La borrasca explosiva Bert deja un muerto, decenas de vuelos cancelados y a miles de personas sin electricidad en el Reino Unido
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Las autoridades aseguran que «lo peor aún está por llegar»
23 nov 2024 . Actualizado a las 19:40 h.La borrasca explosiva Bert ha golpeado con dureza al Reino Unido. Con vientos de más de 130 kilómetros por hora, fuertes lluvias y nevadas el fenómeno ha dejado este sábado un fallecido, a miles de británicos sin electricidad y a otros tantos varados en aeropuertos, estaciones de trenes y carreteras. Las autoridades, quienes han descrito a la tormenta como un «evento de riesgo múltiple», han advertido que «lo peor aún está por llegar».
La borrasca, que ha seguido a la ola de frío que esta semana ha llevado las temperaturas por debajo de cero, ha afectado a los cuatro rincones del país. En Escocia, el Gobierno regional pidió a los ciudadanos que se mantuvieran en sus casas y solo salieran «si era absolutamente necesario», mientras que en el suroeste de Inglaterra y en Gales la agencia medioambiental ha declarado 100 alertas de inundación.
Sin embargo, el común denominador han sido las rachas de viento y a ellas se atribuyen la única víctima que, hasta ahora, se han reportado. Según han reportado la BBC y el diario The Guardian, el fallecido era un hombre de unos 60 años, quien perdió la vida en el condado de Hamsphire, a unos 110 kilómetros al suroeste de Londres, cuando un árbol cayó sobre el coche que conducía.
Unos a oscuras y otros varados
El temporal ha dejado a miles de hogares sin electricidad. De acuerdo con datos de la empresa National Grid, responsable de las líneas de alta tensión por la que se distribuye la energía eléctrica, más de 30.000 viviendas han quedado a oscuras en la región de las Midlands (centro de Inglaterra), así como en el suroeste y norte de Inglaterra y en el sur de Gales.
Por su parte, en la vecina República de Irlanda, la Junta de Suministro Eléctrico (ESB, por sus siglas en inglés) afirmó que los fuertes vientos causaron cortes de electricidad a 60.000 clientes.
El tráfico aéreo, terrestre, ferroviario y marítimo también ha sufrido trastornos. A primera hora de la mañana el aeropuerto de Newcastle (a 300 kilómetros al norte de Londres) se vio obligado a cancelar decenas de despegues y desviar otros tantos aterrizajes a otras terminales por el mal tiempo.
Por su parte, las autoridades han advertido que varios tramos de las carreteras y autopistas del norte de Inglaterra están cerradas por la acumulación de nieve y hielo. Varios operadores ferroviarios pidieron a los pasajeros evitar viajes a determinadas zonas del país, debido al altísimo riesgo de cancelaciones o fuertes retrasos.
Las empresas de ferris que operan en el canal de La Mancha tampoco se salvaron y debieron suspender sus actividades debido al oleaje.