Trump busca escoger a sus ministros al margen de la supervisión del Senado

Héctor Estepa
Héctor Estepa NEWARK / E. LA VOZ

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Trump, el miércoles pasado durante un mitin en Florida, después de conocer su victoria.
Trump, el miércoles pasado durante un mitin en Florida, después de conocer su victoria. Callaghan O'Hare | REUTERS

Su intención es acelerar los nombramientos, que se anticipan rupturistas

12 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Donald Trump está decidido a marcar territorio y mostrar fuerza durante sus primeros días como presidente electo. Este domingo generó controversia al pedir a los postulantes a liderar a los republicanos en el Senado que le permitan nombrar ministros y funcionarios clave sin un voto de confirmación en esa cámara, como exige la Constitución.

«Cualquier senador republicano en busca de la codiciada posición de liderazgo en el Senado de EE.UU. debe estar de acuerdo con nombramientos en receso», escribió el presidente electo en la red Truth Social. «Las votaciones pueden demorar dos años, o más. Esto es lo que ellos [los demócratas] hicieron hace cuatro años y no podemos permitir que pase otra vez», añadió Trump refiriéndose a su anterior período presidencial.

La Constitución de EE.UU. exige que el Senado apruebe las nominaciones del presidente para su gabinete y altos cargos, después de una evaluación pública. Otra cláusula de la carta magna, sin embargo, da poder al presidente para realizar nombramientos temporales en receso, cuando el Senado no está reunido. Esa disposición fue elaborada para garantizar el funcionamiento del Ejecutivo en caso de necesidad, pero ha sido utilizada con anterioridad por otros presidentes para esquivar el voto en la cámara.

En el 2014, un fallo del Tribunal Supremo limitó las posibilidades de que un presidente consiguiese hacer ese tipo de nombramientos y, desde entonces, el Senado mantiene breves sesiones de control cuando no se reúne por períodos de tiempo prolongados para evitar que los líderes puedan aprobar altos cargos saltándose a la cámara.

Un equipo disruptivo

Trump reclama ahora ese poder, lo cual indica dos aspectos relevantes: uno, que no confía en que los, al menos, 53 senadores que tendrán los republicanos en el Senado en enero (la mayoría está en 51) le vayan a ser lo totalmente leales y dos, que algunas de sus nominaciones podrían ser extremadamente disruptivas a ojos de los legisladores más centristas de su partido.

Todo apunta a que quiere rodearse de elementos leales a su movimiento Make America Great Again (MAGA) dentro del partido republicano. Este sábado ya rechazó que su ex secretario de Estado Mike Pompeo y su ex embajadora en la ONU, Nikki Haley —quien le desafió en las primarias—, opten a altos cargos.

En ese cóctel se cuela una cita clave: la votación secreta, esta semana, en la que se decidirá el nuevo líder de la futura mayoría republicana en el Senado. Los tres favoritos para sustituir al más centrista Mitch McConell, que deja su puesto tras dos décadas, dieron este domingo su apoyo a la visión de Trump, aunque con distinta intensidad.

Rick Scott, exgobernador de Florida y senador por ese Estado, se adhirió frontalmente y sin titubeos. «Estoy 100 % de acuerdo. Haré lo que sea necesario para que sus nominaciones avancen lo más rápido posible», señaló, y a los pocos minutos el multimillonario Elon Musk, muy cercano a Trump, apoyó su candidatura a liderar el Senado.

Es posible que el dueño de Tesla y la red social X sea candidato a liderar algún ente gubernamental, y su candidatura sería rupturista para los republicanos más alejados de Trump, así que tendría interés personal en la elección de Scott, que asimismo fue apoyado por el también senador por Florida Marco Rubio, muy cercano a un presidente electo que no ha tomado partido por candidato alguno públicamente.

Los otros dos postulantes, John Thune, senador por Dakota del Sur, y Joshn Cornyn, de Texas, vistos como algo más cercanos al establishment (grupo de poder) republicano, fueron menos categóricos. «Todas las opciones están sobre la mesa, incluidos los nombramientos en receso», dijo Thune. «Es inaceptable que los demócratas del Senado bloqueen los nombramientos del gabinete del presidente... Si lo hacen, nos mantendremos en sesión, incluidos los fines de semana, hasta que cedan», señaló, por su parte, Cornyn.

Trump ya tuvo problemas con el Senado a la hora de confirmar a los altos cargos de su anterior mandato. En abril del 2020 ya había sugerido que podría suspender unilateralmente el Congreso para realizar nombramientos durante el receso, algo que no habría tenido precedentes y finalmente no llegó a hacer.

Biden y Harris reaparecen en público en un homenaje a los veteranos

La Voz

El presidente y la vicepresidenta salientes de Estados Unidos, Joe Biden y Kamala Harris, aparecieron este lunes juntos por primera vez en público desde las elecciones a la Casa Blanca del pasado martes. Biden y Harris acudieron al Cementerio Nacional de Arlington, en las afueras de Washington, para participar en una serie de actos conmemorativos por el Día de los Veteranos.

También acudieron a la cita la primera dama, Jill Biden, y el segundo caballero, Doug Emhoff, así como los secretarios de Defensa y de Estado, Lloyd Austin y Antony Blinken. «Esta es la última vez que estaré aquí en Arlington como comandante en jefe. Ha sido el mayor honor de mi vida: liderarlos, servirles, cuidar de ustedes, defenderlos, así como ustedes nos han defendido, generación tras generación», afirmó Biden.

Dos caminos truncados

Es la primera vez que Biden y Harris aparecen juntos en público desde que la vicepresidenta demócrata perdió los comicios presidenciales del martes pasado contra el exmandatario republicano Donald Trump. Biden tenía intención de participar en esas elecciones, pero en el mes de julio, cada vez más presionado por las malas encuestas, la opinión pública y los líderes del partido —tenía cada vez más despistes, algo que muchos achacaban a su avanzada edad— acabó entregando la candidatura a Harris.