La Complutense certifica que la mujer de Sánchez lo registró sin su permiso
05 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La multinacional española Indra colaboró de forma «altruista» en la creación de un software para el máster de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que codirigía Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno. En un escrito firmado el pasado 15 de noviembre, al que tuvo acceso Europa Press, la compañía tecnológica respondió al requerimiento del juez Juan Carlos Peinado, quien había solicitado información sobre las cantidades invertidas en la ideación, diseño, puesta en funcionamiento y mantenimiento de esta herramienta, y señaló que la cifra ascendió a un total de 128.442,37 euros, sin IVA. Este trabajo se facturó internamente a otra empresa del grupo y no disfrutó de beneficios ni deducciones discales, según indicó Indra al titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, que investiga a la mujer de Pedro Sánchez por los presuntos delitos de corrupción en los negocios, tráfico de influencias y apropiación indebida.
Esta sociedad explicó al magistrado que colabora «de forma altruista» con diferentes universidades e instituciones en «diferentes ámbitos relacionados con la sostenibilidad y la captación de talento», y precisó que, en virtud de esta labor, inició en el 2022 su «colaboración» con la cátedra codirigida por Gómez. Indra concretó que desarrolló dos módulos y que concluyó su tarea ese mismo año, sin que ninguna compañía del grupo «continuara participando en el despliegue de la primera versión de la plataforma ni de ulteriores desarrollos del producto».
La UCM desmiente a la imputada
La Complutense, por su parte, desmintió la versión de la mujer del presidente, que había asegurado que el registro del software se hizo por indicación de la universidad, y apuntó que el alta del dominio a nombre de la imputada se hizo sin su consentimiento y de espaldas al centro educativo. Así consta en el acta de la reunión de la comisión mixta de seguimiento de la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social Competitiva (TSC), celebrada el pasado 28 de octubre, informa Colpisa. Un encuentro en el que no solo se decidió la «extinción y liquidación» de esta enseñanza, sino que se denunciaron otras irregularidades en torno a la misma, más allá de la presunta apropiación de esta herramienta informática.
El acta, que acaba de incorporarse al sumario de la causa, acredita que en esa reunión participó el vicerrector de tecnología y sostenibilidad, Jorge Jesús Gómez Sanz, quien aseguró que «no consta la vinculación de la UCM a través de sus órganos competentes con los dominios transformtsc.com, transformatsc.es y transformatsc.org», que dio de alta la ahora investigada a su nombre, según señala el propio sumario. Gómez Sanz añadió que ninguno de esos tres dominios fueron «nunca» de titularidad de la UCM, «ni han sido reservados por la universidad a través del procedimiento administrativo empleado por sus servicios informáticos».
El vicerrector exigió al otro codirector de la cátedra, José Manuel Ruano, y a la esposa de Sánchez —que no acudió al encuentro— «la entrega en el estado en que se encuentre de toda la documentación, programa, plataforma tecnológica, software o ingenio susceptible de propiedad intelectual o industrial» puesto en marcha con los recursos del centro educativo. De hecho, este máximo responsable de los servicios informáticos afirmó que en la universidad no hay «copias del programa o del software», y recordó que en ningún caso Gómez ni su equipo hicieron una «cesión de los derechos oficiales de los dominios» a favor de la UCM.
El acta desvela otras supuestas irregularidades, como la negativa de los codirectores a presentar memorias de las actividades de los cursos académicos y no haber hecho tampoco «memorias económicas de los últimos ejercicios», según denunció el vicerrector de planificación, José María Coello.