Las lluvias paralizan trenes, cortan carreteras, cancelan vuelos y arrastran bungalós en un cámping de Tarragona
05 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La dana que devastó Valencia barrió este lunes el litoral de Cataluña, con lluvias torrenciales que anegaron carreteras, paralizaron los trenes de Rodalies (cercanías) y provocaron serios problemas en el aeropuerto de El Prat, en forma de retrasos y vuelos cancelados. Tanto la Aemet como Meteocat lanzaron alertas rojas a primera hora de la mañana por unas precipitaciones que en el Bajo Llobregat llegaron a alcanzar los 150 litros por metro cuadrado. A estas siguieron los avisos hidrológicos por crecidas de los ríos en las cuencas internas, en especial la del Llobregat y el Besós, que circundan Barcelona. Las inundaciones afectaron sobre todo subterráneos, túneles y garajes de varios municipios del área metropolitana, como Viladecans y Castelldefels. El teléfono de emergencias recibió 2.790 llamadas hasta las seis de la tarde.
Tras lo ocurrido en la Comunidad Valenciana, la Generalitat extremó las medidas de prevención para evitar males mayores, advirtiendo a la ciudadanía a través de mensajes de alerta en los teléfonos móviles de la necesidad de evitar desplazamientos innecesarios, alejarse de ríos, rieras y barrancos, y seguir las instrucciones de las autoridades locales.
La consejera de Interior, Núria Parlon, recomendó medidas concretas, como no recoger a los niños en las escuelas a mediodía o permanecer en los centros de trabajo hasta el fin de la alerta, que llegó unas horas después. Previamente, la actividad universitaria ya se había suspendido, así como la atención no urgente en los grandes hospitales.
Los efectos del temporal fueron mínimos en Barcelona, según el alcalde, Jaume Collboni, con el transporte público funcionando con normalidad. En Tarragona, algunas calles se convirtieron en un lodazal, con paredes y árboles caídos, y daños en edificios. «Ha sido muy grave, así que todas las medidas tomadas eran necesarias», señaló el alcalde, Rubén Viñuales. Los desperfectos fueron especialmente importantes en el barrio de La Mora, donde se desbordó el canal que cruza la zona y se anegaron calles y plantas bajas. El cámping quedó muy dañado y sus bungalós fueron arrastrados por el agua. Los bomberos tuvieron que evacuar a cuatro personas, aunque, según Viñuales, afortunadamente no han tenido que lamentar daños personales, solo materiales.
Al término del comité de seguimiento de la dana en el palacio de la Generalitat, Salvador Illa anunció ayudas técnicas y económicas a los municipios con zonas inundables que no tengan actualizado el plan obligatorio de Protección Civil, para que lo hagan de inmediato. «Tenemos que prepararnos mejor para el cambio climático, tenemos que revisar cómo nos protegemos y cómo nos coordinamos; todo lo que no hacemos hoy, lo pagaremos muy caro mañana», advirtió.