Sanidad derogará la norma que impide a las personas con VIH donar órganos

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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La ministra de Sanidad, Mónica García, muestra una sudadera conmemorativa de la campaña del día contra el Sida
La ministra de Sanidad, Mónica García, muestra una sudadera conmemorativa de la campaña del día contra el Sida Ministerio de Sanidad

Hasta 65 personas fallecidas en la última década habrían posibilitado 165 donaciones si esta normativa no lo hubiese impedido

02 dic 2024 . Actualizado a las 16:28 h.

Con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Sida 2024, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha anunciado su intención de derogar la orden de 24 de junio de 1987, que actualmente impide la donación de órganos entre personas infectadas por el VIH. Esta medida, impulsada por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), busca eliminar una restricción que ha limitado durante décadas la posibilidad de que personas con VIH puedan donar órganos a otros receptores infectados con el mismo virus, una limitación que, según expertos, no tiene justificación científica en la actualidad.

La iniciativa tiene como objetivo igualar la situación de las personas con VIH a la de aquellos afectados por otras infecciones que no son consideradas contraindicaciones para la donación de órganos. Según los datos del Programa de Garantía de Calidad en el Proceso de Donación de la ONT, en la última década, hasta 65 personas fallecidas con VIH podrían haber donado sus órganos, posibilitando hasta 165 trasplantes. Esto, si no existiera esta normativa restrictiva y si se contara con receptores VIH idóneos en lista de espera que aceptaran recibir dichos trasplantes. En la actualidad, cada año, alrededor de 50 pacientes con VIH ingresan en lista de espera para trasplantes en España.

Un cambio de paradigma en el trasplante de órganos

Durante las décadas de los 80 y 90, los trasplantes de órganos en personas con VIH eran considerados de alto riesgo debido a los escasos avances médicos en el tratamiento de la infección. Sin embargo, con el avance de la terapia antirretroviral a principios del siglo XXI, los resultados clínicos mejoraron significativamente, lo que permitió que la comunidad científica cuestionara si el VIH debía seguir siendo una contraindicación absoluta para estos procedimientos.

En España, esta evolución se reflejó en el Documento de Consenso Nacional, adoptado en 2005 por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), el Plan Nacional sobre el SIDA y la ONT. Gracias a este consenso, se comenzaron a realizar con éxito trasplantes de riñón, hígado, pulmón, corazón y páncreas-riñón en personas infectadas por el VIH, obteniendo resultados positivos y ajustados a criterios de selección específicos.

Una reivindicación histórica

La derogación de la Orden de 1987 no solo responde a un avance científico, sino también a una reivindicación histórica del colectivo de personas con VIH y de los profesionales que las atienden. Muchos argumentan que estas personas tienen derecho a donar órganos, como cualquier otro paciente, si así lo desean, contribuyendo a salvar vidas y a mejorar la calidad de vida de otros pacientes.

La ministra de Sanidad, en su intervención, subrayó la importancia de esta medida, que no solo tiene un impacto en el ámbito médico, sino también en la lucha contra el estigma social asociado al VIH. En ese sentido, se presentó también la campaña «Las mejores relaciones se viven sin prejuicios», con el objetivo de sensibilizar a la población y promover la igualdad de trato hacia las personas con VIH.

Una campaña contra el estigma

La campaña se basa en los resultados del estudio «Creencias y Actitudes de la Población Española hacia las Personas con VIH (2021)», realizado en colaboración con la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida), el Ministerio de Sanidad, la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (Cesida) y la Universidad de Alcalá. Este informe, que forma parte del Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato Asociada al VIH, tiene como objetivo reducir el estigma que aún rodea a las personas infectadas por el VIH y fomentar la aceptación social y la igualdad.

Desde su lanzamiento en 2018, el Pacto Social ha logrado avances significativos en la protección de los derechos de las personas con VIH, contribuyendo a una mayor igualdad de trato y a la eliminación de prejuicios. La ministra destacó que la derogación de la orden de 1987 y las acciones relacionadas con esta campaña son pasos fundamentales para continuar con el avance hacia una sociedad más inclusiva y libre de estigmas.

En resumen, la propuesta de derogar la normativa que impide la donación de órganos entre personas con VIH supone un paso trascendental en la lucha contra la discriminación y el estigma social asociado a esta enfermedad, además de una mejora en la calidad y la disponibilidad de los trasplantes en España. Con esta medida, el gobierno reafirma su compromiso con la igualdad y la dignidad de todas las personas, independientemente de su estado serológico.