Suerte e impotencia en Villafranca: «No se ha despertado. Era mi amigo»

P. Medina MADRID / LA VOZ

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Un usuario de la residencia de Villafranca del Ebro en Huesca.
Un usuario de la residencia de Villafranca del Ebro en Huesca. JAVIER BLASCO | EFE

Las autoridades políticas mandan su solidaridad a las familias afectadas

15 nov 2024 . Actualizado a las 19:31 h.

Los desplazados a Huesca por el incendio en la residencia de Villafranca del Ebro recuerdan con nitidez horas de angustia y desasosiego. No solo por sus vidas, sino por las de aquellos que compartieron habitaciones y espacios con ellos.

A las 4.58 de la madrugada, cuando empezó el fuego, las primeras alertas comenzaron a circular puerta con puerta. «De repente las chicas de noche, las auxiliares, nos han empezado a tocar en las puertas pidiendo que saliéramos de las habitaciones y, al abrir la puerta estaban los pasillos llenos de humo y las personas que podíamos salir lo hemos hecho y hemos ayudado a los que no podían, hasta que ha llegado la policía, bomberos y Guardia Civil», relata Cruz, una de las usuarias del centro en declaraciones que recoge RTVE. La mujer relata cómo la atención de los servicios de la residencia, la policía, Emergencias y los vecinos fue muy rápida.

Sin embargo, para algunos fue imposible desplegar esa celeridad y tuvieron que salvarse por sus propios medios. Alfonso, otro residente que habló con el Heraldo de Aragón, asegura que cuando despertó por el incendio, «ya había humo y no se veía nada. Yo he podido salir como he podido y aunque he llamado 40 veces a mi compañero de habitación, que iba en silla de ruedas, no se ha despertado y no ha podido salir. Estoy muy mal porque era mi amigo», relató al diario regional.

La iglesia de San Miguel Arcángel de la localidad abrió sus puertas tras el suceso para dar consuelo espiritual a aquellos que tuvieron que lamentar la pérdida de algún ser querido. «Era una bella persona que siempre ha querido a su familia. Se le olvidaban según qué cosas, pero siempre ha sido cariñoso», relata un joven que perdió a su abuelo, de 91 años. El párroco del templo, Ignacio Laguna, también dijo que, por su parte, dio «un consuelo muy sencillo, primero diciendo que han muerto sin sufrir, dormiditos al parecer; y después, el consuelo de la fe», porque, al final, «confías en que estén en manos de Dios».

Solidaridad política

Las autoridades políticas del país también ofrecieron sus protocolarias muestras de afecto y condolencias a los familiares de las víctimas del incendio. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, escribió en la red social X tras telefonearse con el presidente aragonés, Jorge Azcón: «Consternado ante la tragedia ocurrida esta madrugada en una residencia de mayores de Zaragoza». Seguidamente, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, trasladó: «Un terrible incendio en una residencia de mayores de Villafranca de Ebro, en Zaragoza, nos deja hoy de nuevo sumidos en la tristeza. Mi sentido abrazo a las familias de los fallecidos, de los heridos y de los trabajadores del centro».

De la misma forma, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, mandó «toda la fuerza y apoyo a los familiares de las personas fallecidas en el incendio». De su partido, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, también dio su «más sentido pésame a las familias de las víctimas del incendio en la residencia de mayores. Me he puesto en contacto con la consejera para ponernos a su disposición».

Asociaciones como Dignidad y Justicia en las Residencias reclamaron al Gobierno una «profunda investigación» del suceso.

El fuego de la residencia, el suceso doméstico más trágico del siglo en España

El incendio ocurrido en la madrugada de ayer en la residencia Jardines de Villafranca, en Villafranca de Ebro (Zaragoza), en el que han fallecido al menos diez residentes y uno se encuentra en estado crítico, es el más trágico registrado en centros de mayores en lo que va de siglo en España.

2015

Zaragoza, 9 muertos. Otro fuego declarado el 12 de julio del 2015 en la residencia privada Santa Fe, de Cuarte de Huerva, a 6 kilómetros de la capital aragonesa, causó la muerte de nueve personas mayores y provocó heridas a otros nueve internos. En julio del 2017, la Audiencia de Zaragoza condenó a 61 años de prisión a la mujer que provocó el fuego de forma intencional.

2022

Valencia, 9 fallecidos. Nueve ancianos murieron y cuatro resultaron heridos en el incendio en una residencia de ancianos de Moncada (Valencia), a causa de un cortocircuito en una regleta en el 2022.

2010

Sevilla, 7 víctimas mortales. Siete residentes murieron y diez resultaron heridos en un fuego que se inició poco antes de la medianoche en una residencia situada en el número 98 de la calle Marqués de Nervión. Un fallo eléctrico sin negligencia humana fue la causa del siniestro.

2006

Valencia, 5 muertos. Cincos personas fallecieron en el incendio en la residencia de la tercera edad de San Lorenzo de Brindis de Massamagrell (Valencia). También un cortocircuito fue la causa del fuego del desastre.