El Constitucional rumano valida el triunfo del prorruso Georgescu en las presidenciales
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Los magistrados rechazaron por unanimidad la solicitud de anulación, pese a las irregularidades denunciadas
02 dic 2024 . Actualizado a las 21:51 h.El Tribunal Constitucional de Rumanía validó este lunes los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 24 de noviembre, ganadas contra todo pronóstico por el prorruso Calin Georgescu, quien se enfrentará en la segunda vuelta este domingo a la europeísta Elena Lasconi.
Los jueces rechazaron por unanimidad la solicitud de anulación de las elecciones que había presentado Cristian Vasile Terhes, candidato del Partido Conservador Nacional Rumano, por considerar «infundado» que el proceso electoral estuviera plagado de irregularidades. También descartó el recurso del diputado Sebastian Constantin Popescu, del partido Nueva Rumanía, por supuestas irregularidades en la financiación de la campaña de Georgescu. Popescu argumentó que se había servido de redes sociales como TikTok para hacer llegar su mensaje, acusándolo al mismo tiempo de haber recibido fondos desde el extranjero.
La Oficina Electoral Central (BEC) de Rumanía decidió la pasada semana recontar los 9,4 millones de votos emitidos en la primera vuelta de las presidenciales por orden del Constitucional.
Legislativas
Los partidos europeístas lograron contener a la extrema derecha en las elecciones parlamentarias del domingo, pero la fuerza del voto ultra apunta a que el prorruso Georgescu tiene opciones de vencer en la segunda vuelta de las presidenciales.
Tres formaciones ultranacionalistas, lideradas por la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) con el 18,2 %, se hicieron casi con un tercio de los votos, 10 puntos porcentuales más que en las elecciones europeas de junio. Mientras, los partidos de la actual gran coalición —el PSD socialdemócrata (22,3 %) y el PNL liberal de derechas (14,2 %)— perdieron más de 15 puntos porcentuales. Eso sí, el PSD logró mantener la primera posición pese a haber recibido menos apoyos que en las elecciones del 2020.
Las cuatro fuerzas europeístas —además de PSD y PNL, la centrista USR (12,1 %) y el partido magiar UDMR (6,4 %)— suman ahora en total un 55 %, lo que les permitiría controlar las dos cámaras del Parlamento si logran llegar a acuerdos.
Este resultado supone un varapalo para las formaciones tradicionales, que parecen haber sufrido un voto de castigo a causa de la alta tasa de inflación, que alcanzó el 10 % en el 2023 y se prevé en un 5 % para este año.