Juanma Serrano, del clan del Peugeot a los grandes salarios

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

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El expresidente de Correos, Juan Manuel Serrano
El expresidente de Correos, Juan Manuel Serrano Marta Fernández Jara | EUROPA PRESS

Víctor de Aldama señala, en su última declaración, al expresidente de Correos

06 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Juanma Serrano Quintana (Madrid, 1974) es un desconocido para el gran público, pese a que por sus manos pasaron los papeles clave para la consolidación de Pedro Sánchez como líder del PSOE. Es el miembro menos ruidoso del llamado clan del Peugeot, el grupo de incondicionales que se echó a las carreteras de media España para reconquistar el control de Ferraz tras la expulsión del ahora presidente por su afán en pactar con los separatistas y Bildu para impedir la investidura de Rajoy.

De aquellos días han vuelto ahora al primer plano de la actualidad las imágenes de Sánchez escoltado por José Luis Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán. A ese cuarteto se sumaba como jefe de gabinete Serrano. Y como jefa de prensa, Maritcha Ruiz, cargos sin peso alguno en el partido que se hicieron con el control del aparato gracias al apoyo de las bases.

Serrano siempre perteneció al círculo íntimo de Pedro Sánchez. Llegó a través de su pareja, la gallega Isaura Leal, ahora rescatada como presidenta de la gestora de Madrid tras la caída en desgracia de Juan Lobato.

Pero Juanma, como le conocía todo el mundo en el partido, nunca llegó a disfrutar de las mieles de la Moncloa. Su puesto de jefe de gabinete se lo quedó Redondo. Su amigo Sánchez no lo dejó en la estacada y lo recolocó, pese a su falta de experiencia, al frente de Correos, uno de los puestos más golosos de la Administración, con un salario por encima de los 200.000 euros.

Pese a su talante conciliador, nunca tuvo el respaldo de los trabajadores y, mucho menos, de los sindicatos, que le reprochan una gestión que ha dejado a la empresa pública en unos alarmantes números rojos. Tampoco de ahí salió mal parado. En la última reforma del andamiaje de la Moncloa, Pedro Sánchez lo envió a una menos conflictiva entidad: la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre, donde sigue cobrando un salario de seis cifras anuales.

Juanma Serrano siempre ha tenido en sus manos un importante poder adjudicador. Por eso, siempre fue una pieza deseada por la trama del caso Koldo para sus negocios. Víctor de Aldama lo ha señalado en su última declaración, pero en Madrid todo el mundo espera a ver si hay alguna prueba contundente contra uno de los más cercanos a Pedro Sánchez.