El Gobierno de EE.UU. exige a Google que venda el navegador Chrome y Android

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Mike Blake | REUTERS

Acusa al gigante tecnológico de prácticas monopolístas al acaparar el 90 % de las búsquedas en línea

21 nov 2024 . Actualizado a las 17:17 h.

En el pasado fue Microsoft y ahora es Alphabet, la compañía matriz de Google, la que está en punto de mira de la Administración norteamericana por abuso de posición dominante en el mercado. El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha pedido a los tribunales que obliguen a Alphabet a hacer cambios drásticos en su negocio porque creen que la empresa está actuando como un verdadero monopolio sin dejar espacio para que otros operadores puedan competir, y entre otras cosas reclama que se desprenda del navegador Chrome.

Lo cierto es que Google controla el 90 % del mercado de las búsquedas en línea en Estados Unidos, porcentaje que asciende al 95 % en el caso de los dispositivos móviles. El objetivo de Washington es que la compañía haga cambios estructurales para romper su régimen de «monopolio», separando la gestión del navegador Chrome, pero también del sistema operativo Android y la tienda de aplicaciones Google Play, propuesta que la empresa tildó de «radical».

La petición judicial también contempla que se fuerce a Alphabet a que deje de pagar miles de millones de dólares al año a socios como Apple para que el motor de búsqueda de Google sea el predeterminado en los navegadores web. «Google debe vender Chrome de inmediato y por completo, a un comprador aprobado por los demandantes a su exclusivo criterio, sujeto a los términos que el Tribunal y los demandantes aprueben», dijo el Departamento de Justicia en su propuesta de sentencia final, recogida por Efe. El Departamento de Justicia pidió también que Google no vuelva a entrar en el mercado de navegadores durante 5 años.

El gigante tecnológico ya estaba en el punto de mira de las autoridades estadounidenses. El pasado agosto, la empresa sufrió un revés judicial cuando un juez federal determinó que violó la ley antimonopolio en el mercado de los motores en línea de búsqueda. Aunque aún se desconoce la eventual sanción, está previsto que la recurra y que el proceso se alargue y pueda llegar eventualmente al Tribunal Supremo.

En septiembre, además, la compañía fue sometida a juicio por desvío del gasto publicitario de los editores a su propio negocio de tecnología publicitaria.

La vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, Lee-Anne Mulholland, ha advertido contra la separación de Chrome y Android, que se ofrecen gratuitamente a los usuarios. «Que el Gobierno ponga el dedo en la balanza de esta manera perjudicaría a los consumidores, a los desarrolladores y al liderazgo tecnológico estadounidense», dijo esta semana.

En caso de que Chrome llegara a estar a la venta su valor podría llegar a los 20.000 millones de dólares, según la prensa estadounidense.

Este nuevo movimiento de la Administración de Joe Biden llega a escasos dos meses de que el demócrata abandone el poder y sea reemplazado por Donald Trump a partir del 20 de enero. Aunque dos meses antes de las presidenciales del 5 de noviembre el político republicano avanzó su intención de perseguir a Google por considerar que actúa en su contra, no se ha mostrado partidario de dividir su negocio.

Antes de la presentación formal de la petición judicial, la Asociación de Internet y Redes Competitivas (INCOMPAS) alertó contra el impacto que esto tendría en el mercado.

Las propuestas de Departamento de Justicia, en su opinión, «amenazan con sentar un precedente peligroso para otras empresas del sector privado que podría frenar la inversión en innovación, un resultado que pondría en riesgo la seguridad nacional estadounidense y la capacidad de Estados Unidos para competir en el escenario global».