Una estudiante de 15 años mata a dos personas y después se suicida en una escuela cristiana de Wisconsin

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

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Un policía acompaña a varios niños fuera de la escuela.
Un policía acompaña a varios niños fuera de la escuela. JEFFERY PHELPS | EFE

Otras seis personas resultaron heridas en el tiroteo, dos de ellas se encuentran en estado crítico

17 dic 2024 . Actualizado a las 07:20 h.

Al menos tres personas han muerto en un tiroteo registrado este lunes en una escuela cristiana en Madison, la capital de Wisconsin (EE.UU), incluida la sospechosa, una estudiante que se ha suicidado tras cometer el ataque. Las autoridades la han identificado como Natalie Rupnow, de 15 años.

La sospechosa se disparó a sí misma y fue declarada muerta de camino al hospital, detalló en rueda de prensa el jefe de policía Shon Barnes, quien había informado más temprano de que, al llegar a la escuela Abundant Life, poco antes de las once de la mañana (las siete de la tarde en España), hallaron a «múltiples víctimas heridas por un arma de fuego». Los dos fallecidos son un compañero de Natalie y un profesor. Además, al menos seis personas resultaron heridas, entre ellas dos estudiantes en condición crítica que se debatían entre la vida y la muerte. Las otras cuatro víctimas solo tienen lesiones menores.

«Hoy hemos tenido un incidente con un tirador. Estamos en medio de un seguimiento. Compartiremos información en cuanto podamos. Por favor, oren por nuestra familia», publicó en Facebook la escuela cristiana Abundant Life, un centro privado con casi 400 alumnos de todos los niveles educativos, desde preescolar hasta secundaria.

La alcaldesa de Madison, Satya Rhodes-Conway, que compareció el lunes por la tarde, reivindicó «hacer mejor las cosas en el país y en la sociedad para evitar la violencia armada» y puso a disposición del público un teléfono de atención a la salud mental. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue informado del tiroteo, según la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Emilie Simons. «Estamos en contacto con nuestros homólogos locales en Madison para brindar el apoyo que sea necesario», aseguró. Unas horas después, el FBI de Milwaukee llegó al centro para ayudar a las fuerzas policiales.

Estados Unidos se ha habituado a convivir con masacres escolares sin que se hayan aprobado medidas efectivas a nivel federal para prevenirlos. Veintiséis estudiantes y profesores fueron asesinados en un tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook en Connecticut en el 2002; en el 2022, en un instituto de Uvalde (Texas), murieron 21; y en el 2018, en Parkland (Florida), el balance de muertos fue de 17.  

Una alerta en los móviles

Una alerta de seguridad pública se envió a las once y veinte de la mañana a todos los teléfonos del área, informó la cadena NBC News: «Según el Departamento de Policía de Madison: actividad policial en el bloque 4.900 de la calle East Buckeye. Evite el área». La comunidad de padres de la escuela se reunió enseguida en un centro de salud cercano, establecido como punto de reunificación. Varios autobuses llevaron a los niños hasta allí.

«Mi madre vive cerca. Me llamó y me dijo que había un montón de policías. Mi hija estudia aquí, igual que mis sobrinos. Fue mi hermana la que se enteró de que había un tiroteo, porque alguien de dentro se lo contó. Yo me preparé mentalmente para lo peor», relató, conmocionada, Bethany Highman.

El representante Mark Pocan, demócrata de Wisconsin, comentó en redes que estaba siguiendo la situación. En los últimos días, Pocan había pedido al Congreso que actualizara la legislación sobre armas, coincidiendo con el aniversario del tiroteo en la escuela Sandy Hook. «Hace tiempo que el Congreso debería haber aprobado leyes que salven vidas», escribió, a la vez que auguró más «falta de acción».