercado de Carpentras. Al registrar su casa, la policía se encontró con cientos de vídeos y fotos.

Dominique Pelicot está vinculado también a otros dos casos de violencia sexual: la violación y el asesinato de una mujer en 1991 y una tentativa de violación en 1999.