El espía amigo del príncipe Andrés entorpece la pugna de Starmer por acercarse a China
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El duque de York no fue invitado a las celebraciones navideñas de la familia real británica pese a que este afirma haber roto todo tipo de relación con Chris Yang
17 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los intentos de Keir Starmer por normalizar las relaciones con China y conseguir mercados e inversiones para el Reino Unido están en peligro. Y todo gracias al escándalo que vincula al príncipe Andrés, hermano del rey Carlos III, con un presunto espía de Pekín, que está siendo aprovechado por la oposición para atacar cualquier posible acercamiento al gigante asiático.
«Esto es la punta del iceberg. El hecho es que debe haber muchos más como él, y por ello hay que asumir que China es una amenaza. Así de claro», afirmó este lunes el exlíder conservador Ian Duncan Smith, en alusión al ciudadano chino Yang Tengbo, conocido también como Chris Yang, quien en los últimos años logró acceso a fiestas en el palacio de Buckingham y otras residencias reales, donde se codeó con miembros de la realeza, empresarios y, sobre todo, políticos, incluidos los expremiers David Cameron y Theresa May, gracias a sus nexos con el hermano menor del monarca.
Oficialmente, Yang, que llevaba más de dos décadas en el Reino Unido, dirigía una empresa de consultoría. Sin embargo, las autoridades británicas lo acusan de formar parte del Departamento de Trabajo del Frente Unido del Partido Comunista Chino (UFWD, en sus siglas en inglés), una organización que busca infiltrarse en las esferas de poder de naciones rivales para recabar información e influir para que adopten decisiones favorables a Pekín.
En el 2021, el supuesto espía fue detenido por la policía y en el 2023 la entonces ministra del Interior, Suella Braverman, le prohibió entrar al país por participar en «actividades hostiles» a nombre de otro Estado. Unos señalamientos que Yang ha negado. La decisión del supuesto espía de apelar su expulsión ante un tribunal sacó el caso a la luz la semana pasada.
De acuerdo con las pruebas expuestas, la cercanía entre el supuesto espía y el duque de York era tal que el príncipe estaba dispuesto a iniciar actividades comerciales con Yang. A pesar de que Andrés aseguró haber roto toda relación con el supuesto espía, el monarca ha tomado medidas drásticas en su contra. Según la prensa londinense, no lo ha invitado a las próximas celebraciones navideñas, algo que recuerda al cordón sanitario que el palacio tendió en torno a él en el 2019, tras la desastrosa entrevista que dio a la BBC para explicar su relación con el pederasta estadounidense Jeffrey Epstein.