El «machine learning» y la IA irrumpen en la campaña de Navidad: así pueden aprovecharlo compradores y empresas

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La Calle Príncipe, en Vigo, repleta durante la campaña de Navidad
La Calle Príncipe, en Vigo, repleta durante la campaña de Navidad XOAN CARLOS GIL

Las nuevas tecnologías permiten personalizar las campañas de márketing, acelerar las decisiones de los usuarios, ahorrar recursos en logística y calibrar los «stocks» de los productos

05 dic 2024 . Actualizado a las 18:18 h.

«No hay marcha atrás. Tanto una compañía grande como una tienda de barrio pueden beneficiarse de la inteligencia artificial (IA) y del machine learning. No es necesario reinventar la rueda o hacer una inversión faraónica para mejorar los beneficios y la experiencia del comprador. El usuario cada vez hace más búsquedas, busca productos a través de imágenes. Ve algo que le gusta y quiere saber quién lo está vendiendo. Es importante que salga nuestro producto, que estemos ahí». La que habla es Gema Ruiz Díaz-Mariblanca, responsable del área de IA y datos de la multinacional Softtek. Confirma que estas Navidades no serán iguales a las anteriores, ya que la tecnología irrumpirá en ellas como nunca hasta la fecha. Utilizarla a favor de los compradores, y de los vendedores, es posible: «Se puede mejorar el proceso de compra de principio a fin. Hacerlo más personalizado».

En el caso de los usuarios, aboga por comenzar a utilizar los asistentes de compra, puesto que «pueden facilitar los pagos o dar información sobre los productos que se quieren adquirir. Gracias a la IA, ahora el comprador puede ver lo que se compra más y las tendencias del mercado. Tiene acceso a la información de manera más fluida y rápida». Más beneficioso se prevé incluso para las empresas, especialmente para el sector de la moda, uno de los que más recursos ha invertido en digitalización: «Ya anticipan la demanda de ciertos productos para adecuar mejor sus stocks. También mejora la logística para diseñar envíos menos costosos y personalizar rutas, especialmente en el caso de las empresas que tienen un servicio propio». 

Ruiz reconoce que existen diferencias claras según el tamaño de las empresas porque «no es lo mismo unos grandes almacenes que una tienda de barrio, pero ambas pueden usar la IA en su beneficio, especialmente para ajustar la oferta o para tener un asistente virtual que le diga a los clientes, sin necesidad de pasar previamente por la tienda, que los productos que quieren los hay». Explica que esta digitalización redundará también en mayores facilidades para saber que la talla elegida es la correcta o que la televisión cabe en el hueco que tenemos en el salón, algo en lo que es fundamental el machine learning: «Hay unos datos que debes introducir al registrarte y otros que la empresa puede conocer a través de su histórico de ventas. Al final estás comprando ropa de una determinada talla. Ellos ven que adquiere la gente, que artículos se demandan más y eso con la IA te permite saber qué está pasando». 

Dominio de los datos

La segmentación de usuarios por edades, géneros o por los lugares desde los que compran también son utilizados para conocer los movimientos de la mano invisible del mercado: «Es fundamental para optimizar las campañas de márketing digital». «Si hay mucho stock de un producto concreto y hay que darle salida, se hacen planes personalizados ajustando el precio o incluso que el coste sea dinámico en función de la oferta y la demanda, para lo que se pueden hacer descuentos», admite Gema Ruiz, que ve un potencial claro de la IA generativa para «generar información automática para los catálogos de los productos. Sobre todo en redes sociales, para saber de qué se está hablando y qué opinan los usuarios». El reto pasa ahora por garantizar la seguridad y la privacidad de los datos de los clientes: «Hay que prestar especial atención a la letra pequeña, que se usen solo para los fines que queremos, que son para optimizar la experiencia de compra».

«Lo más importante es que los usuarios tienen más información para tomar mejores decisiones. No es como hace 10 o 15 años atrás, cuando tenías que recorrer un montón de tiendas para hacer las compras porque no encontrabas nada. La tecnología redunda en un ahorro significativo de tiempo. Incluso si voy a la tienda física, si tiene un asistente virtual puedo saber que el artículo está disponible y el precio que tiene», cierra la experta Ruiz Díaz-Mariblanca, que cree que las campañas de Navidad jamás volverán a ser lo mismo. La IA y el machine learning han llegado para quedarse.