Noche trágica en Valencia tras el paso de la devastadora dana: «Nunca habíamos visto nada igual»

G.V. REDACCIÓN / LA VOZ

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Coches apilados en las calles, vecinos arrastrados por el agua y mucho pánico. Un fenómeno meteorológico inédito deja más de 50 muertos en la comunidad

30 oct 2024 . Actualizado a las 14:51 h.

Terrible noche en la provincia de Valencia con centenares de atrapados, desaparecidos y víctimas mortales que se siguen contando a estas horas

La tragedia sacude desde este martes a la Comunidad Valenciana, con imágenes que aún con la luz del día son imposibles de asumir por el ojo humano.

Los primeros vídeos e imágenes empezaban a circular en la tarde de ayer con calles convertidas en lodo y coches que flotaban como si fuesen ligeras piezas que pudiese arrastrar el agua. También con una tempestad que hacía volar piezas y piezas de fachadas o de cualquier elemento que hubiese en las calles.

Lugares como Chiva fueron el ejemplo del caos. Como relata el periódico Las Provincias, la localidad no podrá olvidar jamás el 29 de octubre del 2024. El dato de acumulación de agua allí fue histórico. Casi 445 litros por metro cuadrado según la Aemet (343 en solo cuatro horas). Allí los vecinos lucharon porque la riada no arrastrase a otros y los empleados del polígono industrial y otros transeúntes quedaron atrapados en la A-3, que fue una ratonera.

En la localidad se vivieron momentos de pánico y tensión con una escena que dejaba ver a una mujer arrastrada por la corriente calle abajo.

Tensión mientras la corriente arrastra a una mujer
Tensión mientras la corriente arrastra a una mujer

Espacios públicos anegados, pero también interiores de edificios, como una residencia de ancianos en la que los mayores, con movilidad reducida, tenían el agua por las rodillas.

El caudal del barranco de Poyo llevó todo lo que encontró por delante. Allí estuvo una de las claves del desastre: su torrente de agua se multiplicó por cuatro.

En Picanya, una familia grababa el cauce del río cuando se vieron sorprendidos por una imagen impensable. Uno de los puentes del barranco era arrastrado por la fuerza del caudal, aunque no fue el único.

En el caos de la A-3, los conductores y sus acompañantes tuvieron que subirse a los techos de los vehículos. Desde las cabinas más altas de los camiones, los chóferes grabaron accidentes múltiples e incluso traileres volcados. 

Agua y más agua

Toda esa fuerza del agua arrasó con Picanya, pero también con Torrent, Paiporta y Catarroja. «Hemos visto dos coches pasar arrastrados por la corriente y no sabemos si iban personas dentro», decían los vecinos a Las Provincias. «Nunca habíamos visto nada igual».

Los puentes de Chiva y Cheste también han desaparecido dando paso a un paisaje desolador.

En estas localidades, los vecinos llegaron a subirse incluso a farolas y muros para salvar su vida. 

En Vilamarxant seguían aislados a primera hora de la mañana. Su alcalde, Héctor Troyano, aseguraba que no tienen forma de salir del pueblo y cunde la preocupación por el estado de los cuatro puentes de la localidad. 

En Alfafar, los vecinos grababan desde sus viviendas cientos y cientos de coches apilados en las calles, pero más allá de los daños materiales se preguntaban si había conductores y ocupantes dentro de esos vehículos, muchos de ellos con las luces encendidas.

A la luz del día, el paisaje no es mejor. «Sin palabras», define una usuaria el estado de su calle.

Pidiendo ayuda

Un conductor, Juan, explicaba noche en Hora 25, de la Ser, que se encontraba en el techo de su camión cisterna. «Estamos en el techo ocho personas y yo. Hemos tenido que saltar de un camión a otro y estamos empapados, sin comida, sin agua, sin nada y con un frío tremendo. El agua sigue subiendo y como nos arrastre este camión ya no tenemos donde cogernos ni donde salvarnos», decía mientras aportaba una escalofriante conclusión: «Necesitamos que venga a ayudarnos, por favor».

En todos los puntos

Las imágenes del Turia a su paso por Valencia capital tampoco eran alentadoras. Dicen los vecinos que nunca habían visto así el cauce.

David y José contaban en las últimas horas a Las Provincias cómo este fenómeno meteorológico les juntó en una nave de la Pista de Silla, en concreto en una empresa de recambios. Allí pasaron la noche atrapados. David circulaba con su coche cuando decidió parar en una estación de servicio al comprobar cómo se estaba inundando. «Empezó a subir el agua y en poco tiempo ya entraba en el coche, salí por la ventanilla». Se refugió en una nave mientras veía a varias personas encaramadas a un puente al otro lado de la autovía que le indicaban que cruzara la calzada. No se movió.

El caso de José es similar. Se refugió en la misma nave al ver que el agua entraría pronto en la cabina de su camión. Con dificultades, encontraron un lugar seco, pero incluso dentro de la nave se tuvieron que subir a unos muebles.

Y es que de esta zona son algunas de las más impresionantes que deja la luz del día.

A todo esto hay que sumar cientos y cientos de incidentes. La UME tuvo que evacuar con helicópteros y barcas a decenas de vecinos de Utiel que tenían sus casas anegadas tras el desbordamiento del río Magro.  

Uno de los vídeos que más ha impactado en las redes es el de una vecina de la localidad, rescatada con su mascota en brazos, mientras tiene que salir nadando de su vivienda.

Un vecino de utiel ha asegurado a Televisión Española que el agua anegó por completo la casa de esa mujer. «Tenía muchos animales. Tenía gatos, tenía perros y la situación era muy horrible». Ese vecino define el momento del rescate como «agónico». 

Unas 600 personas quedaron atrapadas en el centro comercial Bonaire de Aldaia después del desbordamiento del Barranco de la Saleta.

Trabajadores que tuvieron que subir a la zona más alta de las instalaciones. Antes, decenas de compradores decidieron dejar las tiendas ante la gravedad de la situación.

Los servicios de emergencias no han parado desde la tarde de ayer y han sufrido el colapso de las líneas teléfonicas, aún no restablecidas por completo. Desde Salvamento Marítima piden la colaboración para la evacuación de personas «en peligro por las inundaciones».

«Barrancos, centros comerciales, barrios, tejados... », explican en su perfil en las redes sociales

Imágenes y más imágenes de un fenómeno trágico que anticipaba una inesperada frase del presidente valenciano, Carlos Mazón. «En general, en la provincia de Valencia, las personas que estén cerca de cauces fluviales o de barrancos, que busquen la mayor altura posible». Anticipaba así el desastre.