Un estudio revela los primeros resultados positivos de una terapia génica para tratar la paraplejia espástica 52, que sufren tres niños en España
09 dic 2024 . Actualizado a las 17:21 h.El equipo de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) que investiga una terapia génica para tratar la paraplejia espástica de tipo 52 (SPG52) ha finalizado ya los primeros ensayos preclínicos del tratamiento, hechos en neuronas derivadas de células madre de Abril Merino, una niña de ocho años afectada por la enfermedad, y en ratones. Los resultados muestran que la terapia ha corregido un mecanismo de comunicación neuronal alterado en la enfermedad y ha mejorado la capacidad de movimiento y de aprendizaje de los ratones con SPG52. En España solo hay tres niños que tienen esta enfermedad ultrarrara.
«Son resultados positivos, que nos alientan a seguir avanzando con la investigación y confiar en que podremos ayudar a los pacientes a ganar calidad de vida, al mejorar su autonomía y su capacidad de memoria y aprendizaje», señala Miguel Chillón, investigador Icrea, del Instituto de Neurociencias de la UAB (INc-UAB) y del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR), que dirige el Grupo de Terapia Génica para el Sistema Nervioso Central de la UAB y lidera este estudio junto con Assumpció Bosch, catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la UAB.
En las neuronas estudiadas, portadoras de las mutaciones en el gen responsable de la SPG52, el equipo investigador ha constatado que el tratamiento es capaz de restaurar la funcionalidad de una proteína, la ATG9A, que es fundamental para el tráfico de proteínas al cerebro y para la correcta comunicación neuronal. El mal funcionamiento de esta proteína hace que se acumule y quede retenida en el cerebro, y es una de las principales manifestaciones de la enfermedad.
Por otro lado, en los ratones modelo de la SPG52, la terapia génica aplicada es capaz de corregir la capacidad de respuesta del músculo al impulso nervioso que le llega del cerebro, y esta normalización se mantiene al menos un año después de administrar el tratamiento. La debilidad de la respuesta muscular provoca espasmos en las extremidades inferiores de las personas afectadas, con la consiguiente dificultad en la movilidad. El tratamiento también mejora significativamente la coordinación motora y el aprendizaje de los animales.
El equipo investigador está finalizando ahora el estudio molecular, bioquímico e histológico de los modelos animales y tienen previsto publicar un artículo científico detallando sus resultados. En paralelo, están planificando el diseño de los estudios de seguridad y toxicidad, como paso previo a solicitar un futuro ensayo clínico a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Tres niños diagnosticados ya en España
La SPG52 es un trastorno genético progresivo ultrarraro causado por una mutación en el gen AP4S1. Los síntomas incluyen déficits cognitivos y trastornos del habla y de la movilidad, y aparecen a edades muy tempranas. El tratamiento que desarrolla la UAB consiste en introducir una copia funcional del gen AP4S1 en el interior de las células afectadas para que sustituya al gen mutado, mediante un vector adenoasociado (AAV). El objetivo es parar o corregir la progresión de la enfermedad e incluso poder curarla si se aplica en los primeros años de vida.
Abril, que vive en Badalona, y Samuel, en Granada, de doce años, eran hasta hace poco los dos únicos niños afectados por la SPG52 en España. Hace unos meses, otra niña, Helia, de solo trece meses de edad, fue diagnosticada con la enfermedad en Murcia. En todo el mundo hay una cincuentena de niños que sufren esta patología.
Investigación hecha gracias a la solidaridad
Hasta ahora, el coste total de la investigación, desde que empezó en el 2020, ha sido de 500.000 euros, que se han obtenido gracias a la campaña de mecenazgo que la UAB tiene en marcha. El mecenazgo, en que han participado más de 1.700 donantes, tiene como colaborador principal la asociación La Lucha de Abril, creada por los padres de Abril Merino para recaudar fondos para la investigación.
La última aportación que ha hecho La Lucha de Abril este mes de diciembre ha sido de 50.000 euros. En total, esta asociación ha aportado más de 110.000 euros en el 2024, fruto de numerosas actividades lúdicas y deportivas solidarias, entre las que destacan una cena y un espectáculo de monólogos solidarios, y una carrera organizada junto con Mossos d'Esquadra. Además, la campaña ha recibido el apoyo de la familia de Samuel, que este año ha contribuido con más de 27.000 euros a través de la asociación Corro por Marina y Samuel.
«El estudio de terapias para las enfermedades ultrarraras requiere una gran inversión económica que no suelen asumir las empresas del sector de la salud ni las administraciones públicas por su baja incidencia en la población. Contar con la solidaridad de la sociedad es prácticamente el único recurso para abordar la investigación», señala Miguel Chillón.
La dotación necesaria para las próximas etapas de la investigación se cifra en 500.000 euros, por lo que la campaña de mecenazgo continua activa.
La investigación de una terapia génica para la SPG52 cuenta también con la colaboración de otras instituciones de investigación de prestigio, como el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) y el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, y de la Fundación ”la Caixa”.