El Parlamento votará mañana la moción para su destitución
06 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«¡Tiene que dimitir o ser cesado!». Es el grito que desde hace tres días se lanza en las calles de Seúl contra el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, después de la crisis que ha abierto en el país al imponer durante seis horas la ley marcial. Además de enfrentarse a un moción para su destitución, que se votará este sábado en el Parlamento, Yoon hace frente a una investigación policial por presunta traición al recurrir a esa medida con fines políticos. Un delito que no contempla la inmunidad presidencial y que puede castigarse hasta con cadena perpetua o pena de muerte.
La Policía abrió este jueves la investigación a Yoon ante las denuncias presentadas en su contra por el minoritario Partido Reconstruyendo Corea y más de medio centenar de activistas.
Las denuncias acusan no solo a Yoon, sino también al ya exministro de Defensa Kim Yong-hyun —cuya dimisión se hizo efectiva este jueves—, al jefe del Estado Mayor del Ejército, general Park An-su, y al ministro del Interior, Lee Sang-min, de traición y otros cargos al impulsar o dar el visto bueno a la ley marcial, una declaración que llegaba más de cuatro décadas después del último régimen militar surcoreano. El exministro de Defensa fue el que dio la orden a las tropas de infiltrarse en la Asamblea Nacional y bloquear a los legisladores para que no entraran en el hemiciclo tras decretarse el martes la ley marcial, según recoge Efe del viceministro de Defensa, Kim Seon-ho.
Siete de cada diez surcoreanos apoyan la moción parlamentaria para destituir a su presidente, que la oposición liderada por el Partido Democrático (PD, centroizquierda) presentó el pasado miércoles. Este proceso de impeachment necesita el respaldo de, al menos, ocho escaños del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) para cosechar la mayoría exigida para su aprobación. La formación de Yoon ha cerrado filas con el presidente. «Todos los 108 diputados del PPP permanecerán unidos para rechazar la destitución», adelantó Han Dong-hoon, líder parlamentario del grupo, que está en minoría en el Legislativo.
El líder del PD, Lee Jae-myung, reconoció que será difícil hacerse con el apoyo necesario para lograr la salida de Yoon, pero también aclaró que su caída es «una simple cuestión de tiempo» y «sucederá mañana o el próximo mes». Mientras, Yoon permanece en silencio y desaparecido de la vista pública.