Macron, o la difícil tarea de sortear el bloqueo

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

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El presidente francés, Emmanuel Macron, en Arabia Saudí, este miércoles.
El presidente francés, Emmanuel Macron, en Arabia Saudí, este miércoles. DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

El presidente francés descarta dimitir, como le piden la ultraderecha y los radicales de izquierda, y debe elegir un nuevo primer ministro

05 dic 2024 . Actualizado a las 13:09 h.

Un debilitado Emmanuel Macron debe decir qué ofrece ahora a los franceses para superar una de las crisis políticas más graves de Francia. En sus manos está abrir un nuevo proceso de negociaciones para formar Gobierno que le permita resistir hasta el fin de su mandato al frente del Elíseo, en el 2027. Tendrá que hacer malabarismos para sacar de la chistera un nuevo Ejecutivo que burle a una Asamblea Nacional dividida en dos bloques antagónicos.

El presidente ha seguido la crisis desde fuera del país, en un viaje a Arabia Saudí en el que se codeó con el cuestionado príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salman. Desde Riad, descartó su dimisión como le pide tanto la ultraderecha de Marine Le Pen como los radicales de izquierda liderados por Jean-Luc Mélenchon, además de algunos diputados del centro y de la derecha tradicional. «Pedir que dimita es política ficción», señaló la noche del martes ante los periodistas.

El pecado original de esta crisis es la convocatoria de elecciones anticipadas por parte de Macron a principios de junio, poco después de que los sondeos anunciaran el triunfo de la extrema derecha en los comicios europeos. Seguido de la negativa del inquilino del Elíseo a contar con la izquierda para formar gobierno, a pesar de que el Nuevo Frente Popular fue la fuerza más votada en la cita electoral del 7 de julio.

El presidente tardó cerca de sesenta días en elegir un Gobierno con Michel Barnier al frente. Pero el exnegociador del brexit nada ha podido hacer para sortear una fracturada Asamblea Nacional y la piedra en el zapato de los últimos ejecutivos: la reforma del sistema de pensiones en Francia.

Descartada una convocatoria electoral anticipada, algo que impide la Constitución hasta julio del 2025, el modelo presidencialista de la V República ofrece un amplio margen de maniobra a Macron a la hora de elegir al nuevo primer ministro. La cuestión es si esta vez sorteará el bloqueo de los extremos y buscará congraciarse con la izquierda y la derecha moderada o no. Los medios ya han comenzado a hacer quinielas sobre quién será el nuevo inquilino del palacio de Matignon. Entre los citados están desde el veterano centrista François Bayrou y el actual ministro de Defensa, Sébastian Lecornu, hasta el exsocialista Bernard Cazeneuve, que ya ocupó la jefatura del Gobierno seis meses en el último tramo de la presidencia de François Hollande. Le Parisien añade otro nombre a la lista: François Baroin, el conservador que fue ministro con Nicolás Sarkozy.

Entre las hipótesis, también se cuela la posibilidad de un Gobierno de tecnócratas al que Francia nunca ha recurrido. Lo que parece descartado es que el presidente baraje la opción de nominar a un dirigente de la coalición liderada por Mélenchon.