Los expertos del Gobierno quieren vetar los desnudos falsos y el porno «hentai» con dibujos de niños

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

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María Pedreda

Abogan por regulaciones estrictas que pongan coto a contenidos dañinos

09 dic 2024 . Actualizado a las 15:18 h.

El Ministerio de Juventud e Infancia hizo público ayer el «Informe del comité de personas expertas para el desarrollo de un entorno digital seguro para la juventud y la infancia» que detalla las 107 medidas propuestas por los especialistas. Además de las limitaciones por edad, que implican retrasar el uso de las pantallas hasta los seis años y que los móviles de los adolescentes no tengan internet, los especialistas recomiendan numerosas medidas de control destinadas a la industria, pero también al sistema educativo e incluso al sanitario. 

1. Obligación efectiva para todos los actores

Fabricantes, servicios de mensajería, creadores de contenidos o empresas de videojuegos serán los responsables de «integrar de forma efectiva sistemas de verificación», siguiendo el decálogo de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) para que cualquier producto o contenido «que pudiera ser nocivo para colectivos vulnerables, específicamente para personas menores» cuente con un sistema efectivo de verificación de edad. 

3. Comercialización de dispositivos digitales

Todos los dispositivos digitales comercializado en España deberán incluir en su etiquetado advertencias sobre los riesgos que su uso implica para la salud, así como indicaciones sobre si son aptos o no para su utilización durante la infancia y la juventud. 

6. Prohibición de los sistemas de recompensa

«Se prohibirá el acceso de personas menores de edad a videojuegos y juegos en línea tanto públicos como privados que utilicen las cajas botín u otros mecanismos de gratificación inmediata, u otros mecanismos que generen comportamientos adictivos», indica el informe. 

8. Reforzar la educación afectivo-sexual

En el plano educativo, los expertos abogan por incluir en el currículo educativo elementos que refuercen las habilidades sobre entornos digitales seguros, alfabetización mediática y educación afectivo-sexual. Medidas que incluyen la preparación de los docentes y la creación en los centros de la figura del «coordinador de bienestar digital» enfocada a detectar y solucionar problemas con las nuevas tecnologías. 

14. Alternativas de ocio no digitales

Los especialistas inciden mucho en la formación de las familias para establecer pautas de navegación segura, fijar límites de tiempo, conocer los riesgos para la salud o entender las responsabilidades penales que tiene para los representantes legales por ejemplo en la difusión sin permiso de un vídeo sexual También en el ámbito comunitario, entienden que las Administraciones públicas tienen que proveer «una oferta alternativa suficiente en horario extraescolar, fines de semana y vacaciones» para que los menores tengan alternativas al ocio digital. 

21. El problema de las adicciones sin sustancia

El documento recomienda considerar las adicciones sin sustancia «como un problema de salud pública», extender la educación afectivo-sexual al entorno de la familia y proteger los «neuroderechos» de los menores, que es la legitimidad que tienen para que su cerebro sea protegido contra los avances de la neurotecnología que les puedan resultar perjudiciales. 

26. Prohibición de las «apps» de «deep fakes»

Los expertos piden mecanismos que, mediante orden judicial, permitan bloquear de manera inmediata contenidos nocivos aunque la plataforma que los ofrece esté radicada en otros países. También quieren vetar directamente las herramientas digitales diseñadas para producir deep fakes o deep nudes, los productos pornográficos que utilizan de manera falsa la imagen de personas reales. Además, consideran que quien desarrolle una actividad con menores, aunque sea a través de internet, debe presentar el certificado de estar libre de antecedentes por delitos sexuales. 

45. Contra la violencia ligada a la pornografía

Además de reclamar «un pacto de estado contra los discursos de odio» este análisis incide en que «determinados contenidos pornográficos son una amenaza directa para el derecho de las niñas y adolescentes a vivir libre de violencia sexual, violencia física, violencia simbólica y trato cruel, inhumano y degradante». 

47. Eliminación de las herramientas adictivas

El informe aborda de manera amplia la protección de datos y recalca la necesidad de vetar «los diseños y herramientas persuasivas de patrones oscuros» que lo que buscan crear adicción. 

51. Exposición de los menores en redes

Los creadores de contenido, sean o no considerados usuarios de especial relevancia, deberán abstenerse del denominado sharenting, que es la exposición de menores en redes, independientemente de implique ingresos. 

66. Formar a los médicos en detección temprana

Uno de los capítulos más amplios del informe aborda los mecanismos a implementar en los centros médicos y educativos. Por ejemplo, aboga por formar a los sanitarios en la detección temprana de patologías digitales. 

77. Una batería de medidas legislativas

En el campo jurídico, el informe propone desde tipificar como delito el porno violento o tipificar como pornografía infantil, algo que ya se hace en otros países, los dibujos hentai de menores. 

105. Observatorio de salud mental

La creación del observatorio de salud mental y adicciones sin sustancia forma parte de una serie de medidas que, por ejemplo, persiguen ampliar el Plan de Acción para la Prevención del Suicidio para tener en cuenta el impacto que determinados contenidos tienen en el desarrollo emocional de los adolescentes.

Los pediatras fijan un máximo de una hora de pantallas para los menores de 12 años 

a. torices

Los pediatras españoles publicarán en próximos días una actualización de su guía de los riesgos por el abuso de móviles y tabletas durante la infancia y la adolescencia. Endurecerán de forma significativa sus recomendaciones porque los últimos estudios científicos demuestran aún con mayor claridad los serios daños a la salud que provocan estos excesos a los menores.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) eleva la recomendación de cero pantallas digitales de los dos a los seis años y aconseja que el tiempo máximo diario de uso de estos dispositivos no supere la hora hasta los 12 años y que de los 13 a los 16 años los adolescentes no lleguen a las dos horas de conexión, incluyendo el tiempo de uso escolar y el de hacer los deberes.

No son recomendaciones gratuitas sino las conclusiones de las últimas investigaciones, que demuestran que el abuso de estos dispositivos a edades tempranas eleva las posibilidades de padecer una larga lista de daños a la salud, entre las que están los déficit cerebrales, el insomnio, el sobrepeso, el sedentarismo, la miopía o el aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes.

«No hay tiempo seguro»

Los pediatras empiezan por aclarar que en los primeros años de vida «no hay tiempo seguro» de uso de pantallas. Su consejo es «cero pantallas» hasta los seis años, con la excepción de que, ocasionalmente y por poco tiempo, el aparato se use bajo el control de un adulto para saludar a un allegado o para que le cuente un cuento o le cante una canción.

Los especialistas creen que el ocio a estas edades debe acapararlo el deporte, las relaciones cara a cara con los amigos y el fomento de sueño y alimentación sanas y el contacto con la naturaleza.

Los pediatras comienzan su lista de advertencias con una dedicada a los padres. Las últimas investigaciones han demostrado «una fuerte asociación» entre el tiempo que los padres pasan ante las pantallas y los abusos de uso por parte de sus hijos. Estos estudios apuntan a que el uso de un teléfono para premiar o distraer a niños de uno a cuatro años es pernicioso para su neurodesarrollo. porque, entre otros problemas, provoca que los pequeños luego exijan los dispositivos para calmarse y se frustren si se les niegan. El uso rutinario de dispositivos para distraer o calmar, además, genera dificultad en el niño para el desarrollo de estrategias de autogestión y ocasiona dependencia de las pantallas para regular sus emociones.

Los riesgos del abuso digital en los adolescentes son igual de claros. «Los que pasan demasiado tiempo frente a una pantalla tienen más probabilidades de presentar dificultades cognitivas graves», resume María Salmerón, pediatra coordinadora de la guía. Y los expertos se explican. Es justo a estas edades cuando termina de madurar el sistema límbico (la estructura cerebral que responde a estímulos externos con emociones como el miedo, la alegría, el enfado o la tristeza) y cuando se completa la maduración de la corteza cerebral. Los medios digitales interfieren en este proceso de dos formas, aumentan la activación de la región límbica, al exponer a los chicos a sistemas de gratificación inmediata, y disminuyen la actividad frontal del cerebro por efecto de un desplazamiento de los estímulos adecuados para la edad. La multitarea vinculada a las pantallas trae peores resultados en las funciones cerebrales, con una disminución de la capacidad de filtrar distracciones, un aumento de la impulsividad y una disminución de la memoria.