Damnificados por la dana: «Se nos ha inundado todo, hemos podido escapar del bazar por la terraza»
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Una pareja rescatada en Álora: «Hemos perdido todos los ahorros de una vida»
29 oct 2024 . Actualizado a las 23:56 h.«Esta riada ha superado a las inundaciones del 89, que ya fue grave; hay niveles que son mayores que los de entonces». Así lo aseguraba el alcalde de Álora (Málaga), Francisco Martínez Subires, desde la zona más afectada del municipio malagueño para coordinar los trabajos de asistencia a los damnificados.
«El río se ha llevado 25 ó 30 coches de los trabajadores de la constructora Leba (filial de Bilba); se han podido quitar algunos, pero los que estaban cerrados y no se han podido mover se los ha llevado la riada». La sede de la empresa está en el llamado parque fluvial, esto es, «pegado completamente al río», describe.
Los vecinos de Álora, Paco Fernández y su mujer, en declaraciones al diario Sur mostraron su desesperación. Viven cerca del cauce del Guadalhorce, en La Isla, y al desbordarse les inundó su casa y se llevó sus pertenencias. «Hemos perdido los ahorros de toda una vida», lamentaron. No les dio tiempo ni a coger la lleva del coche cuando el agua anegó la vivienda, contaron tras ser rescatados. Ambos se cobijaron sobre el tejado de la vivienda, de dos plantas, y esperaron pacientemente a ser salvados mientras los operativos de ayuda hacían lo propio con otras familia de la zona. «La actuación de la Guardia Civil ha sido ejemplar; han tardado muy poco en rescatarnos. Ha sido todo muy rápido», agradecían, según su testimonio al citado periódico.
«Estamos sin luz»
Otra situación de angustia es la vivida por Sandra, una trabajadora del Bazar Estación de Chiva. Sus palabras, recogidas por el diario Levante EMV, son sobrecogedoras. Explicó que «el agua ha reventado el cristal de la tienda. Habíamos puesto sacos para evitar que entrara, pero no ha habido manera». Y se inundó todo. Ella y otras personas que se encontraban en la tienda se refugiaron en el piso de un vecino en el momento en el que empezó a anegarse el local.
«Hemos podido llegar tras escapar del bazar por la terraza», comenta a través del teléfono al citado diario y con problemas de comunicación. «Estamos sin luz», añade. Y concluye: «Nadie nos ha llamado; tenemos que ir a nuestras casas y, ahora mismo, no sabemos cómo. De momento, nos hemos quedado aquí».
Otra mujer, esta en Puerto de la Torre, se llevó un susto de muerte, recoge el Sur. Eran las once de la mañana cuando Rocío estaba teletrabajando y escuchó un «crujido» en su casa que le hizo levantarse. «Me asomé y vi el jardín desplomarse», relata la mujer, que se quedó en estado de shock y que reaccionó «gritando sin parar». Su temor era que el terreno hubiese aplastado a alguien y no se alivió hasta que su vecino le dijo que se quedara tranquila, que no había nadie debajo. Entonces, respiró.