Facu Díaz y Miguel Maldonado devuelven las entradas y abandonan el teatro en el que iban a actuar por acoger un «aquelarre franquista»

I. G. LA VOZ

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Miguel Maldonado y Facu Díaz en una de las grabaciones de «Quieto todo el mundo».
Miguel Maldonado y Facu Díaz en una de las grabaciones de «Quieto todo el mundo».

Ya no grabarán más en el Teatro Pavón de Madrid «Quieto todo el mundo», su programa de análisis de la actualidad en clave irónica. El colectivo de ultraderecha Terra Ignota celebró un acto en esta ubicación de Lavapiés que los cómicos consideran «negacionista y conspiracionista»

02 dic 2024 . Actualizado a las 19:36 h.

Facu Díaz y Miguel Maldonado son conocidos, además de como cómicos, por sus colaboraciones con diferentes programas donde analizan la actualidad de forma satírica, empleando el humor y el sentido crítico de izquierdas. Tanto es así, que además de individualmente, ambos han realizado diferentes formatos de forma conjunta empleando esta fórmula. Espacios que han elaborado como creadores de contenido independientes, subiéndolos a las redes y transmitiéndolos a través de internet. Es el caso de Tuerka News, No te metas en política o, más recientemente, Quieto todo el mundo. De su último show ya han grabado en diferentes localizaciones 63 ediciones, disponibles después también en YouTube, teniendo lugar en Madrid gran parte de ellas.

La venta de entradas para acudir a estos espectáculos es una de las principales vías de ingresos de los humoristas para poder sufragar este tipo de proyectos de carácter independiente. Sin embargo, en los últimos días, han tenido que devolver cientos de tickets para actuaciones previstas en el Teatro Pavón de Madrid, ubicado en el barrio de Lavapiés, por desavenencias con su dirección. Tal y como han relatado en su último programa, realizado ya en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, que cedió el espacio a Díaz y Maldonado, las discrepancias llevaban semanas produciéndose por «cuestiones técnicas», pero la decisión se ha tomado finalmente por motivaciones ideológicas.

No compartirán espacio en «sitios manchados por figuras chungas»

«Estábamos dispuestos a darle otra oportunidad y volver a grabar nuestros programas allí, pero recibimos una información de que justo el día que cancelamos nuestra actuación —el pasado 28 de noviembre— el espacio se puso a disposición de una organización que nosotros consideramos de extrema derecha», señalaba en directo Facu en referencia a Terra Ignota, organización que se define en su web como «tertulia tabernaria entre un grupo de amigos» en la que se procura «descubrir nuevos caminos en los que encontrar destellos de verdad, elementos de belleza y anécdotas de la vida buena». Pero basta con sondear los contenidos que realizan, como documentales titulados Valle de los caídos o 11-M: El principio del fin, así como tertulias en las que se trata de forma indulgente la dictadura franquista, para llegar a la misma conclusión que Díaz. Según su relato, al último acto de esta agrupación acudieron «miembros de organizaciones de extrema derecha», convirtiendo el acto en un «aquelarre franquista, negacionista y conspiracionista»

«Hablamos con responsables del lugar y las explicaciones que nos han dado no son lo convincentes que nosotros habríamos querido (...) creíamos que estábamos en confianza. Lamentablemente esta confianza se ha roto», añadía al micrófono para explicar que Quieto todo el mundo no se haría en «sitios manchados por figuras chungas». Miguel Maldonado secundó a su compañero con un escueto: «Tampoco es esto un matrimonio de los años cincuenta, nos podemos separar». «No queremos armar ningún escándalo. Entendemos que todo el mundo es libre de tomar las decisiones que toma, en el marco de sus valores», concluyó ante sus espectadores Facu Díaz el argumentario. 

El polémico acto de Terra Ignota consistió en la proyección del documental El gran engaño, centrado en el independentismo catalán, sobre el que los asistentes mantuvieron una tertulia tras el visionado del mismo. Por su parte, Facu Díaz y Miguel Maldonado están a la espera de encontrar un nuevo espacio donde poder grabar en Madrid su programa: «Estamos sin techo, en el proceso de búsqueda de volver a grabar con público, que es lo que nos gusta y lo que financia este programa».