El mayor despliegue militar en tiempos de paz para hacer frente a la devastación tras la dana en Valencia

d. casas REDACCIÓN / LA VOZ

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Militares desplegados en Valencia
Militares desplegados en Valencia Rober Solsona | EUROPAPRESS

El Gobierno envía a Valencia 10.000 efectivos más y un buque anfibio para las labores de rescate y reconstrucción

03 nov 2024 . Actualizado a las 09:26 h.

Con más de 200 muertos, decenas de desaparecidos, localidades arrasadas e infraestructuras destruidas y colapsadas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admitió que las cosas no se han hecho bien en los días que han transcurridos desde que se produjo el mayor desastre natural ocurrido en España en las últimas décadas. Aún así, sigue depositando el control de la tragedia en la Generalitat valenciana. En su comparecencia institucional sin preguntas —lo que ha impedido que aclarase la gestión de la crisis— celebrada este sábado en La Moncloa habló de que «la situación es trágica» en las comunidades afectadas por la dana, especialmente la valenciana, y reconoció que se han cometido «graves errores».

Entre las medidas adoptadas después de la reunión mantenida por el gabinete de crisis, el jefe del Ejecutivo ha ordenado el envío de 10.000 efectivos —5.000 militares más y otros 5.000 policías nacionales y guardias civiles— a la Comunidad Valenciana para sumarse a las labores de búsqueda y rescate de víctimas de la catástrofe en lo que ha denominado como el mayor despliegue «en tiempos de paz». Los agentes también tendrán entre sus tareas encomendadas las de «garantizar la seguridad en las calles». Tal y como ha desgranado Sánchez, se están produciendo episodios de pillaje y saqueos.

En este amplio despliegue de recursos para atender las zonas afectadas, el presidente ha incluido el desplazamiento del buque anfibio de asalto de la Armada, el Galicia, con base en Rota (Cádiz), dotado de alojamientos, quirófanos, helicópteros y de una flota de vehículos de apoyo que arribará en el puerto de Valencia en las próximas horas, ha indicado.

Agilizar la recuperación

Para agilizar los procesos de recuperación e identificación de cadáveres, Sánchez se refirió al despliegue de veinte equipos especializados para levantamiento de cadáveres: «Cada uno integrado por forenses, psicólogos, policías científicos, varias morgues móviles y una unidad de identificación de víctimas de la Policía Nacional». Unas unidades que se añaden a las que ya están operativas en la Feria de Valencia, el recinto designado para albergar los cuerpos de las víctimas mortales y que se ha convertido en un improvisado y gigantesco tanatorio habilitado con contenedores frigoríficos y donde permanecen los cadáveres antes de poder entregarlos a las familias una vez identificados.

Tampoco se escatimarán esfuerzos en las labores de búsqueda y de recuperación, que van a continuar en las próximas jornadas: «Día y noche, durante todo el tiempo que haga falta, hasta que todos los ciudadanos y ciudadanas desaparecidas sean localizadas», insistió el líder socialista.

En un plano más amplio, Sánchez enmarcó esta crisis causada por la dana como «el mayor desastre natural en la historia reciente de nuestro país», siendo a su vez «la segunda inundación que más víctimas se ha cobrado en Europa en lo que va de siglo».

Lo que tiene claro el inquilino de La Moncloa es que debe ser el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, el que pida los recursos, «todos los que necesite. Lo que tiene que hacer es pedirlo y se lo suministraremos inmediatamente». En otro momento de su intervención, Sánchez reconoció que «hay carencias severas, hogares destrozados, sé que tenemos que mejorar y darlo todo. Pero tenemos que hacerlo juntos».

Respecto al estado de las infraestructuras, el presidente aseguró que ya se han restablecido el 94 % de los puntos de suministro eléctrico que se habían visto afectados por la dana y que se han recuperado la mitad de las líneas telefónicas cortadas. También avanzó la recuperación de servicios ferroviarios, como los que unen Valencia con Barcelona y Tarragona, pero con limitaciones de velocidad en puntos de riesgo.

El barco de asalto Galicia dará apoyo a los damnificados y a los militares desplazados 

Entre el amplio dispositivo de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado desplegado por el Gobierno central a la Comunidad de Valencia para hacer frente a las emergencias tras las inundaciones destaca la inminente llegada del buque de asalto anfibio Galicia que ayer navegaba desde su base en Rota (Cádiz) hacia el puerto de Valencia, donde prestará apoyo desde este domingo, fecha en la que está previsto su atraque.

El buque, construido en los astilleros de Navantia en Ferrol, tendrá entre sus cometidos servir de alojamiento y de apoyo para los miles de militares que ya se despliegan por las zonas más afectadas por la dana, así como el de asistir a los damnificados por el desastre natural, según la información facilitada por Defensa.

El Galicia fue entregado a la Armada en 1998. Desde entonces ha participado en numerosas misiones tanto en aguas nacionales como internacionales. Con una dotación de 185 tripulantes, el buque se desplaza con dos helicópteros aunque su hangar tiene capacidad para albergar hasta cuatro de estas unidades al mismo tiempo; cuatro barcas de desembarco y 100 infantes de Marina.

También cuenta con un hospital flotante de altas prestaciones, con lo que puede proporcionar asistencia médica y quirúrgica ante cualquier contingencia, en una situación como la actual. Como buque hospital su experiencia resulta significativa. Desde la ayuda a los damnificados por el huracán Mitch en Centroamérica, en 1998; a la invasión de Irak, en el 2003; el tsunami de Indonesia del 2005; o en la Operación Atalanta de lucha contra la piratería en aguas del océano Indico y la cuenca de Somalia en los años 2010, 2011, 2015 y 2017. Ya más recientemente ha dado apoyo sanitario a las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta durante la crisis del covid del 2020.

Todos los cuerpos de las Fuerzas Armadas intervienen en las zonas afectadas 

Los 10.000 agentes de la policía nacional y de la guardia civil que llegan este fin de semana a las zonas más afectadas por la riada en Valencia se suman a los 2.000 militares desplegados por el Ministerio de Defensa desde el pasado 30 de octubre, procedentes de los tres Ejércitos. De ellos, unos 1.200 proceden de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los restantes de otras unidades de las Fuerzas Armadas, que se fueron trasladando de forma paulatina. También se han incorporado a las labores de desescombro, rescate y reparto de provisiones —entre otras tareas— unos 250 militares del cuerpo de ingenieros.

Por su parte, el Ministerio de Transición Ecológica anunció que se trasladaban a la Comunidad Valenciana 300 efectivos de las Brigadas de Incendios Forestales.