Los populares europeos votarán a Ribera como vicepresidenta de la Comisión
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El partido de Feijoo mantiene su boicot a la española y dice que no apoyará su nombramiento
20 nov 2024 . Actualizado a las 23:43 h.Quien alienta crisis puede salir debilitado. Tras diez días boicoteando la candidatura de la socialista española Teresa Ribera como vicepresidenta de Transición Limpia, Justa y Competitiva en el Ejecutivo comunitario y como comisaria de Competencia, Alberto Núñez Feijoo se dio ayer de bruces con los apoyos cruzados en Bruselas y constató su derrota. Un acuerdo in extremis entre los grupos de los populares (PPE), socialdemócratas (S&D) y liberales (RE) en la Eurocámara propiciará el nombramiento de Ribera como número dos del Gobierno comunitario el próximo 27 de noviembre, día previsto para la votación. Los coordinadores de las tres comisiones parlamentarias que evalúan la candidatura de Ribera acordaron este miércoles por la noche, tras casi cuatro horas de reunión, validar a la española por la mayoría de dos tercios que necesitaba para superar este trámite. El empeño del PP español en vetar a su compatriota es tal que está incluso dispuesto a no apoyar al Ejecutivo de Ursula von der Leyen (PPE) por incluir en este a Ribera.
Pese a que sus 22 votos son innecesarios para aprobar la nueva Comisión Europea, que echará a andar a principios de diciembre, fuentes de Génova aseguraron anoche a Europa Press que se debatían entre el no y la abstención. El motivo de votar contra su propio grupo parlamentario, señalan, es que quieren mantenerse «coherentes» con la tesis defendida estos últimos días que apunta a la ministra para la Transición Ecológica como «responsable» de la gestión de la dana que causó al menos 228 víctimas mortales, 220 de ellas en la Comunidad Valenciana, presidida por el popular Carlos Mazón, que no delegó sus competencias ante la catástrofe. «No podemos apoyar el Gobierno de Von der Leyen. El sí está totalmente descartado», indicaron las mismas fuentes.
Candidatos de Meloni y Orbán
Los líderes de los tres grandes grupos en el Parlamento Europeo, Manfred Weber (PPE), Iratxe García (S&D) y Valérie Hayer (RE), lograron cerrar un pacto de última hora para desbloquear la aprobación de la nueva Comisión. Así, los vetos cruzados previos se transformaron en apoyos a contrarios. El Partido Popular Europeo respaldará a Ribera, con la oposición del PP español, y los socialdemócratas y liberales votarán a favor de dos candidatos que hasta ayer les resultaban muy incómodos y problemáticos: el ultraconservador Raffaelle Fitto, vicepresidente designado por el Gobierno italiano de Georgia Meloni; y el húngaro Olivér Várhelyi, comisario designado por Víctor Orbán para Sanidad y Salud Animal. «Es un acuerdo equilibrado. Hemos llegado a una situación en la que tenemos el apoyo del resto de los grupos. Esto nos alegra porque necesitamos estabilidad en Europa; es un desarrollo prometedor», afirmó Weber, quien la semana pasada había supeditado su apoyo a Ribera a que esta compareciese en el Congreso para explicar su respuesta a las riadas, a que se comprometiese a dimitir en caso de futuras responsabilidades judiciales por la dana, y a que los socialistas apoyaran al utra Fitto.
El sí de los socialdemócratas en general y del PSOE en particular al italiano y al húngaro fue muy criticado por Génova. El vicesecretario de política autonómica y local del PP, Elías Bendodo, censuró que Pedro Sánchez negocie con Orbán y Meloni, «lo que él llama ultraderecha», dijo, para que «apoyen» a la española como comisaria europea. «Para Sánchez no hay líneas rojas», opinó antes de celebrar que «toda Europa se ha dado cuenta de que la vicepresidenta Ribera no ha estado a la altura de su responsabilidad en la dana».
Todavía es una incógnita si todas las delegaciones del grupo socialdemócrata apoyarán la nueva Comisión, ya que franceses y alemanes mostraron reticencias, pese a que el comisario húngaro deberá delegar sus competencias sobre aborto, pandemias y emergencias en su homóloga belga. Tampoco está claro el sí de los Verdes, que lamentaron que el acuerdo no impida que los populares puedan recurrir a la mayoría que tienen con la extrema derecha siempre que lo necesiten. «Se está creando una situación inestable», se quejaron.