Desde hace más de dos años no tiene relación con su padre, quien cree que es víctima del «virus woke». En 2021, Xavier Musk pasó a convertirse en Vivian Jenna Wilson, renunciando también a los apellidos del magnate. Tras las elecciones ha dicho que el problema en su país no es Trump, sino «las personas que votaron voluntariamente por esto»
09 nov 2024 . Actualizado a las 09:07 h.Además de ser uno de los hombres más ricos del mundo, la figura detrás de la red social X o de la marca de coches eléctricos Tesla, Elon Musk es también un conocido pronatalista, padre de un total de 11 hijos. El último de ellos nacía el pasado junio por su relación con Shivon Zills, ejecutiva de otra de las empresas de la que es fundador, Neuralink, y con quien tuvo otros dos pequeños. El resto de hijos son fruto del contacto con sus anteriores parejas, la cantante Grimes y su primera mujer, la escritora canadiense Justine Wilson. Con esta última tuvo seis hijos, aunque el primero de ellos, en 2002, murió víctima del síndrome de la muerte súbita del lactante. Una de estos hijos, Vivian Jenna —Xavier para el magnate—, quien hoy tiene 20 años, lleva tiempo distanciada de su padre. Especialmente desde que en 2021 se sometiera a un proceso de cambio de género. Preguntado al respecto, Elon Musk señaló a Daily Wire que lo había autorizado tras haber sido «engañado» al respecto, asegurando que «firmó documentos sin saber».
«Xavier está muerto, asesinado por el virus woke», señaló durante esa entrevista con el medio estadounidense. El apoyo de Musk a Donald Trump durante las últimas elecciones en las que se ha acabado imponiendo a Kamala Harris ha empeorado todavía más la relación entre ambos, ya inexistente desde hace más de dos años. Xavier, quien ahora es Vivian Jenna Wilson, habiendo prescindido en su nuevo nombre como mujer de los apellidos de su padre, ha anunciado que se exiliará después del resultado electoral de las presidenciales del pasado martes. «Lo he pensado mucho tiempo pero se confirmó. Ya no veo mi futuro en Estados Unidos», escribió en Threads, una red social muy parecida a X, esta última en manos precisamente de su padre.
Según su relato, toma la decisión al reflexionar que Trump puede ser pasajero porque solo puede estar cuatro años más al frente de la Casa Blanca, pero «la gente que conscientemente votó por él no va a desaparecer de repente». Para Vivian Jenna su destino estaría así ya lejos de su país «incluso si las regulaciones anti-trans no llegan a implementarse», algo que por su condición le afectaría directamente. Cuando en 2022 se convirtió en mujer declaró: «Ya no deseo estar relacionada con mi padre biológico de ninguna manera o forma».
Su padre biológico Elon Musk se ha convertido en un acérrimo defensor del trumpismo en los últimos años, hasta el punto de figurar en el círculo de sus consejeros más escuchados. El ya presidente ha llegado a sugerir que podría darle alguna responsabilidad en su futuro gabinete al frente de algún organismo de eficiencia gubernamental.
El tratamiento del tema transexual ha sido uno de los temas preferidos por la derecha estadounidense que encarnan los seguidores de Trump en la última campaña electoral, como parte de la guerra cultural que dicen tener contra la ideología woke (progre), y ha sido muy frecuente en sus mítines denunciar los supuestos abusos a los que ha llevado esta cuestión, como los pronombres neutros, los cuartos de baño unisex o los deportistas trans que arrasan en competiciones femeninas.