El presidente francés busca formar un Gobierno que dure hasta el final de su mandato en el 2027
11 dic 2024 . Actualizado a las 09:20 h.Emmanuel Macron reunió ayer a todos los partidos políticos, salvo la extrema derecha de Marine Le Pen y la extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon , y les prometió que Francia tendrá un primer ministro «en 48 horas». Sin embargo, el optimismo del presidente de la República no es compartido por el conjunto de las fuerzas políticas presentes en el encuentro celebrado en el jardín de invierno del Elíseo.
Además, el mero hecho de que esta reunión tuviera lugar en el palacio presidencial ya era un problema para algunos de los asistentes a la cita. «Este debate no debe prolongarse bajo los auspicios» del presidente, comentó el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, «porque no está en condiciones de ser el árbitro de las discusiones». En la misma línea, la líder de los Ecologistas, Marine Tondelier, señaló que «el resto de las discusiones deberían tener lugar en la Asamblea Nacional».
Aunque se había hablado de la construcción de una «plataforma programática» sobre la que nombrar un equipo de gobierno, lo que Macron propuso ayer fue «un contrato de método» para llegar a un acuerdo. En este sentido, el campo macronista considera que se ha avanzado porque este verano los socialistas rechazaban cualquier discusión fuera del bloque que formaban con el resto de fuerzas de izquierda, el Nuevo Frente Popular. Ahora no solo parecen haberse emancipado del control que ejercía La Francia Insumisa sobre la coalición, sino que les acompañan también ecologistas y comunistas.
Compromisos
«No ha habido ni compromisos ni concesiones» por parte de los macronistas, dijo Tondelier, a la salida de la reunión. Pero se felicitó de que las fuerzas de izquierda hayan dado «una señal fuerte» porque si son elegidos para formar gobierno se comprometen «a no recurrir al 49.3», el artículo de la Constitución que permite aprobar una ley sin que sea discutida por los diputados, si a cambio la oposición renuncia a una moción de censura y aceptan «trabajar en equipo en la Asamblea».
Este extremo fue confirmado por Faure, que pareció satisfecho de ver que esta «idea simple» era bien acogida también por otros partidos fuera de la izquierda como Horizontes (la formación del antiguo primer ministro Edouard Philippe) y los centristas del Modem, aunque «queda excluida la idea de una gran coalición».
Los Republicanos, encabezados por Laurent Wauquiez, esperan llegar a un acuerdo que permita al próximo Ejecutivo no ser censurado de inmediato, pero dejaron claro que «no habrá discusiones con gente que no comparte nuestra visión sobre lo que necesita Francia». Tampoco aceptarían la presencia de ministros de La Francia Insumisa.
Macron manifestó a los asistentes a la reunión su voluntad de no disolver la Asamblea en los treinta meses que le quedan de su mandato, hasta el 2027, aunque fuentes de su entorno precisaron a Le Monde que el presidente de la República había manifestado «un deseo» de no disolver, pero no «un compromiso».