Siete ancianos mueren en una semana en Portugal esperando a la ambulancia por la huelga de emergencias
ACTUALIDAD
En teoría, los paros solo afectan a las horas extra, pero se han producido colapsos puntuales en el sistema
08 nov 2024 . Actualizado a las 10:45 h.Solo este pasado lunes, cinco personas han muerto en Portugal por no ser capaces de contactar con el 112. La cifra asciende a un total de siete fallecimientos a lo largo de la última semana, en el marco de una huelga de los servicios de emergencias, que reclaman mejores condiciones laborales y que acaba de ser desconvocada este viernes para seguir negociando e intentar alcanzar un acuerdo. Los paros solo afectaban a las horas extra, pero esto ha llevado a colapsos puntuales del sistema. El servicio ha perdido un tercio de trabajadores en cinco años y el sueldo de los técnicos es de 920 euros.
El presidente del Instituto Nacional de Emergencias Médicas (INEM), Sérgio Janeiro, reconoció que este lunes fue «particularmente difícil» y que el organismo asume «toda la responsabilidad».
Las víctimas eran de la tercera edad y tuvieron que esperar entre 28 y 90 minutos para ser atendidas. En concreto, se detalla el caso de una anciana con señales de parada cardiorrespiratoria en una residencia. «Solo conseguimos ponernos en contacto pasada una hora y media», explica João Palmeiro, responsable del centro, a RTP. Acabó muriendo en el hospital. No llegó a ser atendido con vida otro hombre de 95 años que estuvo 28 minutos en llamada en espera. Ambos casos se produjeron en zonas rurales, pero el tercero ocurrió en las afueras de Lisboa, cuando una mujer, que declaraba en calidad de víctima de violencia de género, sufrió un ictus durante la audiencia.
Los servicios llamaron al 112, pero no recibieron respuesta en una hora y media y, finalmente, fue trasladada en un coche patrulla al hospital, donde falleció. Una hora y cuarenta minutos tuvo que esperar otro hombre en el Algarve, tras caerse de la bicicleta. Previamente, el sábado, una mujer de 94 años tuvo que esperar 45 minutos hasta ingresar en el hospital de Lamego, donde acabaría falleciendo.
El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, ha pedido públicamente, este jueves, que el conflicto laboral se resuelva «lo más rápido posible». Por su parte, el ministerio de Sanidad ha abierto una investigación interna al servicio de emergencias. La asistencia urgente es uno de los grandes problemas de la sanidad lusa y, mejorarlo, una de las promesas del Gobierno. Actualmente, un técnico de emergencias cobra 922 euros al mes y se ve obligado a cumplir numerosas horas extra. Por el momento, se han coordinado sistemas de respuesta alternativos.