El lobi del petróleo está más representado en la cumbre del clima que la mayoría de los países
ACTUALIDAD
Recibieron más pases que las diez naciones más vulnerables al calentamiento global
16 nov 2024 . Actualizado a las 12:56 h.Egipto, Dubái y ahora Azerbaiyán. Las tres últimas cumbres del clima convocadas por Naciones Unidas, las COP, se han celebrado o lo están haciendo en países productores de petróleo y gas, energías fósiles cuyas emisiones están detrás del actual cambio climático acelerado que vive al planeta.
Pero la presencia del sector energético en las negociaciones climáticas va mucho más allá. Según un análisis de la coalición Kick Big Polluters Out, presentado en la conferencia de Bakú, al menos 1.773 grupos de presión de combustibles fósiles han obtenido acceso a la COP29, lo que, a juicio de la organización, pone de relieve «la descomunal presencia del lobi de empresas contaminantes, año tras año, en las cruciales conversaciones sobre el clima».
Al igual que en las conversaciones sobre el clima COP28 del año pasado en Dubái, al encuentro que ahora se celebra en Bakú acude un número significativamente mayor de lobistas de combustibles fósiles que casi todas las delegaciones de países: los 1.773 miembros de estos grupos de presión solo son superados en número por las delegaciones enviadas por el país anfitrión, Azerbaiyán (2.229), por Brasil, que acogerá la conferencia del próximo año, la COP30, con 1.914, y Turquía, con 1.862.
Los lobistas de los combustibles fósiles han recibido más pases para la cumbre que todos los delegados de las 10 naciones más vulnerables al cambio climático juntos (1.033), lo que subraya «cómo la presencia de la industria eclipsa a la de quienes están en la primera línea de la crisis climática».
La mayor parte de los delegados «fósiles» acreditados provienen de los países ricos, representando a empresas como la petrolera francesa TotalEnergies, la gasística italiana Eni o la empresa japonesa de carbón Sumitomo, mientras que también están representadas gigantes del sector como Chevron, ExxonMobil, BP o Shell.
«El control de este sector sobre las negociaciones climáticas es como una serpiente venenosa enroscándose alrededor del futuro de nuestro planeta. Debemos exponer su engaño, eliminarlos de estas discusiones y obligarlos a pagar por sus infracciones contra la Tierra», declaró en un comunicado el responsable de la Fundación Salud de la Madre Tierra, Nnimmo Bassey.