El nuevo estudio, en el que se siguió durante años a 100.000 hombres de siete países, confirma que vivir en pareja protege la salud mental
04 nov 2024 . Actualizado a las 18:54 h.La relación entre matrimonio, soltería y estado mental no es nueva. Son muchos los estudios que han asociado estar casado con una mejor salud en general y el bienestar psicológico y emocional en particular. Un efecto que se experimenta también en otras forma de convivencia de pareja, según un artículo publicado en el 2023.
Un nuevo artículo, publicado hoy en Nature Human Behaviour, ahonda en esta cuestión y va un paso más allá. Los autores, liderados por Kefeng Li, de la Universidad Politécnica de Macao (China), señalan que las investigaciones previas sobre este vínculo se han centrado principalmente en muestras occidentales con una heterogeneidad importante, y que sus resultados suelen diferir de un país a otro. Además, argumentan, se sabe poco sobre la interacción entre el estado civil y otros factores, como las variaciones en el estatus socioeconómico, la edad y la educación.
Para tratar de solventar las lagunas que habían percibido, han chequeado la salud mental relacionada con el matrimonio entre más de 100 000 personas de EE UU, Reino Unido, México, Irlanda, Corea, China e Indonesia. Siete países con obvias diferencias culturales, que también intervienen en la percepción de la soltería, como muestra el estudio.
Más riesgo en hombres que en mujeres
Las conclusiones de este trabajo, que en algunos casos ha realizado un seguimiento que va de los 4 a 18 años para un subconjunto de 20 865 de los participantes, muestran que las personas solteras tienen un 80 % más de probabilidades de sufrir síntomas depresivos que las casadas.
La soltería se asoció con un 79 % más de riesgo de síntomas depresivos que el matrimonio; los divorciados o separados tenían un 99 % más de riesgo y los viudos un 64 % más. Los participantes solteros de los países occidentales (EE.UU., el Reino Unido e Irlanda) tenían un mayor riesgo de depresión que sus homólogos de los países orientales (Corea del Sur, China e Indonesia).
«Este estudio confirma gran parte de las conclusiones que ya hemos visto en otros anteriores. En las dos últimas décadas hemos comprobado que las personas solteras alcanzan un grado menor de satisfacción y felicidad en su día a día; se sienten más vulnerables emocionalmente y pueden sufrir cuadros depresivos con más facilidad que las personas casadas», según ha explicado a la agencia de notificias científicas SINC la psicóloga María Jesús Álava Reyes, profesora colaboradora de la Universidad Alfonso X El Sabio y de la Universidad Complutense de Madrid.
Según el estudio, el consumo de alcohol desempeñó «un importante papel mediador» en la asociación entre el estado civil y el riesgo posterior de desarrollar síntomas depresivos en los individuos viudos, divorciados/separados y solteros de China, Corea y México.
El tabaquismo también medió causalmente en el aumento del riesgo entre los participantes chinos y mexicanos solteros, escriben los investigadores.
El equipo sugiere que las tasas más bajas de depresión entre las parejas casadas podrían deberse al intercambio de apoyo social dentro de la pareja, al mejor acceso a los recursos económicos y a la influencia positiva en el bienestar del otro, resume la publicación.
Dos de las limitaciones del estudio es que los datos se recogieron mediante cuestionarios de autoinforme y no a partir de diagnósticos clínicos de depresión, y que todas las parejas analizadas eran heterosexuales.