Sánchez irrumpe en la apertura del congreso federal del PSOE

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SEVILLA / LA VOZ

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Será ratificado como secretario general en un congreso que exalta su gestión al frente del Gobierno

30 nov 2024 . Actualizado a las 13:22 h.

El himno del PSOE recibió durante más de quince minutos a los miembros del Gobierno y la ejecutiva, acompañados por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, a su entrada en el plenario para la inauguración del congreso federal que los socialistas celebran en Sevilla. La canción Starlight, de los británicos Muse, irrumpió en el Fibes de la capital andaluza, y al pasillo se adentró el secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aclamadísimo por los más de mil delegados e invitados que ocupaban sus asientos desde hacía casi una hora antes de dar paso a una cita congresual que servirá para sellar su liderazgo absoluto en el partido.

Sánchez será ratificado en este congreso como secretario general, aunque no está previsto que intervenga hasta mañana cuando se oficialice la nueva dirección del partido. Sí lo hizo su número dos y vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, en un discurso que volvió a centrar la diana en el Partido Popular, y donde quiso sacudir las críticas sobre la bunkerización alrededor del presidente del Gobierno. «Tenemos el claro convencimiento de que el progreso se construye juntos, todos somos imprescindibles», defendió.

«Vamos a salir de este congreso nuevo, comprometido, fortalecido, como siempre. Y vamos a para esa derecha y esa ultraderecha en los discurso machistas, xenófobos, la deslegitimización de la política», enumeró antes de dar paso al inicio de los trabajos en las seis comisiones que alumbrarán el horizonte del PSOE hasta el próximo congreso. «Como siempre, adelante, por la izquierda», arengó.

Gritos de «Mazón dimisión»

El responsable de organización, Santos Cerdán, abrió con la composición de la mesa del Congreso, presidida por el andaluz Juan Espadas en su condición de anfitrión como secretario general del PSOE-A. Pero el protagonismo pasó a la vicepresidenta de esa mesa, la ministra de Ciencia y Universidades y secretaria general de los socialistas valencianos, Diana Morant, que reivindicó la gestión del Estado en el desastre de la dana en su comunidad.

«No ha fracasado el Estado, no ha fracasado la política, ¡han fallado ellos! En Valencia hemos tenido el peor presidente en el peor momento de la historia», proclamó Morant, entre gritos unánimes de «Mazón dimisión» en el plenario. La líder de los socialistas valencianos erigió a su partido como alternativa, en un congreso federal que busca apuntalar su liderazgo y afianzar su candidatura en unas hipotéticas elecciones ante el popular Carlos Mazón. 

Sin abordar la crisis madrileña

Los barones socialistas que han ido entrando en el recinto del Palacio de Congresos han evitado abordar la crisis en la federación madrileña tras la dimisión de Juan Lobato. Salvador Illa, líder del PSC, subrayó el objetivo de consolidar el mando de Pedro Sánchez, a quien calificó como un referente de la socialdemocracia en Europa, mientras enfatizaba la necesidad de centrarse en la política útil y decente frente al «ruido» de las polémicas.

Otros líderes, como el vasco Eneko Andueza y el asturiano Adrián Barbón (uno de los cuatro presidentes autonómicos del PSOE) exhortaron a alejarse de las distracciones y centrarse en el fortalecimiento del partido y su capacidad de servir al país. Incluso el ministro para la Transición Digital, Óscar López, quien apunta a suceder a Lobato en Madrid, descartó abordar su futuro. «En este país resulta que el novio de Ayuso comete un delito; el jefe de gabinete de Ayuso filtra una mentira y ahora quieren que dé explicaciones el PSOE; es curioso, es paradójico», respondió.

Susana Díaz, Griñán y Chaves

A las puertas del Fibes, la presencia de la expresidenta de Andalucía y rival de Pedro Sánchez en las primarias del 2017, Susana Díaz, sirvió de recordatorio a tiempos más plurales. Pero ella misma lo reconoció: «Cuando el secretario general, o el líder de cualquier partido, es presidente del Gobierno, el liderazgo no se cuestiona». Así lo expresó en la primera de las dos veces que se dejó preguntar por los medios antes de entrar al congreso, invitada por el propio Sánchez después de que la federación andaluza no lo hiciese. Insistió, en ambas ocasiones y también refiriéndose a la situación de la sucursal de su comunidad, en que el congreso sirva para que el partido sea «habitable y respirable».

También entró al Fibes su sucesor en la Junta, José Antonio Griñán, abrazado y fotografiado por miembros de la delegación andaluza, junto al también expresidente autonómico Manuel Chaves. En tratamiento por un cáncer de próstata, Griñán llevaba cinco años sin acudir a actos institucionales o del partido desde que fue condenado por la Audiencia de Sevilla por malversación y prevaricación en el caso de los ERE. El secretario general, Juan Espadas, también agradeció desde la presidencia del congreso la presencia de Griñán y Chaves.