La actriz Karla Sofía Gascón responde a los mensajes de odio tras su tensa entrevista con Pablo Motos: «Cuando alguien quiere té, conmigo se toma dos tazas»
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Las redes sociales se llenaron de insultos tránsfobos hacia la intérprete que ganó el premio en Cannes a Mejor Actriz junto a sus compañeras de la película «Emilia Pérez».
08 nov 2024 . Actualizado a las 16:28 h.«Todo lo que me dices te tengo que corregir», le espetó ya avanzada la entrevista la actriz Karla Sofía Gascón a Pablo Motos. Y esa frase bien podría resumir su visita a El Hormiguero. El presentador del programa estuvo en todo momento moviéndose por terreno minado. En este caso, con minas que sí explotaron. Desde debates tan nimios como si la película que había venido a presentar, Emilia Pérez, era un musical a otros de mayor trascendencia, sobre lo oportuno o no de reducir la importancia de las nominaciones y premios de la intérprete a uno de los adjetivos que la definen: el ser una mujer transgénero.
Con este tema empezó el primer rifirrafe entre Motos y Gascón, aunque fuera en todo momento desde un tono agradable y distendido por ambas partes. El presentador la felicitó por sus galardones, y también por un hito que conseguiría de llegar a ser nominada para los Premios Óscar: «Serías la primera trans nominada», destacó. La sonrisa afable de ella que adornó su respuesta no escondió su rotundidad. «No me molan los adjetivos, así que igual soy la más alta». Motos no sabía por dónde le soplaba el viento. Desconcertado, se preocupó sobre cómo proceder. «¿No puedo decir trans?» Karla tenía su respuesta afilada para todo. «Puedes decirlo, pero también te puedo decir yo que tienes el pelo blanco», eligió como definición objetiva.
Aún así, Gascón decidió echarle una mano a un Motos cada vez más desorientado. «Si se utilizan los adjetivos para ensalzar los logros de una minoría que está marginada y que está socialmente vapuleada, pues te lo agradezco», destacó la actriz. Lo que censura es su uso tangencial, como simple floritura superficial en el discurso.
La intérprete de Emilia Pérez explicó que, en efecto, es cierto tanto que es una mujer como que ha transicionado. Y ha resaltado que, «mientras muchas personas se desarrollan en el vientre de su madre», su evolución personal para llegar al mismo sitio que otras mujeres ha sido diferente. «Yo me he tenido que desarrollar en el odio de muchas personas», recalcó con dureza.
Tal experiencia vital no tardaría en volver a demostrarse, a través de un desmedido volumen de mensajes de odio en redes, que se inundaron de insultos hacia la intérprete que ganó el premio a mejor actriz en el Festival de Cannes ex aequo con sus compañeras de reparto. El hashtag usado para comentar su visita a El Hormiguero —#KarlaEH— se llenó de valoraciones tránsfobas de muchos usuarios de la red social de Elon Musk.
Y ella, nada más terminar su paso por el programa, y haciendo gala de la misma determinación que había demostrado durante su entrevista, fue veloz en enfrentarse a sus haters. «Solo os voy a decir una cosa a todos los transfóbicos malnacidos que visteis hoy El Hormiguero y os revolcasteis en vuestro odio», escribió para rematar con un aplastante «Me vais a comer el conejo».
La actriz recalcó su contundencia hacia sus críticos, confirmando que con ella, «si alguien quiere té, se toma dos tazas».
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Karla Sofía Gascón ya había sido rotunda en su discurso de aceptación del premio en Cannes, que dedicó a todas las personas transgénero. «A todas las que estamos sufriendo todos los putos días el odio y denigrar como nos denigran», había exclamado en su celebrado discurso, donde aprovechó para reprender a quienes manifiestan su transfobia, aunque dejándoles una puerta abierta al cambio: «Como ocurre en Emilia Pérez, todos tenemos la oportunidad de cambiar a mejor, de ser mejores personas. Así que a ver si cambiáis, cabrones», reclamó.
En Emilia Pérez, Gascón da vida al narcotraficante Juan Manitas del Monte, que le expresa a la protagonista, la abogada interpretada por Zoe Saldaña, su intención de transicionar de género para empezar una nueva vida más acorde con su auténtica naturaleza.